Misiones 2
¿Cómo se percibe esta supuesta revolución en América y resto del mundo? Supongo que para quienes reciben los “regalos” respaldados por la chequera petrolera venezolana, la percibirían como los niños a “El niño Jesús” y/o “San Nicolás” y/o “Papa Noel” en el mes de diciembre. Aquí esta su parte y déme tal “cosa”.
De la misma manera supongo que las decenas de millones de venezolanos y extranjeros a quienes estos revolucionarios decidieron junto con los cubanos hacerles bajar la cabeza por un cargo y/o contrato y/o amenazas y/o terreno y/o casa, persecución y cárcel, someterse a una misión cualquiera para sobrevivir, ver y sentir la impotencia ante el exterminio físico y/o secuestro y/o extorsión de familiares y amigos, ver y sentir tanto la acción del hampa desmedida como la presencia del narcotráfico y la guerrilla impune por todo el territorio nacional, la aparente complicidad oficial, sencillamente, les parece y la califican como la revolución más brutal, bárbara y retrograda del presente venezolano.
Esta supuesta revolución estableció unos mecanismos de realización y ejecuciones burocráticas tomadas de la vida militar y, uno en especial, lo han venido convirtiendo en casi un símbolo: la misión, “misión para cualquier propósito”. Misión para todo y para todos. Van aproximadamente hasta el momento 17. ¿Por qué y para qué la misión? De su observación, hasta el momento, podemos deducir que fue seleccionado para cumplir tres fines, a saber:
Primero: Para sensibilizar a la población y para mostrar una fachada y que practica. La misión además de servir como símbolo también sirve para la identificación, para el control, para el dominio, para la explotación, para el adoctrinamiento, para llenar sus mítines y actos públicos, para exhibirlos como fachada cada vez que sea necesario, por parte del régimen. Es una clara manifestación de que considera a quienes las integran como sub humanos, como muy desiguales y así los quiere mantener. Es una expresión de la nueva moral revolucionaria. Y así pretenden ofrecerse como transformadores.
¿Podemos llegar a pensar que esta revolución es más de emoción, de prácticas fracasadas, de sensiblería hace tiempo superada? ¿Es una revolución de impulsos emocionales y crueldades refinadas y sin freno? ¿La Misión como sistema es la expresión de la nueva moral de esta supuesta revolución? ¿Cuan lejos o cerca esta la nueva moral de esta revolución de la moralidad cristiana y del humanismo? Aparentemente es la antitesis a la moralidad cristiana y al humanismo.
La misión tal como se instituyo y practica es una negación del cristianismo porque es una negación de la igualdad moral del ser humano. La misión se basa, esencialmente, en la creencia de la existencia de esclavos y amos, de inferiores y superiores. ¿Dónde, cómo y cuando se ama al prójimo como así mismo? ¿De cual manera se apiada de los oprimidos? ¿Dónde la expresión afectiva?
Cuanto vemos, oímos y sentimos por los medios oficiales y las cadenas obligadas es que se le inculca a las misiones la predica del odio al prójimo, sin piedad y con gran desden hacia los supuestos opositores y enemigos nacionales y extranjeros. Hasta el colmo de ofrecerles armas rusas. ¡El colmo!
Segundo: Para tratar de mostrar a los venezolanos y al mundo que están transformando revolucionariamente la sociedad y negar las bases del devenir de la cultura nacional. Las misiones aparentemente cumplirán un rol estratégico de punta de lanza para fomentar la visión destructiva y reconstructiva de la nueva sociedad venezolana y el nuevo mundo, salvado y dirigido por esta revolución.
La misión, por lo observado en los medios, esta siendo inducida y preparada para proporcionarle a los opositores un trato de acoso constante y que los conduzca a su inercia ahora, por decir lo menos, y luego a su extermino. Continuará. “Sin contrarios no hay progreso”, W Blake.
(*)Politólogo
