Los problemas de los venezolanos son la fortaleza del gobierno
Todos los estudios de opinión indican que los tres problemas fundamentales del venezolano son la inseguridad, el desempleo y el desabastecimiento.
Hay uno que no miden las encuestas que es la merma de las libertades en virtud de una serie de leyes sobrevenidas e inconstitucionales que de una u otra formar constriñen el libre albedrío de los ciudadanos, su libertad personal, su posibilidad de desarrollar iniciativas individuales, la libertad de cultos, la libertad de expresión, el acceso a la información, la propiedad privada y la libre empresa.
Los tres problemas indicados al principio de esta nota son el arma predilecta del régimen para tener controlada a la población y desarrollar su nefasto plan de Guerra Psicológica tendiente a destruir la moral de la población civil.
Es un hecho claro y notorio que mientras exista inseguridad personal manifiesta, real e impulsada desde las más altas esferas del gobierno la población tenderá a inhibir manifestaciones externas en su contra pues la inseguridad es tolerada y propiciada por el régimen para sumir en el terror a la población. Vivimos entre rejas para protegernos de los ataques del hampa y de algún otro cuerpo de seguridad oficioso en el cual pululan los indeseables.
El desempleo, caldo de cultivo para la mendicidad, es otro de los fuertes puntales del gobierno interesadísimo en mantener huestes de desempleados a los cuales incorporar a sus programas de dadivas fieles a la tesis de dar de comer un pez y no enseñar a pescar. Mientras existan a quienes tenderle la mano protectora para la limosna el gobierno priva sobre la libertad de quien le mendiga.
La política de desabastecimiento, que a la par que destroza la empresa nacional y fortalece a la foránea, cubre el hambre de de las mayorías nacionales con una dieta rica en carbohidratos y ausente proteínas que les cambia la química cerebral y los hace mas proclives a la manipulación.
Es evidente la perversidad de tales procedimientos para mantenerse a como de lugar en el poder para su usufructúo sin el mas minino atisbo de ética y moral, violentando derechos humanos fundamentales y desquilibrando mentalmente a la población mediante la desinformación, el miedo, el desempleo y el hambre.
Esos procedimientos no son de autoria autóctona pues su origen esta en el fascismo, en el estalinismo y en el castrismo que hoy oprime a la Cuba de Marti.