Lo que vendrá
Hace 7 años, ante la certeza de la llegada de Chávez al poder, muchos
creían que todo lo malo que se decía de el era imposible. Como razones
para ello citaban el sentido común, la gente, el pueblo, los otros
militares, los Estado Unidos, en fin, una hipotética cordura de los
venezolanos y la actuación de los demás, de los milagrosos «demás».
Hoy en día, ninguna de las defensas ha funcionado y el chavismo ha
logrado una estructura de poder blindada y que dará pie, en dos años a
una verdadera dictadura que hoy no todos logran ver. Al igual que
muchos dictadores en el pasado y sobre todo aquellos que fueron más
eficientes como Castro, Lenin, Mao y Hitler, Chávez ha adecuado cada
una de las instituciones para que le sirvan para sus designios. La
Asamblea, con el cambio en su reglamento que permite la aprobación de
leyes con mayoría simple, ya no es un obstáculo para aprobar cualquier
ley que Chávez quiera. Aunque aún se dan discusiones, estas son una
farsa, pues al final siempre gana el oficialismo y, muy importante
señalarlo, sin una sola deserción , ni siquiera temporal, dentro de
sus filas. El TSJ, con su nuevo número de jueces en su cúpula es
chavista por convicción o por presión. No es objetivo. Y ahora con la
re-estructuración revolucionaria, se está colocando totalmente al
servicio de Chávez. Las nuevas Leyes y las reformas de algunas
anteriores permiten al gobierno actuar de manera estricta en contra de
lo que se oponga a el cuando lo considere necesario. La mayoría de los
cargos públicos están ocupados por militares o ex-militares leales e
incondicionales a Chávez. Hay que subrayar que una de las
características de un militar es la obediencia a las jerarquías
superiores y todos estos funcionarios todavía se refieren a Chávez
como su Comandante. Los cubanos sí están en Venezuela, no es un rumor,
no es una especulación. Están acá. Tierras consideradas ociosas están
siendo expropiadas. Ahora es el turno de empresas cerradas o a media
máquina. Se están inmiscuyendo en la educación de nuestros hijos. Los
Círculos Bolivarianos y las otras organizaciones, las electorales, las
de defensa, etc, existen y están muy bien organizadas. No son
descalificables por el hecho de estar integradas en parte por
malhechores, esto las hace aún más eficientes para algunos designios
chavistas. La votación, se está convirtiendo en una verdadera
pantomima; en algo así como las monarquías que aún existen en el
mundo, en una figura decorativa. No hay dudas de la parcialización del
CNE y de la imposibilidad de auditarlo. Las figuras que deberían
auditar este organismo y todo lo que hace este gobierno, son parte del
gobierno, actúan a favor del mismo, no son objetivos ni imparciales,
hablo de la Fiscalía, la Defensoría y de la Contraloría. Las FAN han
sido compradas vulgarmente con aumentos de sueldos, crédito,
facilidades de todo tipo y también han sido depuradas de elementos que
se opongan o se puedan oponer al régimen chavista.
Por otra parte, la economía ha ayudado al chavismo a consolidarse; el
gasto público gracias al ingreso petrolero ha hecho que el dinero
circule tanto para los ricos, como para algunos pobres creando una
percepción de bienestar que suma adeptos al gobierno, adeptos que
influirán positivamente para Chávez en las elecciones presidenciales,
dándole pie a este a asegurar que todo el pueblo lo apoya y para
actuar ya sin ningún tipo de obstáculos pues lo que vendrá será la
voluntad del pueblo.
Todo esto y muchos factores más han creado un marco perfecto para lo
que vendrá después de las elecciones presidenciales del 2007, esto es,
una férrea dictadura de izquierda que acabará con el sistema
democrático en Venezuela por una o dos decenas de años.
Lo más preocupante es que, así como antes de la llegada al poder de
Chávez, existía un optimismo basado en la premisa de la cordura de los
venezolanos para evitar una dictadura, ahora existe una premisa
similar en cuanto a que muchos creen que no se puede llegar más allá
de lo que ya existe y otra que por mucho que se haga, no se logrará
nada para evitar lo que Chávez quiere. Pero ambas están equivocadas.
La secuencia de las acciones de Chávez en las expropiaciones me lleva
a pensar que lo que viene afectará las posesiones individuales, en
otras palabras, sí se expropiarán los carros excedentes y las casas
excedentes. Se intentará repartir todo lo que existe mediante
expropiaciones. Ya Chávez dijo que ser rico es malo, en otras
palabras, tener más de los que se necesita es malo según el.
La ley de la Policía Nacional es un hecho, aunque no sea inmediata. El
cierre de canales de TV se va a dar, igualmente sucederá con
estaciones de Radio. La dificultad para la obtención de divisas y de
pasaportes es un indicativo que, como en Cuba, los viajes al exterior
podrán ser restringidos. La plataforma de Internet en Venezuela ya
está lista para poder censurar el contenido para los venezolanos. Lo
viví en estos días cuando Cantv bloqueó por error un dominio pero
solamente para la red de Cantv; en todas partes del mundo se veía el
dominio, inclusive por Intercable, pero por Cantv no.
No se trata de crear un miedo injustificado, antes de la llegada de
Chávez se podía creer que el miedo era un arma de la oposición para
evitar la llegada de este militar, pero Chávez se instaló en el poder
y muchas de las teorías sobre el se han convertido en hechos reales,
no con las características sensacionalistas que muchos esperaban, pero
si de una manera más sutil y por lo tanto peligrosa. El miedo de ahora
debe ser real pues es comprobable que lo que se dijo pasaría ha
pasado; ya hay bases estadísticas e históricas para comprobarlo.
Mucho se ha criticado a la prensa, la oposición, los partidos
políticos tradicionales, las ONG, la Iglesia, las marchas, al paro…
pero todos estos factores han sido, en un grado u otro, desacelerantes
de la dictadura aunque culpables también de que esta se instale de
manera casi imperceptible. Sin embargo hay que seguir apoyando estos
factores de manera activa y consciente. Lo que viene, la consolidación
de la dictadura, es un hecho, que no queden dudas sobre ello, pero
será el apoyo que nosotros le demos a quienes ahora culpamos de
nuestros males, el que determinará las posibilidades de debilitar la
dictadura y fortalecer el futuro democrático.
Solamente si se está de acuerdo con lo que sucederá se puede mantener
uno al margen de la política venezolana en este momento. Si se está en
desacuerdo, hay que actuar para no sufrir las consecuencias por muchos
años en el futuro.