Los impostores
Demostrar que el precio de la gasolina es irracionalmente reducido y batirse por la eliminación, así sea parcial, del subsidio que lo mantiene en ese nivel, es una de esas verdades inauditas que ya aburren de tanto repetirlas.
Los cándidos transeúntes se preguntarán por qué el gobierno la esgrime ahora con tanta pasión si durante catorce años se irritaba hasta la ronquera cada vez que le tocaban el tema.
1 La raza humana, a la que pertenecen tantos de mis lectores, no tendrá dificultad en descifrar el enigma. La causa de ese salto acrobático es la creciente y acelerada insuficiencia del dinero que le entra al gobierno para mantener el gasto presupuestado. Ese hueco, ese vacío insondable es lo que se llama déficit fiscal cuya magnitud es tan peligrosa que le está rayando la barriga al 14% del PIB. Es una de las crónicas causas de la irreductible inflación que por cuarto año consecutivo le da la medalla de oro a Venezuela en comparación con la totalidad de los países del continente americano.
En una nación estable económica y monetariamente el aumento de la gasolina sería de cajón, pero en medio de un vendaval social y como parte de un brutal paquetazo contribuirá a sacudir a este circo viviente que dejó a los payasos sin el dueño
2 Y es en este preciso momento cuando salen los impostores de sus agujeros a cumplir el penoso encargo de justificar la devaluación, la inflación, el aumento de la gasolina, el de varios impuestos y la novedad de la tarjeta de abastecimiento, tan parecida a la que en Cuba están eliminando justamente ahora porque es incosteable.
Subsidiarla le sale a Raúl Castro por más de mil millones de dólares anuales. Allá va pa ´bajo. Aquí va pa´lante. Si la impostura tuviera algún asidero podría ser materia de una fecunda discusión, pero lo que han dicho Aristóbulo, el diputado Sanguino, no sé cuantos partidos aliados del PSUV y el inefable jerarca sindical oficialista Wills Rangel es para llorar.
Aristóbulo niega que se trate de un paquete. Sabihondo y astuto se pregunta: ¿Es que se ha visto un paquete con aumento de salario y reducción de la jornada de labor? ¡Qué tontería más grande negro! Resulta, amigo, que es lo contrario: No hay un solo paquete, ni uno solo, que no se acompañe de pálidas medidas compensatorias. ¿Oíste Aristóbulo? Ni la mitad de uno.
Sanguino se suelta a decir desde la altura del parlamento que la devaluación no toca a los pobres sino a los ricos. Los nuestros no han visto nunca un billete con la cara de Washington. ¿Cómo podría dañarlos el encarecimiento del dólar? Hasta pena da contestarte, diputado. Y no lo haría si no fuera por el desgarrador tono revolucionario que empleaste en la Cámara. Dijiste con el puño en alto que son los ricos los que tienen dólares, por lo tanto serán los únicos afectados.
¡Carajo hermano! Si los ricos tienen dólares y hay que pagarlos con más bolívares, serán ellos sin mover un dedo- los que doblarán su fortuna cada vez que compren bolívares. Y por contra, si tu gobierno ha arruinado la producción interna y nos ha puesto a importar, usando dólares, más de 7 de 10 artículos que consume la gente, obviamente el pueblo descubrirá en su propio bolsillo el efecto de la acreditación de ese dólar que no ha visto nunca. No ve el dólar pero lo siente.
Y no me digas por favor que la producción interna proporciona un respetable 30% del consumo. Lo triste es que esos artículos criollos llevan un componente importado muy alto. De modo que por ahí te pega, ciudadano, la devaluación de tu familiar bolívar
3 Pero lo del Wills Rangel es la cima de la estulticia acumulada. Hablamos quizá del más encumbrado de los sindicalistas del gobierno. Viene de AD de donde proceden acusaciones de orden moral que no quisiera repetir. Lo que dudo en cambio es que haya sido uno de los más flojos sindicalistas de AD, como dicen. Cuesta creerlo viéndolo echarse al lomo la causa empresarial, ingeniárselas para no someterse a elecciones y exigirles a los obreros que no perturben al gobierno con unos mezquinos reclamos salariales. Tanto esfuerzo no autoriza a llamarlo flojo Pero Wills ¿qué acabas de decir? Con insigne cara de palo has prometido que tú y los tuyos no caerán en la trampa patronal de pedir aumento salarial para compensar la grotesca devaluación dictada por tu amado gobierno hasta contra tus propios trabajadores.
La burguesía se desgasta montando trampas para que los peor tratados del país tengan maneras de matar el hambre a que los condena el régimen revolucionario, mientras que los bravos hijos de la clase obrera como Rangel se dedican a desmontar trampas para que los trabajadores no cobren un centavo.
Nota final: cada vez que voy a hablar del jefe Maduro los del PSUV saltan a decir que estoy cayendo en intrigas divisionistas solo porque dejo por fuera a Diosdado. La suma de los dos sentencia Aristóbulo- es Chávez. Tres divinas personas y un solo Dios verdadero.
Aceptado pues, pero díganme: ¿cómo harán cuando la Constitución imponga la dolorosa separación de los gemelos? ¿Quién será el ungido? ¿Los dos? Ustedes, más cristianos que nadie, no pueden haber olvidado que por la puerta del cielo, cautelada por Pedro, no entra sino uno solo cada vez.