Movimiento 2D / Democracia y Libertad
A 27 días de las elecciones del 23 de noviembre, el Presidente de la República parece andar en una fiesta sin fin, predicando excelencias, pintando paisajes como “La luna de Yare”, prometiendo las más inverosímiles obras, aunque no estén contempladas la mayoría de ellas en el Presupuesto de la Nación para el año 2009, dibujando ferrocarriles voladores que irán de un extremo al otro del mapa, con estaciones en los 23 estados, con alguna conexión imaginaria a la isla de Margarita. El Presidente carece de todo, menos de imaginación. La producción socialista crecerá tanto que pronto tendremos para exportar alimentos, manufacturas, automóviles, tractores de la industria conjunta Irán-Venezuela.
El vendedor de milagros de García Márquez, el gran Blackamán, se quedó atrás, fue opacado por el Presidente de todos los venezolanos. A veces ha tenido problemas en sus infatigables discursos encadenados, como la tarde del viernes donde se esmeraba en explicarles a los campesinos del Zulia eso de la propiedad privada, que “podía ser de 5 hectáreas”, pero “todo lo demás será propiedad comunitaria”. Ante los rostros de incredulidad de los oyentes, tuvo la humildad de preguntarse si sería que “no se estaba explicando bien”. No. No era esto, se explicaba demasiado bien, lo que pasa es que la gente entiende demasiado bien, y, por consiguiente rechaza ese socialismo a la cubana que, según lo pinta, será el socialismo de los más grandes milagros que haya conocido la historia.
La campaña es tan angustiosa que no le deja tiempo el jefe del Estado para detenerse a mirar la otra cara de la moneda. La crisis que se cierne sobre el mundo industrializado, consumidor de petróleo, afectará seriamente a Venezuela, a pesar de que él y sus ministros estrellas se empeñan en negarlo. Es tan profunda esa crisis que un grupo de jefes de Estado se reunirá en Washington para estudiar las mejores respuestas que se le puedan dar, para coordinar políticas y correctivos al sistema.
Reunión en la cual no estará representada Venezuela a pesar de nuestra riqueza petrolera porque ya nadie se atreve a invitar al Presidente Chávez Frías por su estilo temperamental y sus recetas dogmáticas No porque Venezuela no haga falta. Todo lo contrario. Los sabios socialistas que asesoran al Presidente decretaron “la muerte del capitalismo”, pero el gobierno encendió una vela por su rápida recuperación, porque sin capitalismo en Estados Unidos y en Europa no habrá “socialismo del siglo XXI” en el país de Bolívar. Parece cómico, pero es de esos países de donde vienen los petrodólares para financiar el experimento “nade in Cuba” y que tiene a Venezuela convertida en conejillo de Indias.
Mientras el Presidente de la República gasta el tiempo en esa fiesta sin fin de la campaña, les venezolanos le preguntan al jefe del gobierno revolucionario de dónde va a obtener los 10 mil millones de dólares que debe cancelar por las estatizaciones de SIDOR, CEMEX y el Banco de Venezuela. El Presidente debe decirles a los venezolanos si con el petróleo a 70 dólares, o menos, va a continuar sus políticas de subsidios a los pares de Argentina, Bolivia, Nicaragua y Cuba. No basta con promesas de austeridad. Los gastos suntuosos de la campaña electoral resultan ofensivos para el pueblo que soporta cada día los efectos mortales de la inflación. El lobo de la crisis ya está aquí y demanda del Presidente la mayor atención a sus deberes de jefe de Estado.
Un país que importa el 70% de lo que consume, un país que depende como jamás en su historia de las importaciones de alimentos y manufacturas, que ve el futuro de su petróleo ensombrecido por los nubarrones de la recesión mundial, ya debería haber convocado a los factores de la producción y del trabajo para una respuesta nacional a la crisis. Así lo han hecho todos los presidentes latinoamericanos que tienen clara conciencia del destino de sus pueblos y de su derecho a conjurar los daños causados por los avatares de la economía mundial.
El Movimiento 2D / Democracia y Libertad le pide al Presidente de la República dejar que sus candidatos a gobernadores y alcaldes hagan sus campañas solos, porque si son tan revolucionarios y tan representantes del “socialismo del siglo XXI” no tienen porqué andar con la costosa muleta presidencial.
El Movimiento 2D / Democracia y Libertad le pide al Presidente de la República convocar de manera urgente a los factores de la producción y del trabajo, a empresarios agrícolas e industriales a una mesa redonda en Miraflores a fin de dar respuestas adecuadas a la producción nacional porque de otra manera debemos estar conscientes, nuestro pueblo puede pasar hambre en 2009 y no existen razones para llegar a tales extremos. Ya hemos dicho antes, Venezuela ha recibido en los diez años de los dos periodos presidenciales del Presidente Chávez Frías una suma que los expertos estiman entre los 750 y 850 mil millones de dólares. ¿Dónde está la más grande fortuna que país alguno de América Latina recibió jamás a lo largo de su historia? Ahora, y mientras desde el poder se prometían precios petroleros más allá de los 100 dólares el barril, y se empeñaban en el gasto caótico, en la suplantación de la productividad llamada “capitalista y oligárquica” por el “socialismo del siglo XXI”, ahora llega la hora de la verdad. Ya no es posible subsidiar el “socialismo del siglo XX1” que no es más que un apéndice del capitalismo del Estado petrolero.
No obstante, el Presidente no parece darse por entendido. Continúa dedicado a tiempo exclusivo a la campaña de sus candidatos a gobernadores y de sus alcaldes, ignorando lo que ya antes le dijimos, que el 23 de noviembre el mapa de la patria de Bolívar amanecerá como un retrato de lo que somos, un país pluralista, en donde todos tenemos iguales derechos, un retrato multicolor.
Por consiguiente, le hacemos un llamado una vez más al jefe de Estado para que reconozca la realidad de nuestra patria. Que no se empecine en denigrar de los candidatos a gobernadores y alcaldes, ni en dividir más y antagonizar a nuestro pueblo, no solamente porque vengan tiempos que reclamarán un gran esfuerzo, sino porque no es aceptable ni legitimo que el Presidente de una nación degrade su lenguaje y su jerarquía. La suntuosidad de las giras presidenciales, los aviones, las concentraciones, los repartos y los gastos insostenibles en cadenas y transmisiones están restando los recursos que las clases más desprotegidas reclaman a voces.
