Los empresarios todos los días vamos a referéndum

Si algún poder puede obtener un empresario lo alcanza solamente cuando presta un servicio o produce un bien que contiene algo de valor. Y ese algo de valor lo evalúa y lo controla la gente. Y cada compra que hace la gente de ese bien o servicio es un voto a favor de ese empresario y en cierta forma en contra de los otros. Es la gente la que decide qué quiere comprar y qué no, y a quién quiere comprar y a quién no. Y esto ocurre todos los días, lo cual significa que todos los días los empresarios nos sometemos a un referéndum y sin convocatoria alguna… Los estatistas todos los días intentan una imposición. “El estatismo, al creer que los recursos son solo los naturales, supone que un solo cerebro, el del gobernante, el que dicta (el dictador), puede manejar la economía “(Tagliavini, A., Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland). Y por eso, en Venezuela,  no se presta atención a las señales que da la población y en vez de rectificación se observa radicalización; hasta el presente van más de 750 empresas estatizadas y 2,6 millones de hectáreas intervenidas, trayendo únicamente, más escasez… La población no  comparte estas iniciativas. Así lo demuestran los indicadores que resultan de las encuestas, algunos de cuyos ejemplos más recientes son: 74% está en contra de eliminar la propiedad privada; 66% está en contra de sustituir la propiedad privada por la propiedad social; 58% está en contra de convertir a Venezuela en socialista; 83% está en contra de convertir a Venezuela en comunista como es Cuba; 80% está en contra de la idea de que “ser rico es malo” (Keller, A., Consultor en asuntos públicos, presentación en CIZ, junio 2010)… Los  empresarios vivimos de nuestros esfuerzos y no de la riqueza pública. No es cierta la afirmación que pretende calificar a los empresarios de burgueses parasitarios, y esto es muy fácil de demostrar “ya que los que generamos el mayor numero de empleos y producimos casi el 90% de lo que no se importa y trabajamos mas de 15 horas diarias somos los empresarios que contribuimos con el mayor aporte fiscal no petrolero con los impuestos que pagamos. Los voceros del Gobierno que nos descalifican, son los que viven y disfrutan la gran riqueza pública como propia y es evidente que su enriquecimiento es inocultable”. (Brito, V., Ex presidente de Fedecámaras)…  Los estatistas viven de discursos y del erario público. Proclaman que papá Estado es el bueno porque quiere “igualdad”, y por eso debe ocuparse de todo, y con esto atraen a mucha gente y le venden una mercancía altruista falsa muy fácil de comprar sobre todo por los seres humanos que tienen adormecida su capacidad de responsabilidad individual y su capacidad creativa, y esto les ha permitido infiltrarse en las masas, en  comunidades, en familias que se acostumbran a vivir de discursos cargados de soluciones que nunca llegan, y ante los reclamos de estas, la reacción de los estatistas es mas coacción institucional, mas estatismo, mas socialismo, y mientras tanto los problemas se agravan… Hay que dejar los apoyos incondicionales. Esos que nos impulsan a desaprobar o aprobar medidas u opiniones de manera automática, dependiendo del sector de dónde provienen, sin  reflexión profunda, lo cual es un error. Vamos a analizar y a tomar posición respecto a los indicadores de pobreza, inseguridad, Derechos Humanos, corrupción, competitividad, transparencia, ineficiencia administrativa, desarrollo democrático. Allí es donde está la luz para decidir si  seguir apoyando o quitar los apoyos…