Los Derechos Humanos y el General
Cada vez que se evade un trapo rojo, se elude un “trick” o se vence un obstáculo para el revocatorio, crece la necesidad oficialista de provocaciones efectivas, sin límite de perversidad, para activar la desesperación que le procure un salvavidas.
El Sistema Interamericano de Derechos Humanos probablemente ha dictado más medidas cautelares en protección de venezolanos, que la suma de las emitidas en la totalidad de los gobiernos anteriores. A las que se agregarán otras proporcionales a la actividad del régimen en ese contexto. Aunque el Gobierno nacional poco ha respetado dichas medidas, por decir lo menos, aun subsiste credibilidad y esperanza en la efectividad del Sistema. El panorama asoma una intensa y larga prueba con repercusiones significativas a nivel continental.
Entre los destinatarios de medidas cautelares se encuentra el general e ingeniero Carlos Alfonzo Martínez, quien es emblema de la Guardia Nacional que tiene el honor por divisa, contraria a la que el régimen se empeña en prohijar: brazo armado contra los derechos humanos en apoyo al anunciado arribo al mar de la felicidad castrista y pretensión de permanencia en tales aguas en las que el honor no se divisa. El General Alfonzo estorba, pues.
Y si de perversas provocaciones se trata, el daño a cuanta figura represente la integridad y la dignidad, reúne las condiciones.
La situación de recluso del General Alfonso lo hace más vulnerable. La indefensión aumenta porque el penal está aislado y, supongo, con poco movimiento de personas. Así es más fácil simular una trágica depresión, fabricar un enfrentamiento con lesiones irremisibles, desatar un “lamentable recluso goveia”, “deplorar un disparo accidental” o un “inidentificable francotirador que no se pudo atrapar”, inventar un intento de fuga. En fin, cualquier otra modalidad que se avenga al propósito.
¿Qué podemos hacer los venezolanos y qué puede hacer el Sistema Interamericano para una real y efectiva salvaguarda de los Derechos Humanos en Venezuela, ahora que el régimen se juega su sobre vivencia, cada día con menos miramientos por el precio, aparentemente?
