Marriot
Nuevo símbolo del poder real. Centro que aloja a quienes se asumen como la nueva versión de los amos del valle. Sitio de las reuniones cotidianas para
revisar la estrategia del paro/sabotaje. Sala de guerra testigo de las
ocurrencias del mando supremo. Expresión elevada de quienes se niegan a
permitir la pérdida de un ápice de su estructura de poder.
Nombres protagónicos y dueños de las riquezas privadas, recorren todos lo
días los pasillos del lobby, para ir a los espacios del hotel especialmente
acondicionados para sus reuniones. Granier, Machado, Zuloaga, Salas,
Cisneros, apellidos de abolengo heredado, son la crema
y nata del vértice de la cúpula que ostenta el mando supremo de la
oposición. Dentro de esa misma cúpula suprema, pero sin la herencia de amos
históricos, se suman a la cotidianidad del Marriot: Ravell, Escotet,
Ferreres, Fernández, todos empatados en la magna tarea de accionar en la
escena para frenar a un régimen popular.
Como mando supremo, se valen de los instrumentos suplementarios y de la
masa subalterna. Elementos orgánicos de la oposición que constituyen los
generales y los ejércitos para la guerra. Los instrumentos suplementarios
gozan también de sus emblemas: Coordinadora Democrática, Mesa de
Negociación, Fedecámaras, CTV, ONG, Sociedad Civil y Plaza Altamira, entre
los más significativos. Como suplementos de la oposición, están a la
disposición del mando supremo. Siguen la línea que del Marriot les bajan.
Son piezas del tablero político. Accionan con base en las decisiones que se
les ocurre al mando supremo. Figuras como Alfonso, Martin, Cova, Medina,
Santana, Borges, Bravo, Blanco, Urdaneta, Colomina, son solamente fichas a
la disposición de los neo-amos del valle. Nueva edición de la oligarquía
que no quiere perder el poder de la República.
Los instrumentos suplementarios siguiendo las instrucciones del Marriot,
seducen con su discurso de guerra, manipulado con esquemas fascistas, a la
masa subalterna. La verdadera fuerza de la oposición. Contingente humano
que acoge de manera sumisa las interpretaciones amórficas de la realidad.
Discursos tenebrosos que, enmarcados en falsas apreciaciones ideológicas,
penetran la psiquis de ese significativo colectivo. La masa subalterna es
una vez más usada por los amos. La historia se repite. La masa subalterna,
fuerza de talento, sentimiento patrio, afecto solidario, se coloca del lado
equivocado. Ha podido más el malévolo odio de los amos, convertido en
imágenes acomodadas, que la justa intención del significado de la
emancipación el pueblo de Venezuela. Le han temido más a la falsa y
anacrónica tesis del castro-comunismo que al novedoso cuerpo
de ideas y preceptos que contempla la democracia directa. No se percatan de
que su misma Constitución Bolivariana, la que han aprendido a leer y llevar
en sus bolsillos, impone un régimen de libertad, de igualdad y de justicia.
En esta macroescena política de la oposición, con sus tres componentes, los
factores que estamos identificados con el „proceso‰ –conjunto de fases y
etapas para alcanzar la emancipación del pueblo en toda se dimensión–
debemos actuar para rescatar a quienes no son los adversarios verdaderos.
La masa subalterna tiene que ser revertida en sus intenciones políticas.
Por lo tanto, a ese componente de la oposición hay que enseñarles tres de
los postulados más significativos del proceso: (i) el gobierno en todas sus
expresiones nacionales, se convierte en instrumento el pueblo, (ii) la
sumatoria de comunidades organizadas hace el poder constituyente y (iii) la
implantación de la Agenda Alternativa Bolivariana, como propuesta económica
para el diseño del país a largo plazo.
Los otros dos componentes de la oposición que sigan en sus sueños de
grandeza mezquina. Los amos del valle, como mando supremo de la oposición,
que continúen preparando sus planes y partes de guerra desde el Marriot.
Planes para que lo cumplan sus instrumentos suplementaros. En todo caso
ellos, supremo y suplementario, se han anotado en el lado del mal.