Más sobre la “Copa América”
Insistimos que la Copa América se le presenta al teniente-presidente Chávez, mucho más como instrumento de propaganda política dirigida a promover su propia imagen y la de proyectar su seudo revolución de corte fascio-izquierdista “bolivariana” como modelo a seguir para todo el continente, que un genuino esfuerzo por librar al fútbol venezolano de su fragilidad imberbe y de deficiente desarrollo en comparación a sus pares latinoamericanos, como tampoco es plan principal de los anfitriones , utilizar la ceremonia como fiesta deportiva donde los venezolanos tendríamos la ocasión de mostrarle a la región y también al mundo nuestras capacidades organizativas, gerenciales para manejar estos eventos, de procura al retorno de la inversión y al mismo tiempo de difusor de las ventajas competitivas del país en la importante industria del turismo y de sus actividades conexas o no con esta industria .
No puede caberle la menor duda a nadie, que la Copa América será una plataforma de exégesis propagandística que el fanatismo radical y antidemocrático instalado en el poder en Venezuela va manosear hasta la esquizofrenia con la vileza deliberada de ocultar y alterar, envuelta en los vapores amables de una fiesta de chutes, triquitraques y serpentinas, lo que de verdad está ocurriendo en Venezuela, que no otra cosa es que la fabricación de una dictadura unipersonal en ascenso cuyos rasgos podridos y de barbarie se les hace a sus auspiciadores cada día mucho más difícil de disimular.
No obstante que estamos en contra de un boicot, protestas durante los partidos si van a producirse y surgirán espontáneas no sujetas a una organización meditada de antemano; probablemente sean las mejores y las más extensivas.
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Nosotros respaldamos, ante la avalancha mendaz que se le viene encima al país y al mundo de falacias impostoras de la “revolución”, que la “dirección opositora democrática”, lastimosamente desaparecida, no debería desaprovechar la ocasión de fijar posición pública sobre este evento como tampoco, pues al menos no es explícitamente ilegal, cooperar en la preparación de actos en los estadium ,de un perfil moderado y pacífico-pero que se vea por TV y por otros medios-, con pancartas u otras modos abiertos , que de cuenta de la lucha democrática que numerosos venezolanos libran para desatarse de una dictadura en progreso que amenaza con sepultar, muy pronto, todo lo que le huela a libertad.
No se trata entonces de sabotear nada, pero si de dar testimonio, vista la oportunidad, que una parte de Venezuela resiste y se opone a lo que trata de imponérsele por la fuerza, el chantaje y la chequera petrolera “bolivariana”.
También es ocasión de sacar alusiones a los presos políticos del régimen y en fin, explayar movimientos mediáticos que demuestren el vigor de una resistencia que se encuentra viva y a leguas de la claudicación.
Los ciudadanos venezolanos que aspiran y militan en el regreso de la democracia, estallarán con justo resentimiento si las organizaciones democráticas organizadas, ante la magnitud de este evento, optan por huir hacia la derecha. Un forfai que les será inexcusable, sencillamente.
