Los modelos necesarios
Los pueblos necesitan modelos a quienes emular, a quienes consultar, a quienes acudir. Y necesitan tener la certeza de que esos modelos están allí, sobre todo cuando la situación es incierta, confusa, terrible. Algo así como el niño que busca la mano de la madre para sentirse seguro.
Esos modelos se hacen más necesarios en momentos como los actuales, cuando lo que promueve el liderazgo gubernamental no son precisamente valores y de muchas otras maneras se perpetúan la desidia, la vulgaridad y la mediocridad. La gente, por muy poca educación que haya recibido, percibe que » eso» no es lo que quiere para su vida ni para su futuro. De allí la importancia de tener esos ductores.
El movimiento universitario se ha convertido en una fuente de esperanzas de que el país sí tiene remedio, pues sus integrantes luchan por ideales, promulgan valores, dan muestras de coraje a toda prueba, son dueños de una tenacidad que no pareciera agotarse, saben que los enfrentamientos deben ser de ideas y no de personas y además poseen una clara conciencia de la necesidad de llamar a la reconciliación entre los venezolanos.