Mercado petrolero en 2014 y 2015
Prever el comportamiento del mercado petrolero siempre es arriesgado.
Siempre existe incertidumbre importante, pero sin embargo hay transformaciones estructurales en este mercado y no está demás tomar la información de la EIA. Nos referimos al documento Short-TermEnergy Outlook Suplement: Uncertainties in the ShortTerm Global Petroleum and Other Liquids Supply Forcast (2014).
El informe comienza con las disrupciones no planificadas que ocurren en la OPEP. Los productores de la OPEP tuvieron en 2013 una producción cercana a 1,8 millón de b/día cerrada, casi el doble que el año anterior. Libia tuvo 0,70 millones de b/día, Irán 0,6 millones de b/día, Nigeria 0.3 millones de b/día e Irak 0,2 millones de b/día.
La idea es que estos países no tienen mayor capacidad de producción y que están produciendo debajo de esta. Se asume que países como Arabia Saudita, que tiene un nivel potencial superior a su producción, incrementó su producción para compensar la caída de sus socios o una producción cuya capacidad esté declinando.
Venezuela está produciendo alrededor de 2,4 millones de b/día, declinando en su potencial. Su punto más alto lo tuvo en 1997, cuando produjo 3,5 millones de b/día. Hoy tiene una deuda externa voluminosa y parte de su producción no da caja: tiene acuerdos con el Caribe (incluyendo a Cuba) donde prácticamente regala el petróleo y una deuda con China que se paga con petróleo. Se estima que en 2014 y 2015 su producción podría ser menor a la actual o similar.
Libia es un caso importante donde las disrupciones no planificadas son una consecuencia de las disputas y guerras políticas. La EIA supone que su producción petrolera depende de la habilidad que tengan sus conductores para llegar a acuerdos. Presume que para 2014 su producción seguirá restringida y se recuperará en 2015.
La producción de crudo de Nigeria está alrededor de los 2 millones de b/día, estancada desde hace bastante tiempo. Su futuro no es optimista. Se espera la continuación alrededor de los 2 millones de b/día o que acentué su baja producción.
Irán produjo 2,8 millones de b/día en 2013, una caída desde 3,7 millones de b/día que produjo en 2011. La caída de la producción y de las exportaciones de Irán fue el resultado de las sanciones impuestas. La EIA estima que en 2014 la producción de petróleo no cambiará y que en 2015 se producirá una pequeña declinación.
La producción de Irak en 2013 fue de 3.03 millones de b/día, 2,96 millones de b/día en 2012 y 2,66 millones de b/día en 2011. Se espera que en los próximos dos años, 2014 y 2015, su progreso sea similar al incremento de producción que tuvo entre 2011 y 2013.
Fuera de la OPEP, la producción de petróleo creció 1,4 millones de b/día en2013, a pesar de una disrupción de casi 0,8 millones de b/día, representando Sudan, Sudan del Sur, Siria y Yemen el 70% del total de la disrupción. Se estima que esta producción podría seguir decayendo en 2014 y 2015.
La producción de petróleo de los EEUU podría ser mayor que la estimada previamente. Se podría esperar que la producción se eleve desde los 5,7 millones de b/día en 2013 a 7,1 millones de b/día en 2015, transformándose en el primer productor. La estimación para Kazajistán es que su producción petrolera crecerá alrededor de 110.000 millones de b/día anualmente durante 2014 y 2015, reflejando el reinició de su principal campo petrolero.
La EIA estima que la producción petrolera aumentará en 1,3 millones de b/día en 2014 y 1,4 millones de b/día en 2015. En 2014 se produciría un crecimiento de 1,9 millones de b/día de los no-OPEP, con los EEUU produciendo la mitad de este crecimiento. El consumo podría aumentar a más de 93 millones de b/día en 2015.
La producción de la OPEP declinaría cuando menos en 0,2 millones de b/día en 2014, donde productores como Arabia Saudita reduzcan su producción para acomodar el crecimiento noOPEP. Para 2015 el crecimiento de la producción noOPEP se moderaría a 1,5 millones de b/día y la OPEP bajaría su producción en 0,1 millón de b/día.
Como se ve, una transformación importante del mercado petrolero, que favorece a los EEUU, Canadá, Brasil y Colombia, y donde la producción de la OPEP está comprometida por diversos conflictos.