Morral y luces
¡Qué de Belcebú y longaniza estuvo esta Semana Mayor, non tan santa, decretada completa y pagana por el Comandante-Presidente de estos terraplenes! “Morral y luces son nuestras primeras necesidades” dispuso para así meterse con la Iglesia que ya con su infierno tiene. Los polos se repelen pero se necesitan y complementan. Nunca antes el Popule Meus de nuestro nunca bien ponderado José Ángel Lamas me sonó tan rupununi y clavicordio e igual de tanto así el Sermón de las Siete Palabras que alguien charlaba desde el púlpito catedral.
Porque a mí, la verdad sea dicha, me enseñaron a querer, temer y respetar, en ese orden, a las instituciones y a sus representantes, cuya dignitas personarum et bonorum no se ponía en duda por aquello de los misterios revelados y porque además se daban su puesto o lo fingían con astucia y apariencia, que es otra forma de esconder el tramojo. Pero héteme aquí que estaban ellos mismos, todos, como Adán y Eva y la serpiente en el Edén, favoreciendo su hundimiento, atizados mas no inventados sus pecados por los medios de comunicación, con el bochornoso tema del abuso sexual y pederastia.
Y a todas estas, entre chiste y chistorra, para no morirse de tristeza, viene y se asoma el cantante Elton John y filosofa que Jesús tuvo que ser un gay inteligente y compasivo. Y aprovechando el empuje de lunes santo prorrumpe Ricky Martin con su vida loca de él y se declara homosexual, como si nadie lo supiera y como si alguien le hubiera preguntado. Pero mire usted que además The New York Times recoge las acusaciones de dolientes contra un tal cura L. Murphy (†) por abuso sexual contra doscientos menores de edad, sordos, en el Estado de Wisconsin. Paralelamente, The Associated Press divulga las acusaciones que existen contra el Padre M. Teta, en Tucson, Arizona (“el pueblo que se negó a morir”), por abusos de igual calaña.
Claro, tenía que aparecer un adalid de la fe buscando ascenso celestial, el Cardenal portugués José Saraiva Martins, Prefecto Emérito de la Congregación de la Causa de los Santos (el mismo que lleva el caso de la beatificación de Juan Pablo Segundo), y afirma (¿dónde he oído yo esto?) que detrás del ataque a la Iglesia “hay una maquinación muy precisa”. No llegó a decir que del Imperio, pero si lo hubiera hecho seguro lo hubieran regresado del averno y contratado en el PSUV.
Y hablando de Portugal, de allí venía a Venezuela con pasaporte falso, qué más da, el etarra Andoni Zengotitavengo, ¡joder!, que es camarada de Walter Wendelin, alemán él, que ha recibido el apoyo irrestricto de aporrea.com, que no se explica, iracunda ella, la detención por parte de la Disip de este angelito, “internacionalista de nacionalidad alemana con un compromiso de vida con la causa del pueblo vasco”, y que es, según nuestra humilde opinión, el chivo expiatorio y compensador del gobierno de Venezuela para lavarse las manos, Pilatos, frente a las acusaciones de los jueces españoles Eloy Velasco y Fernando Grande-Marlaska, que investigan supuestos vínculos entre ETA, las FARC y el gobierno bolivariano.
Pero no quedan allí las denuncias y mire usted que aparece en escena nuestro nunca tan bien ponderado Embajador R. Chaderton M. para avisar que en el Perú se urde una emboscada contra la revolución venezolana en ocasión de la Cuarenta Asamblea General de la OEA en la que sus miembros alunizarán o alucinarán en Lima para discutir quién sabe qué, entre el 6 y el 8 de junio próximo. Pero tampoco se contiene en estos días de abstinencia el Secretario del Ejército de los EEUU, R.Gates, representante del Mal o del Bien, que a todas estas ya uno no sabe, y declara que todo homosexual puede ser dado de baja del ejercito si se declara como tal y que por tanto sigue en pie la ley de “no me preguntes, no digas”. De colofón y reparto, también relumbra Alessandra Rampolla, sin joda, puertoricota ella, que rebaja 35 kilates, lo que para mi gusto era innecesario, para seguir manejando su “emporno” televisivo de autoayuda sexual. ¡Qué diría Rubens, el gran holandés, que gustaba tanto de ninfas entradas en carnicería!
Y ya de antología, llegaba el Viernes Santo de Crucifixión a Caracas el angelote de Putin, a firmar 31 acuerdos de cooperación (faltaron 2 para completar la edad de Cristo), que Últimas Noticias, periódico siempre tan expresivo y socialista, tituló: “Rusos invertirán un realero”. Para más yerbas y menjurjes llega de los astilleros de la España de Moratinos, cuyo epitafio reza “cambio petróleo por dignidad”, la patrullera “Guaicamacuto”, ¡hostia!, buque de vigilancia del litoral (B.V.L). El Sábado de Gloria ¿aparece o desaparece? el General Alberto Müller Rojas con su artículo publicado en Últimas Noticias y titulado: “Me corté la coleta”, en el que anuncia su “… decisión de abandonar el oficio de político. Y ese retorno de la racionalidad tiene que ver con la ira. Me siento totalmente decepcionado ante el cuadro actual presentado por la Revolución. Y por ello antes de transformar en odio esa privación relativa de mis expectativas, prefiero recobrar la racionalidad perdida”. ¡Olé!
¡Oh milagro! Será éste el mismísimo General que hace ocho días en una entrevista para el periódico zuliano “Panorama”, frente a la ingrávida pregunta “¿hay políticos presos o presos políticos en Venezuela?”, respondió en el tenor de cultura democrática que lo distingue: “Lo que hay es delincuentes presos. Oswaldo Álvarez Paz es un alcohólico que no sabe lo que dice”.
A pesar de todo termina la Semana Santa con el anuncio de que el Aló Presidente no será transmitido-encadenado hoy Domingo “¡Aleluya, aleluya, que cada quien agarre la suya!”