Lo más “criollo” de Venezuela no es indígena sino español
Es muy cierto que cuando Cristóbal Colón atracó sus carabelas en agosto 1498—y no el 12 de octubre de 1492—en la hoy población de Macuro, estado Sucre, Venezuela, ya existían en ese territorio habitantes desconocidos para los europeos y el resto del “mundo” de esa época, a quienes Colón llamó “indios”, porque creyó haber llegado desde Europa hasta India, navegando hacia el oeste—y no hacia el este como tradicionalmente hacían los navegantes de su época; y que nosotros llamamos “indígenas”.
Dice la Wikipedia en español:
“Macuro (10.650º N – 61.934º O), a pocos kilómetros de la Boca del Dragón (extensión marina de 11km de ancho que separa Venezuela de la isla de Trinidad), se encuentra sobre una ensenada al lado sur-oeste de la Península de Paria, en el estado Sucre en Venezuela.º
Macuro tiene la relevancia histórica de ser el único sitio en donde una de las expediciones de Cristóbal Colón piso el propio continente Americano. Colón y sus hombres permanecieron en la zona por varios días en contacto directo con los indígenas de la etnia Kariña que vivían allí. Esto ocurrió en agosto de 1498 durante su tercera expedición a las Américas. En aquel momento Colón pensó que habían llegado a una isla, por lo que la llamó Isla de Gracia.
Un pueblo de misión fue formalmente fundado en 1738 con el nombre de San Carlos Borromeo de Macuro. Este llegó a tener más de 1.000 habitantes que vivían del cultivo del cacao y el algodón, pero casi desaparecen por una epidemia de viruela. A finales del siglo XIX el gobierno dispuso la construcción de un gran puerto de trasbordo. En 1903 el presidente Cipriano Castro inaugura en Macuro el Puerto Cristóbal Colón, dotado de gran infraestructura, y de una aduana anticipando una gran actividad de importación, exportación y cabotaje. La profundidad de sus costas lo hacía ideal para la llegada de grandes navíos. Con esta pujante actividad portuaria el pueblo se convirtió en la capital del territorio federal Cristóbal Colón y centro de acopio de toda la producción de cacao y café de la región de Paria. En 1935, Juan Vicente Gómez, presidente de Venezuela para la época, cerró el puerto, paralizó las obras de expansión y ordenó el traslado de las instalaciones a la población de Güiria, también ubicada en el estado Sucre.
El pueblo carecía de vías de comunicación terrestre, por lo que su acceso se debía hacer por mar. Esto cambió en el año 2000 cuando una carretera de 65 kilómetros desde la población de Güiria hasta Macuro fue inaugurada.” [Fin de la cita]
Si usted lee las novelas La Barraca y Cañas y Barro, del escritor español Vicente Blasco Ibáñez—cuya biografía se anexa en un archivo a este e-mail—podrá comprobar que lo que los venezolanos llamamos “criollo”, como nuestras costumbres, tradiciones y comportamientos llaneros (de Apure, Barinas, Guárico, etc.)—no los heredamos de nuestros antepasados indígenas, sino de nuestros antepasados españoles.