Movilidad Social y Calidad de Vida
En un seminario en el doctorado de ciencias políticas de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UCV, hace unos años, se planteó el tema de la movilidad social en las últimas décadas en Venezuela. La mayoría de los participantes en el seminario pensaba que antes de 1999 había mucho más movilidad social. Otros dos afirmamos que a partir de 1999 sí seguía habiendo movilidad social pero que era una movilidad descendente. Durante muchos años se había visto en Venezuela cómo había una tendencia hacia el crecimiento de la clase media pero empezaba a notarse cómo se venía debilitando esa clase media con cada día un mayor número de venezolanos bajando a niveles de pobreza.
La movilidad social positiva es función de una mejor calidad de vida, pero fue necesario plantearse qué se entendía por “calidad de vida”. Sin duda el concepto de calidad de vida tiene mucho de subjetividad. Podría decirse que al pensar en calidad de vida le viene a uno a la mente que se trata de un proceso por el que una sociedad mejora las condiciones de vida de sus ciudadanos a través de un incremento de los bienes con los que puede cubrir sus necesidades básicas y complementarias, y de la creación de un entorno en el que se respeten los derechos humanos de todos ellos.
Puede decirse que una de las características de la calidad de vida se mide por las opciones que tiene el ser humano para satisfacer sus deseos de crecimiento y acción. La calidad de vida es función del desarrollo humano cuyos índices se vienen utilizando para medir la calidad de vida en regiones y países del mundo.
En un enfoque elemental puede afirmarse que alguien tiene una buena calidad de vida cuando dispone de buena vivienda, buena nutrición, buena educación, buenos servicios de salud, servicios de energía buena expectativa de vida, libertad, goce de los derechos humanos, acceso a la información, acceso a sano entretenimiento, movilidad social positiva, etc.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publica los índices de desarrollo humano. Para el año 2009 tenemos lo siguiente:
Clasificación del IDH que hace el PNUD
En el informe publicado en 2009 el índice de desarrollo humano fluctuaba entre Noruega con un índice de 0,971 en la primera posición al 0,340 de Niger en el puesto 182.
El PNUD clasifica los países en tres grandes grupos:
- País con desarrollo humano alto (IDH ≥ 0,8): 83 países.
- País con desarrollo humano medio (0,5 ≤ IDH < 0,8): 75 países.
- País con desarrollo humano bajo (IDH < 0,5): 24 países.
Mapa del mundo según el IDH de los diferentes Estados a partir del Informe 2009.
0,950 y mayor 0,900–0,949 0,850–0,899 0,800–0,849 0,750–0,799 | 0,700–0,749 0,650–0,699 0,600–0,649 0,550–0,599 0,500–0,549 | 0,450–0,499 0,400–0,449 0,350–0,399 menor a 0,350 no disponible |
En un artículo publicado el 21 de febrero de 2007 por Gustavo Coronel, bajo el título “Chávez: Empeorando nuestra calidad de vida” se nos dice lo siguiente:
«Cuando este solo hombre se revela como incapaz, corrupto y ebrio de poder, es evidente que ya no estamos hablando de un sistema donde existía un cierto equilibrio político entre dos grandes partidos sino que estamos hablando de un régimen dictatorial donde la exclusión se practica, con gran agresividad e impudicia, contra la clase media, contra una parte de los venezolanos pobres y contra la disidencia política y donde no hay alternativa, según nos dice Chávez, a la “revolución”.
Ello ha llevado a la sociedad venezolana a un colapso de su nivel de calidad de vida. La calidad de vida es un concepto aún mas vital que el de riqueza o pobreza. Tiene que ver con el “cómo” vivimos. En sociedades organizadas la pobreza no es el factor determinante en la calidad de vida puesto que muchos pobres tienen acceso a similares fuentes de satisfacción individual que los ciudadanos más ricos.
En las sociedades organizadas y libres el pobre puede trabajar, puede salir de su casa a tomar al bus o el Metro, y puede regresar a su casa sin temor a ser asaltado por criminales o por los órganos represivos del Estado o de un dictador. Puede ir al parque a deleitarse con la naturaleza bien cuidada, puede ahorrar para enviar a sus hijos a la universidad, pagada pero de calidad y dotada de instrumentos de financiamiento que le permiten al buen estudiante obtener apoyo».
Hoy, en enero de 2010, el deterioro de la calidad de vida del venezolano está avanzando no ya sólo a niveles de tercer mundo sino de cuarto mundo. El suministro de agua escasea cada vez más, afectando sobre todo a las capas más pobres de la población. El Estado “socialista del siglo 21” que tiene el monopolio del suministro de energía eléctrica ya no está en capacidad de prestarle el servicio a los venezolanos, por efecto de la falta de previsión y de inversión y no por culpa de fenómenos meteorológicos como el del Niño. Ahora decreta un ahorro de energía suprimiendo el suministro a nivel nacional un día sí y otro no durante cuatro horas. Los servicios de salud caen a niveles propios de los países más pobres del mundo y se pretende eliminar el seguro de hospitalización, cirugía y maternidad para los servidores públicos que, ante la carencia de un sistema hospitalario en las instituciones del gobierno, podían recibir tratamiento de buena calidad en instituciones privadas. Los índices de homicidios han crecido hasta hacer de Caracas la ciudad más peligrosa del mundo. La impunidad galopa y sólo se castiga a quienes disienten del gobierno.
El salario real es de los más bajos de América y ahora, con la inflación que resulte de la devaluación del bolívar ya no habrá manera de cubrir el costo de la cesta básica y aún de la cesta alimentaria. La justicia se acerca cada vez más a la de de los jueces del horror de la Alemania nazi.
No hay duda de que se está produciendo una movilidad social negativa que nos está llevando al sueño de Chávez: llegar a ser como Cuba para vivir en el “mar de la felicidad”.