Más Internet, Mejor Democracia
Hemos entrado sin darnos cuenta en el siglo XXI. Los cambios radicales que han venido ocurriendo en los modos de producción y en los medios de comunicación son sólo un pálido ejemplo de las transformaciones que han de suceder en este nuevo siglo que, a su vez, es inicio de un milenio. Dentro de los diversos aspectos que merecen ser destacados de esta nueva era de la humanidad, hay uno que a mi juicio destaca por su carácter revolucionario, me refiero al surgimiento y desarrollo de la comunicación digital. Si nos detenemos por un instante a comparar el origen de este nuevo método de comunicación con lo que significó, en el siglo XV la aparición de la imprenta, veremos que, ayer al igual que hoy, el gran público ignoraba el alcance tan trascendental que ese nuevo mecanismo para transcribir información iba a significar en las relaciones sociales, políticas y culturales de la época y mucho menos en las del futuro. Es más, como bien señala en su interesante libro el ya fallecido experto de MIT, Ithiel de Sola,1 si, » …se le hubiese pedido a los investigadores sociales ( de haber existido para ese entonces) que evaluasen los alcances de la imprenta , una década después de su descubrimiento, la conclusión habría sido que el nuevo instrumento no tenía mayor significación. Los escribas, observaba (Lazarsfeld), habían estado produciendo eficazmente, los libros más importantes, y los nuevos editores producían , los mismos viejos textos, tales como la Biblia, que ya estaban disponibles para la reducida minoría de letrados. » y continua el autor señalando que, en la sola región de París y de Orleans había en el siglo XV, más de 10000 escribas, mientras que una típica edición impresa de la época, a duras penas llegaba a un tiraje que iba entre doscientas copias, hasta un máximo de mil ejemplares, por lo tanto resultaba más económico una vez agotada la impresión, producir los pocos ejemplares adicionales requeridos a mano.
El alcance de un nuevo invento es por lo general limitado cuando este surge, sin embargo nadie puede negar que una vez transcurrido el lapso necesario para su generalización, el impacto fundamental del mismo se vuelve indispensable. Hoy en día no podríamos concebir la vida moderna sin imprenta, teléfono o televisión, a pesar de que pocos están conscientes de que estos medios podrían pronto desaparecer para ser reabsorbidos por el nuevo medio electrónico 2. Cómo bien dice De Sola 3 «estamos entrando en una nueva era impulsados por una revolución de un alcance y significado equivalente a la prensa y a los medios de comunicación masivos. Hemos descubierto la manera de utilizar los impulsos de energía electromagnética, para reproducir y transmitir mensajes, que hasta ahora habían sido enviados (exclusivamente) mediante la voz, la imagen o el texto . Así como la escritura, permitió preservar nuestra herencia intelectual a través del tiempo, y su difusión en el espacio, de la misma manera la imprenta, hizo posible su popularización. Este nuevo desarrollo en las comunicaciones, está produciendo un impacto aún mayor en nuestra civilización» que según este autor consiste en que : Las distancias están dejando de ser una barrera en las comunicaciones.
Se está desdibujando las diferencias entre texto, imagen y voz.
En la » sociedad informática», el trabajo así como el tiempo libre, transcurren cada vez más en el campo de las comunicaciones.
La computación y la comunicación se están transformando en una misma unidad.
La masificación de la información se está reversando, recobrando el individuo la libertad de escoger.
Estas consideraciones de carácter general sobre el alcance que tienen y tendrán las comunicaciones electrónicas, adquiere una relevancia particular en el surgimiento y expansión de la red de redes, «el internet». Este sin lugar a dudas y sin proponérselo, se está convirtiendo, entre otras cosas, en un poderoso instrumento para modificar la manera como se entiende y se practica la democracia. Que denominemos a este nuevo medio de comunicación de masas, la autopista de la información, o que adoptemos el criterio de Attali 4 de definirla como el retorno al laberinto, medio usual de adquirir información a través de la historia, no tiene mayor importancia, lo que interesa es tratar de analizar el impacto que este nuevo medio podrá tener en la difusión y consolidación de la democracia. Es obvio que a través de internet, con su potencialidad de realizar en la práctica la imagen de McLuhan de la aldea global, no sólo se abren nuevas oportunidades sino también nuevas acechanzas a la libertad individual, pero lo más importante es estar consciente de que este medio está aquí entre nosotros para quedarse; y que nos guste o no, modificará progresivamente nuestra manera de entender y practicar la democracia.5 ¿ Por qué puede la red convertirse en un poderoso medio para fortalecer la democracia?:
La red puede a fortalecer la democracia al brindarle oportunidades al usuario de estar bien informado sobre lo que acontece en su país y en el mundo. Un hombre bien informado deja de ser un espectador para irse transformando, si lo desea , en actor.
La red fortalece la democracia porque brinda la oportunidad de hacer consultas sobre los más diversos tópicos de la vida comunitaria y obtener respuesta inmediata de los usuarios.
La red fortalece la democracia porque le da acceso a las minorías para expresar sus puntos de vista sobre los aspectos de la realidad social que le sean adversos y estos pueden ser sin dificultad accesados por los demás miembros de la sociedad.
La red fortalece la democracia porque brinda una oportunidad a sus usuarios para que aborden conjuntamente temas que consideren importantes y lo sometan al juicio y a los comentarios del resto de los usuarios.
La red fortalece la democracia al hacer efectiva y al alcance de todos, la libertad de expresión .
La red podría ayudar a consolidar la democracia al servir en el futuro de vehículo para las consultas electorales .
En Venezuela el fenómeno de incorporación del usuario a este nuevo medio es relativamente reciente. Su inicio, como en todos las demás países, fue dentro de la comunidad científica y universitaria. La primera red efectiva en el país fue la del Conicit. Este servicio rápidamente fue colmado y no pudo satisfacer las necesidades crecientes de los consumidores. Gracias a una liberalización en los criterios de Conatel se permitió crear nuevos servidores para comercializar sus servicios hacia un grupo más variado de usuarios interesados en las inmensas posibilidades que ofrece la red.. La gran diferencia del internet, con otros medios de comunicación social, es que este le ofrece la oportunidad al usuario de buscar por si mismo el tipo y el contenido de información que más le interese o convengan, sin tener que estar obligado a pasar a través de un intermediario que decide cuando y como puede recibir lo que el desee.
Son indudablemente numerosas las posibilidades que el medio electrónico ofrece, sin embargo estas no son aprovechadas en su justa medida en Venezuela, por razones que podríamos definir como culturales y económicas. Si bien es cierto que han proliferado las empresas que ofrecen servicios de conexión a la red, el costo de conexión por cable o por satélite sigue siendo excesivamente alto, y por otro lado, a diferencia de otros países, el servicio gratuito que ofrecen las universidades y los centros de investigación están desarrollado de manera inadecuada. Es de esperar que con la privatización de las telecomunicaciones y con el desarrollo de las redes de fibra óptica los costos disminuyan al hacerse este servicio más generalizado y con una cobertura nacional más amplia.
A pesar de las limitaciones actuales, vale la pena resaltar un caso particular que llegó a nuestro conocimiento a través de la red. Hace algunos meses, un grupo de estudiantes venezolanos de post grado, decidió crear una red de información para comunicar sus experiencias de estudios y sus inquietudes sobre la realidad de su país. Existía ya con anterioridad una red de venezolanos en el exterior, la red atarraya, pero esta red tenía un objetivo más amplio que era la de servir de vehículo a todos los venezolanos que estuvieran fueran del país y que deseasen intercambiar opiniones generales, puntos de vistas y hasta intercambios humorísticos sobre sus experiencias personales. En cambio estos estudiantes de post-grado consideraron más útil crear un servidor anónimo, que denominaron «el hablador», a través del cual intercambian sus preocupaciones, experiencias y proyectos sobre el futuro de Venezuela; así surgió el llamado G96 un grupo que aspira contribuir al debate nacional a través de una serie de ponencias, elaborados por sus integrantes y que son sometidas previamente al análisis crítico y a las sugerencias de los demás integrantes del grupo, para en una segunda etapa someterlas a la opinión publica. Este grupo del G 96, no se si la «G» significa, generación o grupo, decidió expandir su audiencia abriendo una columna en esta revista (Venezuela analítica) y así recibir comentarios, de una audiencia mayor.
Vale la pena transcribir una anécdota sobre los orígenes de este grupo y la reacción del país político venezolano. Hace algunos meses, el G 96 decidió convocar a algunos miembros de la comunidad venezolana residente en los Estados Unidos a unas conferencias que iban a realizar sobre tópicos de interés nacional, y este evento que fue realizado en la Universidad de John Hopkins, dio lugar a un equivoco, que llego a tal grado, que en algunos medios de comunicación de Venezuela , estos jóvenes fueron acusados de golpistas y de formar parte de esa vasta conspiración antinacional en la que participan todos aquellos que en el exterior discrepan de la » nueva realidad nacional»; pues bien, el equivoco surgió aparentemente por un juego de palabras con el cual se divirtió el conferenciante, puesto que dijo al principio de su charla que la solución para Venezuela era militar, lo cual fue de inmediato transcrito por un enfurecido espectador como la prueba evidente de la conspiración en marcha, cuando en verdad lo que quería decir el conferencista como lo dejó bien claro más tarde en su intervención, fue que la solución para los problemas en Venezuela es ,militar en los partidos políticos , en los sindicatos y en toda otra agrupación que ayude a modificar la situación actual del país.
Como se puede observar de esta anécdota, las reacciones en Venezuela son muchas veces producto de la desinformación y la falta de capacidad analítica. Los medios tradicionales transcriben por lo general, sin discernimiento la información que les envían las agencias internacionales y su labor se limita en algunos casos a traducir la noticia, cuando ésta no viene ya en su horrorosa versión en «spanglish.»
Otro ejemplo de la importancia que va adquiriendo Internet para los venezolanos es la incorporación a la red de los dos periódicos más importantes del país como lo son El Nacional y El Universal , así como la creación y difusión exclusiva para la red de la revista Venezuela Analítica, ambos esfuerzos dejan en claro la percepción de sus dueños y directores de que es a través de este medio que en un futuro no muy lejano la imagen de Venezuela encontrará su mejor difusor hacia el resto del mundo.
NOTAS
1 ver: Ithiel de Sola Pool; Technologies without boundaries. Harvard University Press 1990; pp 4-8 2 ver a este respecto el interesante trabajo George Gilder, Life after television: The coming transformation of media and American life; W.W. Norton, Revised Edition, 1994 3 op.cit p.7 4 Jacques Attali, El Laberinto de la informacion, ver Venezuela Analitica, mayo 1996 5 ver sobre este punto el interesante trabajo de J.B.Abramson, F,C. Arterton y C.G. Orren; The electronic Commonwealth : The impact of new media technologies on democratic policies ( Basic Books,1988, rev 1992) y también Alvin and Heidi Toffler » twenty-first century democracy» en Creating a New Civilization : The politics of the third wave» 9 Progress and Freedom Foundation, 1994)