¡Me gustan mis estudiantes!
Queridos Cornea, Verde, Zoila, Willy, Yosi, Deshabillé, Carroño, Rusón, mi gente pues:
Los he reunido aquí en la Sala Situacional para informarles que a los fines de la Bolivariana Patria vamos a diferenciar, como en todo lo que veo, toco, concibo, predico, dos tipos de estudiantes: los míos que son los buenos y los otros que no son estudiantes ni un carajo.
Ya han visto UDS por lo que va quedando de televisión informativa, cuál es la naturaleza e índole de cada uno de ellos. Pero no está de más recordarlo para ahorita cuando entre en cadena de mis radios y televisiones.
Los míos, los estudiantes de verdad verdad pues, son obedientes, llevan la franela de rigor, la boina colorá, se les paga para que vayan a las marchas y no a clases, porque lo que necesitan saber se los digo YO, en cadena, que me las sé todas. Saben las consignas que me gusta oír: ¡ORDENE! ¡ORDENE! ¡ORDENE! por los momentos no portan armas, pero saben usarlas porque para eso los entrenamos en la Universidad del proceso, tienen su puesto asignado en el Teatro Real y aplauden cuando les toca y son de una Fidelidad envidiable. Son mis altos panas, pueden llamarme por mi alto grado imperial, sin que les cierre el círculo o dejen de ser misioneros
Los otros, ya UDS saben, son todo lo contrario, adoran al mismo Diablo, dicen jauaryú como es, quieren y que ser modernos, ¡epa y qué es eso!, les gusta el dialogo y la tolerancia ¿quién ha visto?, saben redactar comunicados y no tiran piedras, ni reparten cabillazos ¡Son unos cobardes!
Por eso a mí me gustan los míos, echaos pa´lante, todos tienen su moto china y su arma de la reserva para defenderme a mí, al Líder, al Infalible, al Todopoderoso, son como mis hijos que hasta la bendición me piden ¡Dios me los bendiga, muchachos!
Los otros, ¡ayayay!, los tengo en la mira, mis centuriones ya se están ocupando de ellos, ¡presos y pa´al cuartel es lo que debería hacerse!, para que terminen de construir el viaducto y los estadios atrasados, y se dejen de andar pensando y reflexionando. ¡Miren muchachos no hay peor delito que pensar distinto de como YO pienso!
Si dejan de salir a la calle y se quedan en sus casas viendo la nueva señal imperial, les voy a regalar a cada uno un ejemplar de mis obras completas, Furruco ¿cómo va eso?, que va a ser la única lectura obligatoria en las universidades del reino.
Ah y dejen de estar exigiendo Libertad que esa no es la prioridad de este Imperio.
¡Los amo con frenesí, a los míos, y a los otros los odio con ardor!.
UGUS HERODES, Dictatur
