Luis Vélazquez Alavaray no es Doctor de Derecho

En el año1999, cuando por orden del entonces súper poderoso Luís Miquilena, el abogado caroreño Franklin Arriechi fue designado Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia, nosotros, que teníamos en circulación el diario judicial “El Estrado”, recibimos la información de que este nuevo Magistrado del TSJ falseó la verdad para hacerse del cargo, pues en realidad no cumplía con los extremos legales para ocupar tan importante posición en el más alto tribunal del país.

En verdad, el entonces Magistrado FRANKLIN RAMON ARRIECHE GUTIERREZ, portador de la cédula de identidad Nº 4.191.155, no cumplía con las exigencias del artículo 263 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que establece que “Para ser Magistrado o Magistrada del Tribunal Supremo de Justicia se requiere: 1. Tener la nacionalidad venezolana por nacimiento, y no poseer otra nacionalidad. 2. Ser ciudadano o ciudadana de reconocida honorabilidad. 3. Ser jurista de reconocida competencia, gozar de buena reputación, haber ejercido la abogacía durante un mínimo de quince años y tener título universitario de postgrado en materia jurídica; o haber sido profesor universitario o profesora universitaria en ciencia jurídica durante un mínimo de quince años y tener la categoría de profesor o profesora titular; o ser o haber sido juez o jueza superior en la especialidad correspondiente a la Sala para la cual se postula, con un mínimo de quince años en el ejercicio de la carrera judicial, y reconocido prestigio en el desempeño de sus funciones. 4. Cualesquiera otros requisitos establecidos por la ley.”
Con semejante información en la mano, arrancamos la investigación periodística respectiva. Utilizando los datos suministrados por el propio Arriechi a la Asamblea Nacional para lograr su designación como Magistrado del TSJ, fuimos a los sitios indicados, es decir, los archivos de la universidad respectiva, para verificar si en realidad este había dicho o no la verdad. Fue cuando nos encontramos que efectivamente, el abogado de Miquilena le había mentido al Poder Legislativo y por tanto su designación estaba viciada y por tanto, ilegitima. En su oportunidad, así lo denunciamos públicamente y también con un escrito que presentamos por ante el Consejo Moral Republicano, pero como en aquel momento Miquilena era quien quitaba y ponía en el país, nuestra denuncia, con pruebas y todo, pasó bajo la mesa. En aquel momento nadie en el gobierno quiso o se atrevió a atenderla, para no contrariar al “don”. A los pocos años vino entonces el 11 de Abril de 2002. Miquilena acababa de romper con el Presidente Chávez y su Magistrado, FRANKLIN RAMON ARRIECHE GUTIERREZ, solidario con “don Luís”, produjo la sentencia que exoneró a los militares de responsabilidades en aquel celebre acontecimiento, calificado por el gobierno de “golpe de Estado” y por la oposición, como “vacío de poder”. Luego de esa polémica decisión de Arriechi, calificada además de “plasta” por el propio Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, fue cuando el entonces diputado oficialista LUIS VICENCIO VELAZQUEZ ALVARAY se acordó de nuestra denuncia contra el Magistrado Arriechi, para abanderarse de ella y lograr sacar del camino al magistrado miquilenista. Luego de esa sentencia, fue violenta la defenestración del atrevido magistrado Arriechi del TSJ.

Exactamente el 16 de junio de 2004, fue cuando la plenaria de la Asamblea Nacional aprobó anular el acto mediante el cual fue designado FRANKLIN ARRIECHI, magistrado de la Sala Civil y Mercantil del TSJ, por haber suministrado falsa información en el momento de la aceptación de su postulación para ser ratificado en ese cargo. Recordamos que ese debate fue iniciado por el entonces diputado Luís Velásquez Alvaray (MVR/Mérida) al indicar que la comisión designada por la AN en su trabajo, pudo constatar que “el magistrado Arriechi Gutiérrez no cumple los extremos legales por haber entregado, cuando fue electo, documentación falsa…”.

Hoy, cuando han transcurrido poco menos de dos años de haber ocurrido el referido hecho, ustedes, amigos lectores se preguntaran: ¿A que se debe el recordatorio de ese celebre caso? Y nuestra respuesta es sencilla: Simple y llanamente a que, acabamos de descubrir que el entonces verdugo de Franklin Arriechi, LUIS VELAZQUEZ ALVARAY, hoy convertido por obra y gracia de la “revolución” en Magistrado del TSJ, está exactamente en las mismas condiciones en las que entonces estuvo Franklin Arriechi. Según el currículo que presentó a la AN Velázquez Alvaray, y que aparece publicado en la página Web del TSJ, él se presenta como Doctor en Derecho, egresado de la Universidad Santa María, en Caracas, Venezuela, precisamente el año de su designación, el 2004. La verdad es que acabamos de descubrir que eso es FALSO, el Magistrado Luís Velázquez Alvaray jamás, académicamente hablando, cursó ese doctorado, por lo que debe ser investigado, así como también la universidad que le regaló ese titulo para que fuera investido de Magistrado. Velázquez Alvaray jamás podrá demostrar ante nadie, que efectivamente se graduó de DOCTOR EN DERECHO, porque realmente nunca estudió ni se graduó en esa especialidad, a pesar del papelito que le fue regalado y que lo acredita como tal. Para quienes en la Asamblea Nacional se propongan investigar esta denuncia, le suministramos la dirección de los pasos a seguir: PRIMERO: Comiencen solicitando en la Universidad la solicitud de inscripción que hizo LVA para cursar ese doctorado. SEGUNDO: Soliciten copia de los recibos de los pagos que hizo a la Universidad el Magistrado LVA para cubrir ese doctorado (pues nosotros ya constamos que esos pagos no aparecen reflejados en los libros contables de la Universidad). TERCERO: Soliciten la lista de los doctores-profesores que le dieron clase al Magistrado LVA. CUARTO: Soliciten la lista de los otros profesionales del derecho que junto al Magistrado LVA cursaron ese doctorado. QUINTO: Soliciten oficialmente la presentación de cada una de las notas certificadas que avalarían el otorgamiento del titulo de DOCTOR EN DERECHO al Magistrado Luís Velázquez Alvaray. SEXTO: Pidan el nombre del doctor que le habría servido de tutor de la tesis al Magistrado LVA y pidan entrevistarlo. SEXTO: soliciten la lista de quiénes conformaron el jurado que evaluó la tesis del Magistrado LVA. SEPTIMO: Soliciten información sobre el tema de la tesis de grado (el libro) del Magistrado LVA y soliciten su presentación publica. OCTAVO: Que se oficie a la Universidad de Los Andes (ULA) para verificar, lo que ya nosotros hicimos, que jamás el Magistrado LVA ha sido profesor universitario en ciencia jurídica durante un mínimo de quince años. Tampoco nunca tuvo la categoría de profesor titular.

Lamentablemente y al igual que lo hizo en el pasado el abogado Franklin Arriechi, el hoy Magistrado de la Sala Constitucional del TSJ, Luís Vicencio Velázquez Alvaray, cédula de Identidad Nº 3.131.328, le mintió a la Asamblea Nacional y al país, presentando documentación falsa, para lograr el rango de MAGISTRADO DEL TSJ.

Nota final: Si el Magistrado LUIS VELÁZQUEZ ALVARAY considera que el periodista, José Rafael Ramírez, inscrito en el CNP bajo el Nº 3141, y portador de la Cédula de Identidad Nº 4.567.612, autor de la presenta información, está mintiendo o manipulando los datos obtenidos, está en su pleno derecho de presentar formal acusación penal. En caso de que los órganos correspondientes no abran la averiguación que corresponde en este caso, por la vía penal podríamos invocar la exceptio veritati, y así demostrar la veracidad de lo que aquí se afirma. Frente a esta situación, le recomendamos al Magistrado Luís Velázquez Alvaray que renuncie a la investidura de Magistrado de la Sala Constitucional de TSJ, de lo contrario, podría ser destituido y enjuiciado por perjurio.

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