Opinión Nacional

Lo inmediato, lo importante y lo trascendente

Leo y escucho a decenas de líderes políticos, y muchos otros más que no ejercen ‘la politiquería’ como oficio, sino que participan en el debate público de las ideas, y en el coro de todas esas voces, más allá de la pertinencia de las razones o de la acera política desde donde se dicen, percibo una confusión estratégica que es el epicentro de la conversación de hoy: La oscuridad conceptual de los objetivos, o lo que es lo mismo, la mescolanza de gimnasia con magnesia. Vamos al punto.

Sostiene Karl von Clausewitz en el Libro III, Capítulo Iº, que…

”… la estrategia es el uso del encuentro para alcanzar el objetivo… por lo tanto debe dar un propósito a toda la acción… en otras palabras, la estrategia traza el plan… y para el propósito mencionado, añade las series de actos que conducirán a ese propósito; o sea, hace los planes para las campañas separadas y prepara los encuentros que serán librados en cada uno de ellos.”

Visto el concepto así, la estrategia política debe definirse como ‘el arte’ de engañar al oponente político, pero también el arte de ponderar los objetivos a alcanzar, tomando en cuenta las potencialidades, propias y las de los oponentes, los escenarios en los que se desarrolla, las debilidades, las amenazas y las oportunidades.  Si, ya sé que se dio cuenta: Un F.O.D.A ni más ni menos. 

Pero algo tan elemental es obviado por casi todos los líderes políticos, y también por muchos de ‘los otros’, que se apuran en desmarcarse de ‘lo político’ pero lo son, a contrapelo de su desmarque semántico. El asunto es que hay un desorden manifiesto, no sólo con la exhibición impúdica de las estrategias (las estrategias NO se anuncian ni se declaran) sino que además se hace mostrando a la opinión pública un total desconocimiento práctico de la jerarquía entre lo que es inmediato, lo verdaderamente importante y lo que debe trascender.

Aunque muy ponderada desde siempre, en la estrategia todo es muy simple, pero no por ello muy fácil de ejecutar. Una vez que se determina lo que se podrá y habrá de hacerse, entonces el camino se iluminará. Pero seguir ese camino sin desviaciones es lo que hace tan difícil convertir la ‘estrategia teórica’ en la estrategia en acción.

Lo inmediato: Los encuentros en la arena política (el más común de ellos: una elección) han de ser considerados como reales a causa de sus consecuencias. Sostiene K.von Clausewitz que…

“…solamente se logra la destrucción de las fuerzas del enemigo y el derrocamiento de su poder por medio de los efectos del encuentro, ya sea que el encuentro se produzca realmente, o que sólo sea propuesto y no sea aceptado.”

Para reconstruir el tejido epitelial democrático de Venezuela, lo inmediato es la elección a la Asamblea Nacional de las diputaciones que se renovarán por cada circuito electoral en el país. Lo inmediato es ese ‘encuentro’ y para ello es obligante tener actores en la Asamblea Nacional que estén previamente comprometidos en una agenda común democrática, además de la agenda de todos aquellos compromisos con sus regiones, compromisos que deberán validarse en un paquete de propuestas y de reformas que respondan al compromiso adquirido con los votantes y al interés de cada circuito electoral que los eligió.

Más allá del método en que esos candidatos sean seleccionados, que no es otra cosa que ‘la forma’ o la disposición de actores en el campo de la batalla por las ideas, es de una inmediatez improrrogable la definición de esa agenda democrática nacional, a la cual habrán de suscribirse todos los contendores democráticos que resulten seleccionados por las distintas fuerzas políticas democráticas y luego electos. Aquí, el orden de los factores sí que altera –y mucho- el producto obtenido; por lo tanto, primero lo primero dentro de lo inmediato: Una agenda democrática con puntos de concordancia común (y de compromiso moral público) y luego se seleccionan los nombres, sea cual fuere el método. Ese compromiso nacional habrá de hacerse público para que todos los electores estemos notificados sobre las gestiones políticas que reconducirán al país sobre la senda democrática.

Lo importante es que se tomen en cuenta todos los elementos de una estrategia, no sólo para darle solución a lo inmediato, sino para que las acciones prioricen lo importante.  Las causas que determinan el uso del ‘encuentro político’ en la estrategia social se pueden clasificar en cinco importantes elementos: Los componentes morales de las organizaciones y sus líderes, la estructura física de la organización, los recursos matemáticos, los elementos geográficos y sus correspondientes características culturales, y la logística.

Los componentes morales de los líderes y de la cultura corporativa de la organización política incluyen todo lo que se pone de manifiesto por cualidades y efectos mentales y morales, como la ideología u orientación política, los valores morales de los líderes, o los parámetros éticos de las organizaciones que hacen vida política.

La estructura física de la organización abarca la magnitud de la fuerza social que arrastra multitudes, su composición, la proporcionalidad de su presencia en los distintos estamentos y regiones versus la estructura de los oponentes.

Los recursos matemáticos hacen alusión a la capacidad de las organizaciones para el despliegue de adeptos y militantes afectos a su causa. Sus líneas de operación. Los movimientos de masa que pueda ejecutar.

El cuarto elemento de la estrategia política considera la influencia del terreno, del ambiente geográfico y cómo esta variable externa opera como condicionante o como pulsión exógena para alcanzar los objetivos políticos que se propone la estrategia. Interesa sobremanera saber cuáles son las áreas donde se es dominante, políticamente hablando y aquellas en que no se es.

La logística incluye todo medio de abastecimiento, de movilización de masas y de líderes, así como la necesaria difusión de los mensajes de campaña.

Pero lo importante en la reconstrucción de la democracia en Venezuela va más allá de la estructura operativa de la estrategia y se desplaza hacia lo significativo, lo primordial: Reinstalar en Venezuela un sistema político garante de las libertades individuales y colectivas y para todos los ciudadanos, sin más limitaciones que las que contemplan la Constitución y la Leyes de la República. Vista así, la estrategia política se extiende desde lo inmediato, que son las próximas elecciones, para decantar la importancia en un elemento fundamental: La reconstrucción política del país sobre la base de un sistema filosófico, económico y político, que promueva las libertades civiles y que se oponga a cualquier forma de despotismo, suscitando a los principios republicanos, siendo la corriente en la que se fundamentan la democracia representativa y la división de poderes.

Y cuando el planteamiento estratégico es coherente, vale decir cuando es capaz en sí misma de solucionar con mérito propio lo inmediato y lo importante es el momento de considerar a la estrategia como un factor trascendente. En este caso, los elementos trascendentes del accionar estratégico deben contemplar – en sintonía con lo expuesto – el desarrollo de las libertades individuales como conditio sine qua non para el progreso de la sociedad. El establecimiento de un Estado de Derecho donde las personas sean consideradas como ciudadanos, con iguales derechos y deberes ante la Ley, sin privilegios ni distinciones, en acatamiento a un marco jurídico.  El derecho a la propiedad privada como fuente de desarrollo e iniciativa individual, y como derecho inalterable que debe ser salvaguardado y protegido por la ley.  El establecimiento de códigos civiles, constituciones, e instituciones basados en la división de poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y en la discusión y solución de los problemas por medio de asambleas y parlamentos y la tolerancia de la disidencia, sea cual fuere ella, con una economía de libre mercado auténtica y un estado limitado a sus únicas funciones naturales: seguridad, justicia y obras públicas, dejando al mercado actuar sobre el resto, sin intervención ni regulación estatal.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba