Mi alcalde es mejor que el tuyo
Al escuchar la expresión de aquella jovencita me vino a la mente la obra literaria de Armando José Sequera, en la cual Teresa, la niña protagonista del cuento, le decía a su hermano Luís, la contundente aseveración “Mi mamá es más bonita que la tuya”. Y en cuestiones de segundos, en el caso que nos ocupa, el jovencito interlocutor encaró a la jovencita con un ¡Aja! ¿Y por qué tu dices que tu alcalde es mejor que el mío?…Y el razonamiento no se hizo esperar. Sencillamente, porque mi alcalde se preocupa por la ciudad de la misma manera que se preocupa por su hogar; se ha rodeado de urbanistas, ingenieros, arquitectos, asesores y obreros con muchas ganas de trabajar; limpia las calles; tapa los huecos; reconoce y gratifica a los que reciclan los desechos sólidos; hace que se respete las normas de transito, así como la normativa de juegos de envites y azar y de ventas de licores; se reúne con los empresarios para realizar acuerdos sobre nuevas empresas y generar mas empleos con responsabilidad social empresarial; está pendiente de los beneficios y del cumplimimiento ético de la Policía Municipal; apoya las actividades culturales; tiene un programa de mantenimiento para conservar lo que ya está hecho, y gobierna para todos por igual… ¡Señor alcalde! ¿Será acaso usted ese buen alcalde? Veamos, revise lo que ha hecho hasta ahora, repase como está en el cumplimiento de las funciones que le asigna la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, y evalúese, a lo mejor se sorprenderá que ese alcalde modelo al cual se refería la jovencita, es nada menos que usted, ¡sí, usted mismo! que lo esta haciendo muy bien y por ello no tiene ni tendrá necesidad de gastar los cobres de los ciudadanos en avisos móviles tercermundista que dicen “Disculpe. El alcalde fulano de tal trabaja para usted”… Hagamos una evaluación no exhaustiva: ¿Será Tiberio? Veamos lo que ha hecho hasta ahora con el boulevard costanero Padilla en Los Puertos de Altagracia, con la casa natal de Ana Maria Campos, con el museo del Petróleo, con el circuito turístico costas del lago (parte oriental), con la rehabilitación del casco histórico de Altagracia, con el desarrollo de la piscicultura en gran escala… ¿Será Andrick? Evaluemos lo que ha hecho con la zona industrial de Santa Rita, la restauración del Terminal de Ferrys de Palmarejo, la normalización de los reductores de velocidad, el apoyo al sector pesquero y camaronero… ¿Será Félix? Precisemos lo que ha hecho con la entrada de Cabimas por Monte Pío, la plaza Bolívar, la activación de Zicolca, la recolección de la basura, el mercado de mayoristas… ¿Será Gustavo? Veamos lo que ha hecho en favor del suministro de agua, del relleno sanitario, la construcción de viviendas, la vialidad interna, el cementerio municipal… ¿Será Eduín? Veamos lo que ha hecho con el reasfaltado urbano, la zona industrial de Lagunillas, las incubadoras de empresas, las áreas verdes, el relleno sanitario, la creación del instituto de investigaciones ambientales, los espacios culturales… ¿Será Javier? Pulsemos lo que ha hecho con la distribución del agua, la extensión de instituciones universitarias, los centros de acopios, cines, encadenamientos con el matadero municipal, transporte escolar, proyecto del nuevo liceo… ¿Será Jarvis? Veamos lo que ha hecho con las plantas procesadoras de frutas, con la creación de microempresas para la producción de forraje, el transporte escolar, desarrollo del algodón y del sorgo, dotación de servicios en Mene Grande… ¿Quién entonces, de estos alcaldes, es el buen alcalde? La respuesta la tiene la jovencita y seguramente usted.