Opinión Nacional

Misión Lázaro

“Cuando sea un coyote, lo veré”
Proverbio Mexicano

(%=Image(4441944,»L»)%)“La resurrección de (%=Link(«http://www.biblegateway.com/bible?language=spanish&version=NVI&passage=John+11:1-45″,»Lázaro»)%) —me comentó una devota viejecita a las puertas de la Catedral de Mérida— podría ser la próxima misión de Hugo Chávez, quien nos martiriza una y otra vez con su manía de reinventar el pasado”. Al inquirirle sobre el por qué de ese título a un posible plan de despilfarradora acción gubernamental , la doña, con la mirada perdida en los cielos, me indicó: “es que sólo falta que nos obligue a comernos nuestros muertos”.

Como “el azar no es avaro en dones”, a los pocos días de continuar mis vacaciones en el estado andino, decidí, junto a mi novia, comer pastelitos en Milla, donde escuchamos un diálogo entre dos funcionarios de la gobernación, certificado por la credencial aferrada a sus solapas, “la carne humana tiene proteínas y vitaminas como la de cualquier bestia”, dijo el primero; “caramba, eso sí sería un batacazo, aprovechar todos los muertos de Caracas para alimentar a los escuálidos presos” replicó, masticando su pastel de pollo, el otro filósofo.

Una modesta proposición

Cuando el dean de la catedral de San Patricio, Jonathan Swift, conocido por sus satíricos Viajes de Gulliver, presentó (%=Link(«http://www.ciudadseva.com/textos/otros/modesta.htm»,»Una modesta proposición: Para prevenir que los niños de los pobres de Irlanda sean una carga para sus padres o el país, y para hacerlos útiles al público»)%), causó indignación y alboroto en la Inglaterra del siglo XVIII. Su propuesta de cocinar y comercializar la carne de los infantes pobres, remataba con unas escandalosas matemáticas caníbales: “Suponiendo que mil familias de esta ciudad serían compradoras habituales de carne de niño, además de otras que la comerían en celebraciones, especialmente casamientos y bautismos: calculo que en Dublín se colocarían anualmente cerca de veinte mil cuerpos, y en el resto del reino (donde probablemente se venderán algo más barato) las restantes ochenta mil”.

La versión moderna de esta propuesta proviene de las tinieblas de China, específicamente de la corriente denominada Arte Extremo, uno de sus representantes, (%=Link(«http://www.el-mundo.es/cronica/2003/377/1041933831.html»,»Zhu Yu»)%), apareció en la Bienal de Shangai de 2000, comiéndose un feto de seis meses, previamente cocinado a la parrilla. El escandaloso Yu se defiende argumentando que “Ninguna religión prohíbe el canibalismo. Ninguna ley dice que no se pueda comer carne humana. He aprovechado ese espacio vacío entre la moral y la legalidad para desarrollar mi trabajo”. Hace unos seis años, en la población de Táriba, estado Táchira, Dorangel Vargas aseguró que “la carne de hombres sabe mejor que la de las mujeres (…) pero los pies, manos y cabezas me producen indigestión”. Su testimonio está avalado por doce cadáveres desmembrados encontrados a los alrededores de su hogar.

Los hombres son el banquete

El etnólogo Alberto Cardín indica en Dialéctica y Canibalismo (1994) que “en el caso griego, la ingestión de carne cruda (omofagia) situaba ya a quienes la practicaban en los límites mismos de la bestialidad, y ya el comer carne humana penetrar en un mundo inhumano del que no se está muy seguro de volver”. No obstante, asegura y soporta en documentos Cardín, que los aztecas y polinesios se pasearon por esa dieta a base de vecinos. Asimismo, rastrea ansiedades caníbales en expresiones eróticas (Está para comérsela, to eat someone out, está como un bombón y éfague kalá), políticas (Se lo comió vivo, Mira que me le como el hígado) y hasta religiosas, cuando domingo a domingo párrocos y feligreses se tragan, simbólicamente, el cuerpo y la sangre de Cristo.

28 kilos

La Administración Chávez ha logrado domesticar el sentido de realidad de sus seguidores, tanto ejecutivos, como legislativos y judiciales; mas sobretodo, los ha entrenado en una obediencia ciega a sus caprichos más extraños. Sembrar vegetales en la contaminadísima avenida Bolívar e importar médicos cubanos ajenos a los avances de la ciencia de la salud en los últimos cuarenta años, son apenas el inicio de sus constantes desvaríos elevados a políticas públicas. Ante esa trayectoria, no sería extraño que sus ministros, adictos a la aritmética y ajenos a la moral, propongan la Misión Lázaro, donde los 100 muertos que enlutan a Venezuela cada fin de semana, sean levantados y entregados al pueblo para su consumo y desarrollo. Sólo en una semana, y tomando como promedio cadáveres de 70 kilogramos, que tienen 60% de agua, el gobierno tendría unos 2800 kilogramos que servirían para alimentar a los más de 40000 (%=Link(«http://www.hrw.org/spanish/informes/1998/venpris10.html»,»presos venezolanos»)%), pues un humano puede sobrevivir con (%=Link(«http://mx.geocities.com/avolaje/apuntes/nutriprote_b1.html»,»50 gramos»)%) diarios de proteínas.

Una vez alcanzado este punto de creativo y lozano ingenio gubernamental, que pareciese estar en marcha, pues la violencia creciente y la inflación saturan a las morgues de las principales capitales, quizá despierten aquellos agentes, nacionales e internacionales, empecinados en creer que Venezuela sigue arropada bajo el manto democrático. Hace mucho que la Misión Lázaro empezó: ¿Ya tocó a tu puerta?

(*): Lee la versión completa de (%=Link(«http://www.ciudadseva.com/textos/otros/modesta.htm»,»Una modesta proposición: Para prevenir que los niños de los pobres de Irlanda sean una carga para sus padres o el país, y para hacerlos útiles al público»)%)

(**): Imagen: Goya, Saturno devorando a su hijo

(***):(%=Link(«http://www.infoguia.net/foros/index.php/act/ST/f/187/t/32150″,»Foro en Internet sobre canibalismo»)%)

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba