Mis amigos enemigos
La guerra, es el placer mas grande de los individuos enfermos de si mismos(Anónimo)
Acusaciones van, acusaciones vienen. ¡Quítame la pajita! – ¡Tócame la oreja! – ¡Tú escupiste primero! – ¡Tú me pisaste! – etc. son las discusiones de los muchachos cuando quieren dárselas de machitos, pero tienen miedo del contrario: tienen miedo del amigo, del compañerito, que ahora, por algún dime o direte, pasó a ser enemigo circunstancial en el patio de la escuela. Y, hay que demostrarle al resto de la concurrencia, que grita alborozada, ¡tócale la oreja, tócale la oreja!
Esto parece que es lo que está sucediendo con el presidente venezolano comandante Hugo Chávez Frías y varios de sus homólogos. No se le escapó siquiera ni el paciente Ricardo Lagos de Chile, no se escapó tampoco de los empujones el presidente Álvaro Uribe de Colombia. Al presidente peruano Alejandro Toledo le lanzó un escupo en el ojo y este le devolvió el insulto con un pellizco en la oreja. Al ex presidente de Ecuador Lucio Gutiérrez, alguna vez camarada revolucionario y de uniforme, le dio una patada en el “derrier”, y como éste terminó en la cárcel, como finalmente lo hacen todos los próceres uniformados que se creen dioses y salvadores de su patria (si no vean a Stroessner, Videla, Galtieri, Pinochet, etc.), ya se olvidó de él y sólo de vez en cuando lo acusa de “lacayo” del imperialismo.
El caso de Bush, o con Bush, para ser más preciso, es digno de Ripley. En cada discurso o intervención ante la prensa su nombre es dicho unas veinte veces como si fuera una letanía. Claro, Bush no es ningún angelito y eso de que ambos se comparen a Hitler obviamente molestó a Chávez. En todo caso quien puede encarnar mejor a un Hitler moderno es el Presidente de Estados Unidos, quien tiene méritos suficientes para ser, incluso, clon del “bigotito asesino”. Pero de ahí a que el presidente Chávez le recuerde hasta a la abuelita, me parece que no está, tampoco, dentro de lo que debería ser la diplomacia.
Ahora al Presidente venezolano le dio con Tony Blair, hombre de la izquierda democrática, que tiene a su haber la recuperación económica de su país y el pecado de haber intervenido en Irán, sin necesidad. ¿Cuál fue el pecado de Tony? Pues éste, ante una pregunta parlamentaria, respondió que “(…) También quiero decirle, con el mayor respeto hacia el Presidente de Venezuela, que cuando él se alía con el gobierno de Cuba, yo preferiría ver a Cuba funcionando como una verdadera democracia”. ¿Es que acaso el presidente Chávez piensa que en Cuba existe democracia con cientos de torturados y persecución a los periodistas? – ¿Será que al defender al gobierno fascista de Castro hace una apología de la persecución a mujeres periodistas en Venezuela? Blair dijo también que “Es importante que el gobierno de Venezuela comprenda que si quiere ser un integrante respetado de la comunidad internacional tiene que acatar las reglas de esa comunidad internacional”. Venezuela, por ejemplo, en los últimos días, no acató la observación que hiciera la Comisión Observadora de la Unión Europea a los comicios venezolanos e insultó a sus distinguidos miembros; hizo lo mismo con la comisión ad-hoc de la OEA y, finalmente, como para rematarla apoya a Irán en la construcción de armas nucleares, lo cual tiene asustados a todos en la Comunidad Europea y a los mismos vecinos árabes que nunca han confiado del Imperio Persa.
La respuesta a Blair no se hizo esperar: patadas, insultos, escupos, y cuanto uno se pueda imaginar. Y, lo que es obvio, después de ser “mi amigo Tony” ahora pasó a ser el principal “aliado de Hitler-Danger-Bush”, nombre con el cual Chávez identifica al presidente de EE.UU. y socio comercial de su gobierno. ¡Cosas veredes Sancho…!
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