Mensaje a quienes contemplan abstenerse el 8 de diciembre
Es inadmisible que aún haya personas que quieran salir del gobierno totalitario y aún no estén dispuestas a votar en las elecciones del 8 de diciembre. Si uno trata de buscar explicaciones para algo tan absurdo, podría pensarse que entre ellas hay quienes creen que vamos a salir de la pesadilla de un día para otro y quienes piensan que todo es inútil ante lo que cada día se convierte más en una dictadura. A los que así piensan hay que recordarles que una de las causas principales de que hayamos llegado a lo que estamos viviendo fue el hecho de haberse abstenido de votar en la elecciones parlamentarias del 2005 que le dieron al chavismo un control absoluto de la Asamblea.
Con las elecciones del 8 de diciembre tenemos una oportunidad única de demostrar que la oposición es mayoría en Venezuela. Una derrota contundente del chavemadurismo en diciembre es el primer paso para que podamos tomar otras medidas constitucionales para que se pueda restaurar la democracia en nuestro país. Quienes hablan de referendos revocatorios, de asamblea constituyente deben tener presente que esas medidas no tienen vida sino cuando se haya reconocido que la oposición es mayoría –cosa que el CNE no puede impedir si la abstención es bajísima.
En las elecciones del 8 de diciembre no se trata solamente de ganar las alcaldías de la principales ciudades del país, de recuperar algunas perdidas, como la de Valencia que el alcalde ahora enjuiciado y destituido ganó porque la oposición se dividió en vez de apoyar a Cocciola. Se trata igualmente de ganar alcaldía tradicionalmente en manos del Chavismo; se trata, sobre todo, que la suma de todos los votos arroje que nacionalmente podamos lograr que 11 millones de venezolanos decidan que no queremos más seguir viviendo la pesadilla actual, y así se demuestre sin lugar a dudas.
Al que contempla abstenerse, hay que decirle: ¿quieres que la inflación llegue al 100%? ¿quieres poder viajar a tu antojo y poderlo hacer con tus posibilidades económicas? ¿quieres poder costear los estudios de tus hijos en el extranjero? ¿quieres enviar remesas a tus familiares en el extranjero?. Para lograrlo hay que empezar por demostrar plebiscitariamente, el 8 de diciembre, que se nos agotó la paciencia; que estamos tomando el primer paso para rescatar la democracia.
Hay que decirle: deja de pensar en vías de hecho; deja de pensar en soluciones mesiánicas, en inmediatismo. El camino es duro y está cubierto de obstáculos pero para poder llegar a la meta deseada hay que emprenderlo demostrando que la oposición es mayoría.