Legalidad vs. Caudillismo [vigencia de Muñoz Tébar, 1890]

Pasaremos a resumir y discutir el pensamiento de Jesús Muñoz Tébar, ingeniero y ministro de Guzmán Blanco en Venezuela, a fines del siglo XIX, tal como se deriva de la notable y reciente biografía publicada (1) bajo la autoría de José Alberto Olivar, cuya presencia y vigencia nos parece muy oportuna, en cuanto a lucha y al predominio de los “hombres providenciales” militares sobre las instituciones, en hispanoamérica.

Lamentablemente el pensamiento de Muñoz Tebar (JMT) ha sido poco analizado y divulgado — vale la pena recordarlo en estos tiempos tenebrosos, cuando se pretenden revivir oscurantismos económico-políticos de la misma época, porque “la ciencia llega, pero la sabiduría se retarda”.

Los principios positivistas

Principio básico: la diferencia entre los sistemas políticos (ergo económicos) del norte americano, en comparación con el subdesarrollado sur hispanoamericano estriba en las distintas costumbres de sus pueblos, costumbres heredadas y formadas a lo largo de los años.

Dos modos de vida. Reflejados por ejemplo, en la composición de las tripulaciones venidas con los diversos colonizadores: un Mayflower con familias puritanas completas en Nueva Inglaterra, un Colón con barcos cargados de aventureros medio desesperados por el hambre y la codicia, llegando al mar de los Caribes. (2)

JMT arguye contra las propuestas explicaciones de superioridad N-S a causa del color, capacidad intelectual innata y tamaño físico de cada raza, un poco bajo la influencia de Darwin (3), así como el “determinismo geográfico” (creo que Toynbee también se ocupó del tema). Concluía, nos resulta lógico, que la capacidad de perfeccionamiento está asociada a la facultad de comunicarse (el lenguaje) que es un proceso asociado a la educación, Como Simón Rodríguez y Fermín Toro también concordaban. [Habría que cuidar solo el efecto del inconciente colectivo después de siglos de dominación y esclavización.].

Después viene la separación o surgimiento entre dos estilos de costumbres: uno tropical, bajo cuyo calor la indolencia y la indisciplina corren parejos, “dados al espíritu insubordinado y al quebrantamiento de la noción de orden y progreso”; y otro nórdico (4) laborioso y metódico, austero y sobrio [¿cómo quedan las pirámides egipcias y mayas, los mismo chinos? – ¿serían obras de los diligentes esclavos?].

Así llega a la conclusión (v. Olivar, p. 94) que “las costumbres recibidas de la metrópoli española (eran) el origen de lo males políticos que los pueblos hispanos que alcanzaron su Independencia, puesto que lo prejuicios y limitaciones legados de la península marcaron el modo de pensar y actuar de lo colonos emancipados”.

Trae en apoyo de tales ideas JMT las siguientes terribles consideraciones. (idem, 95).

“La situación de atraso social y político reinante en las Republicas hispanoamericanas es derivada de las costumbres heredadas de España…”(…) los españoles traen a la mayor parte de Nuevo Mundo las costumbres implantadas en ellos por los romanos, por los godos y por los árabes”.

Un poco de certeza y otro de Leyenda Negra, aparentemente.

Lo de los romanos parece comprobado, a juzgar por la siguiente cita (4) – [¿Remember Lutero?].

El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe ser eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado.

Cicerón, Año 55 antes de Cristo. Sigue comentando el tema: “…España fue el resultado de un largo proceso de corrupción y barbarie…a lo largo de 1000 años de el robo, la corrupción y el despotismo se fueron asimilando en las costumbres del pueblo español…” [Me parece recordar que la reciente Historia de Alejandro Gerendas trae un pensamiento semejante] Corrección de las costumbres

(%=Image(9186430,»L»)%) Se refiere JMT a la conveniencia de una élite “sobria y honrada” de civiles, aunque no menciona la variedad de los “mandarines” que serían aquellos políticos (o técnicos) versados justa y doblemente en la técnica (o la política), como fue exactamente el caso suyo, y el de otros ingenieros expertos en la gerencia pública, que igualmente sobrevivieron a varios gobiernos. Nos referimos a R Alfonso Ravard y J. González Lander, a mediados y fines del siglo XX (energía y transporte, respectivamente). Muñoz concluye que “tres eran las causas que daban fundamento al personalismo hispanoamericano” (id., 99) – Fig. 1.

Por lo que habría que corregirlas. Era la voz de su experiencia con diversos gobernantes de la época, principalmente Guzmán Blanco, en una época en que todos los caudillos terminaban en “generales” y en presidentes de la República, – sin estudios, graduados en la escuela de la vida.

“teoría de los hombres providenciales” – el comandante necesario

Desdeña igualmente a los “hombres providenciales”. Aseveraba (Olivar., 100) “que la instauración del legalismo no sería obra de las tradicionales revoluciones conducida por hombres providenciales, sino el resultado de un largo proceso de la evolución de los modos de comportamiento de la sociedad política”.

Se advierte su persistente preocupación por la fortaleza de las instituciones, incluso al extremo neoliberal de reclamar las instalaciones de empresas privadas. Un personaje adelantado a su tiempo.

Terminamos con nuestras propias aseveraciones, como sigue

SIEMPRE EL RETRASO DE UN CAUDILLISMO MILITAR PARA EL DOMINIO Y LA EXPLOTACION POR GRUPOS, MOTIVADO POR LA CODICIA Y EL CULTO PERSONALISTA (A VECES APOYADO CON MITOS POPULARES COMO CRISTO Y BOLIVAR) GUIADOS POR LA CODICIA Y EL DISFRUTE DE PRIVILEGIOS, EN PAISES EXTREMADAMENTE POBRES, Y NI TAN POBRES.

Es la lucha de los hombres contra el freno de la instituciones, cuando el beneficio personal es más importante que el beneficio de la comunidad o nación, un problema de ética. Como el presidente Guzmán Blanco, quien hizo fortuna personal con los empréstitos para los ferrocarriles, hipotecando al país al 7% por 99 años, sin mayor beneficio nacional, porque el transporte no es un factor de colonización rural sin otros factores determinantes, y al final Venezuela tuvo que pagar bajo el desafío de las cañoneras.

Total que el relato se ha venido repitiendo por toda la historia de la humanidad: los grupos armados, militares sin carrera o con carrera, se apropian del poder en desmedro del común, para beneficio propio, hasta que las instituciones fueron lo suficientemente sólidas, como ocurre hoy en la mayor parte de las democracias. Y siempre habrá una versión pantalla, salvar a la patria, salvar a los pobres, mientras se enriquecen sin desmedro ni límite.

La hormiga roja, explotar al prójimo que lo permita, incluyendo la familia, como lo establece el seguimiento del instinto de supervivencia enraizado es todos los animales, en unos más que en otros, sigue siendo una versión útil para interpretar el fondo real de los acontecimientos.

Terminamos parafraseando a Bernoulli sobre Euler, para estos atribulados tiempos

Lisez Muñoz Tébar, c´est nôtre maître à tous! »

NOTAS

(1) Véase Biografías de El Nacional/Banco del Caribe, No. 83, Caracas 2008, 130 pp. Del Prof Jose Alberto Olivar, especialmente el capítulo sobre “Personalismo y legalismo: testimonio de una época”.

(2) Recordemos los “principios de puritanismo” : Fear God, Work Hard, Save Money, Sex is Dirty!!

(3) La cuestión del darwinismo, pero como expresión del instinto de dominación entre las sociedades humanas, la hemos denominado “el arquetipo de la hormiga roja”, que alienta las luchas entre grupos de intereses, base para una buena explicación de la historia. Véase de AMA, por ejemplo, “En defensa del utilitarismo”, 2008.

(4) Bondad de mi estimado amigo Emb. Ignacio Arcaya