Los Mujica
Sobran quienes, leyendo datos “duros” y por amigos de la realidad, juegan al truco con Esteban y evitan así todo riesgo o exposición. Es lo mismo que hace, en su tiempo y sumiso, desde otra perspectiva, el Bachiller Mujiquita, al servicio de Ño Pernalete, el Coronel, en la trama de nuestra novela nacional Doña Bárbara.
Rómulo Betancourt sigue a Gallegos y desde otro ángulo describe la especie de los Caínes. Habla de la “saña cainita” que marca el patio de traiciones y deslealtades que es la Venezuela de los siglos XIX y XX. Dibuja a los compadres o socios de causa quienes se dividen y meten la zancadilla para hacerse de más poder personal, para gozar de mayores beneficios a costa de quien sea, o también para salvarse a sí en la hora de la desgracia colectiva. Eso hace Bolívar con Miranda, los Monagas con Páez, o el mismo Gómez frente a Castro, el de la levita gris, no el infame cubano que nos invade sin tiros y por obra de otra traición.
La cruda realidad, en efecto, es partera de nuestra identidad. Por eso nos domina el positivismo, el voluntarismo, hijos del presente. De allí la figura del pájaro bravo, del avispado y aprovechador cuyas ideas tienen precio y medida. Eso son en su momento los miembros del Círculo de Valencia que rodea a El Cabito, o la oligarquía caraqueña que antes adopta a Guzmán Blanco y luego acude a las fiestas de los dictadores que le siguen.
No olvido la última figura que compone a esa abigarrada e informe especie que somos los venezolanos, donde lo común es la cédula de identidad que tenemos y cuando tenemos la suerte de conseguirla. Me refiero al Juan Bimba, al hambriento, harapiento y doblegado personaje que nos pinta Leo y sobre el cual escribe Andrés Eloy Blanco. Es el pueblo negado a los arrestos, enjuto, desgarbado, objeto pasivo de explotación por los Mujicas, por los Círculos de Valencia, y por los Ño Pernaletes.
De Ño Pernaletes y de entornos, pues, vienen llenas las páginas de nuestra historia republicana, dominadas por una epicidad tropical y revoluciones imaginarias, donde todas una tienen como propósito sostener al caudillo de turno y obtener de él recompensas en el trato y en dineros.
Al paso pido perdón a las familias Mujica o acaso a las Bimba que no entiendan el fondo de mi perorata. Apunto a esa realidad pura y cruda que gira sobre el poder en Venezuela y lo mantiene, mientras sirve y es útil a sus próximos. Gómez tiene a su Vallenilla como escribano y puente con la oligarquía, y Pérez Jiménez al hijo de aquél, quien lo aprecia como una suerte de Napoleón redivivo.
El cuento viene a propósito, pues la historia nuestra le hace espacio tímido a esa rara avis que de tanto en tanto y por testaruda le roba páginas a la barbarie para teñirla de ilusiones, y por ello, según los Mujica, se trata de la especie de los políticos quienes viven disociados.
Su muestra primera en el siglo recién concluido es la generación de 1928, integrada jóvenes e imberbes incapaces de entender que lo veraz es el dominio perpetuo del padre bueno, Juan Vicente, El Bagre. Debe esperar y soñar durante casi 30 años para que un accidente de la misma historia le de un espacio para experimentar sus ilusiones y al término devolverle el “coroto” a su dueño de siempre, un soldado hijo de la misma barbarie, que ahora llamamos Esteban.
Pues bien, el dato duro de hoy indica que en venganza por la osadía de los ilusos, Esteban hace de Venezuela tierra arrasada como para que éstos y también los Mujiquitas y los oligarcas – valencianos o no, caraqueños o no – nunca olviden la lección. Nos castiga dejándonos sin luz y sin agua, quebrando a la industria petrolera, expropiando fincas productivas, y al paso dejando se pudran 30.000 toneladas de alimentos destinadas a los Juan Bimbas. Y a la par, decide, por si fuese poco, confiarle su hacienda a un administrador más leal: Fidel y sus “chacharos” del G2 cubano. Nada menos.
Los datos muestran, asimismo, lo que ya ocurre y nos falta, a pesar de que algunos expertos en el envite y azar le casan la partida a Esteban, quien esta vez se dice buchón y mejor colocado en el juego: ¡Ven a mí que tengo flores! Esos datos constan y pueden leerse en la página Web del partido oficial, PSUV, e indican sin tapujos lo que Venezuela es – léase Esteban y los suyos: “marxista”, no socialista. Y dicen que en lo adelante toda Venezuela – sus fincas, sus televisoras, sus bancos, sus abastos pues no habrán mercados ni propiedad privada, que no sea la “social” – es suya y para su revolución. De nadie más.
¡Viva Santos Luzardo!, digo yo.
Entre líneas
-Corrió por el patio de las brujas, ayer, que los militares toman los galpones de la Polar en Barquisimeto, lo que no dudo, no porque haya ocurrido, sino por cuanto en ese ensayo de chisme busca medirse la reacción, según el catecismo cubano. Así qué, oído al tambor.
-Así me llega. Y por lo visto, Evo come de los dos lados. “La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional tiene un presupuesto anual de cooperación a favor de Bolivia que llega a los 74.4 millones de dólares, monto que es asignado en las áreas de salud, desarrollo alternativo integral y medioambiente. Estos programas, de acuerdo con un reporte divulgado por la Embajada de Estados Unidos [en la Paz], se llevan a cabo en consulta con el Ejecutivo, la instancia técnica y la institución que actúa como contraparte, ya sea un ministerio o un gobierno local. El informe aclara que estas iniciativas “se ofrecen para apoyar al Plan Nacional de Desarrollo de Bolivia”. La agencia, que está presente en Bolivia desde hace 50 años, ejecuta un plan de acción que está basado en convenios bilaterales, los que serán adecuados al próximo convenio marco que La Paz y Washington negocian para normalizar las relaciones diplomáticas,… Las negociaciones cumplieron al menos tres rondas, en las que participaron ministros y técnicos de amabas naciones. En el marco de la reciente Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se celebró, en mayo, en Lima, el canciller David Choquehuanca y la secretaria de Estado Hillary Clinton se reunieron para evaluar los avances de las conversaciones, un evento que antecedió a la visita a Bolivia del secretario de Estado Adjunto de Estados Unidos para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, que se verificó el 1 de junio. En la oportunidad, Choquehuanca dijo: “Hay avances concretos con Estados Unidos, y yo me animaría a decir que hemos avanzado más del 99 por ciento”. Por su parte, Valenzuela afirmó: “El presidente de Estados Unidos (Barack Obama) quiere que la relación con Bolivia curse una nueva etapa de cooperación y respeto mutuo, donde podamos trabajar en beneficio de nuestros pueblos”.
-Rafael Ramírez no duerme, tampoco los Kirchner. El avance de las investigaciones sobre el Caso Antonini – el maletín de los US $ 800.000 dólares – que realiza el nuevo Congreso argentino, bajo denuncia del ex embajador Eduardo Sadous, saca a flote otra podredumbre más de nuestra industria petrolera, que se junta a las 30.000 toneladas de comida dañada o vencida que PDVSA negociara con empresas del exterior y no llegarán a la mesa de los venezolanos.