Las victimas perennes, el arte y la ciencia
Pareciera inocuo e incluso inicuo no tomar provecho para la escritura los desplantes, a las inconsistencias, a las ncoherencias, al manejo del discurso desprovisto de escrúpulos que hace de Jesucristo y de Bolívar, y otros más, socialistas. Formulación que responde a un delirium tremens o la ignorancia extrema o la perversidad de recurrir a las mentiras para darle vida a las falacias, para echarle mas vanidad al narcisismo, para sustituir la razón por que odio, u otros temas como la estupidez de estigmatizar la propiedad como pecado que sustenta las maldades del capitalismo. Todo esto es inevitable analizarlo, descubrirlo, escribirlo, no por el tema en sí mismo, sino para desnudar al rey que hace de ellos su traje, pero más, quitarle esa tela con la que cubre al menesteroso, al ignorante, pero también al ser ingenuo. Cierto que para muchos esos “temas” resultan intrascendentes, pero las mas veces se trata de no tener como descubrir todas las limitaciones de tales discursos, pero, otras tantas porque no se tiene nada qué decir ante ellos. En cuanto a mí muchos de mis textos han abordado tan complicados temas, y podrá ver buena parte de ellos en esta web. Pero hoy quiero responder a un conjunto de artistas del Zulia o aquí sembrados, sobre la cuestión cultural en el Zulia. Pienso que este tema podría ayudarnos a saber mejor que debemos hacer o que trayectos buscar que aun no hemos recorrido. ¿Por qué artistas, creadores, científicos, están en la misma situación?
Transcribo el planteamiento del artista plástico Alonso Zurita “Es deplorable el estado en el que se encuentra la Secretaría de Cultura del estado Zulia, Cada vez estoy más convencido de que la destrucción de los espacios culturales forma parte del proyecto cultural de Un Nuevo Tiempo, es decir, no es producto de la indolencia, ni la falta de diligencia, ni descuido, ni olvido, no, está creado de esa manera, diseñado así, producto de una idea concebida para sacar del camino a la cultura, prueba de ello es que desde hace más de una década han concursado para la administración de la cultura a las personas más idóneas para acabar con esa actividad tan independiente, crítica, autocrítica, libre y reflexiva como es la cultura.
Ante un proyecto diseñado para excluir a la cultura como factor de cambio social que se expresa en todas las manifestaciones del arte incluyendo la actividad docente y lo que es más importante y peligroso, el trabajo socio-comunitario, se hace necesario crear la manera de elevar nuestra voz con el fin de ser oídos en todas las instancias de la sociedad con el fin de producir una matriz de opinión y crear en el colectivo zuliano una consciencia a cerca de los valores culturales, que en nuestro caso comienzan a los seis años de edad en nuestros talleres de arte infantil. Dejo esta inquietud en manos de danzarines, bailarines, cantantes, pintores, grabadores, actores, ceramistas, escultores, escritores, poetas, teatristas, músicos, artesanos, cantores, cuentistas, dibujantes, transeúntes, choferes y todo ser que respire, para que diga algo… EL QUE CALLA OTORGA”. Alonso zurita-
El documento tiene adjunto un conjunto de obras en acelerada agonía, quizá irreversible. Unas abandonadas, otras destruidas, otras…
La angustia y la denuncia de Zurita tienen un gran valor, la denuncia en sí misma, su angustia, pero, de entrada hicimos estas observaciones:
He visto su mensaje varias veces. He conversado sobre el tema y si bien la descripción de las imágenes es elocuente, su afirmación de que se trata de un proyecto de destrucción de UNT me resulta una grave equivocación, tal como si por ejemplo, se pensase que la Biblioteca Central de Zulia, -la obra arquitectónica y conceptual mas importante del Zulia, quizá la mas trascendente de su historia- respondiese a un proyecto de esa misma organización. Hay que buscar mejor. Vea otro caso, el aula magna de LUZ cuyo «vía crucis» pareciera un propósito de muerte programado por la propia universidad y la recuperación de La Ciega que gente maravillosa y yo iniciamos su renacimiento, abandonado luego, hasta que Georgina Palencia y J. Palencia (Vice administrativo, primero, y ahora Rector) retomaron la obra y hoy anda bien, a pesar de tener una visión pobre, parroquiana, del auditorio. Podría seguir con ejemplos y más ejemplos, pero el más grave, ha sido la mutilación de la FEDA, de la cual nada de su proyecto se conserva. NADA. Y esta es la obra más trascendente de la Universidad Venezolana y del Zulia, en los últimos veinte años. Solo su proyecto y propósito de hacer de La Ciega, una de sus sedes, era ya trascendente. Otra, la residencia estudiantil, (rectorado viejo) es hoy un vergonzoso gallinero «horizontal». Como ve… Y si piensa en la destrucción de Los Puertos, Santa Rita, la obra arquitectónica petrolera, Bobures, Ceuta… Vera, pues, que la «cosa» es demasiado «pelúa» solo que sin libido.
Si el artista Zurita, Queipo y otros, hubiésemos levantado la cabeza habríamos visto que “algo huele mal en este país”, observaríamos que hace tiempo y desde el poder se han construido obras fundamentales para la cultura, lo cual ha estado en relación directa a la consciencia o algo así de transcender de cada gobernante, pienses en la obra de Medina, Pérez Jiménez, Herrera, y en el Zulia a Pérez Soto y antes, la del Ilustre Americano, y veremos cosas que no hemos usualmente querido ver; o, pensemos en los mecenas italianos, los Medici, solo a manera d e ejemplo. Pero volvamos a la casa, sin descuidar esa mirada a la historia. Al levantar la cabeza, reitero, habríamos visto que el ministerio de la cultura, y, en general todas las instituciones oficiales, devoraron el ateneo de Caracas, se han deglutido museos, y que único que queda en pie, es FESNOJIV, y que esperamos Dios los cuide, antes de que el presidente o su ministro del ramo decidan devorarlos no ya por ser élite los miles de muchachos que lo integran sino que haya que aniquilar a Mozart, Schubert., Beethoven, etc.… tras lo cual, hay una obscura concepción del arte y la ciencia proletaria, popular, revolucionaria, arte y la ciencia burguesa y elitista. Este ha sido el único momento de nuestra historia que semejante aberración teórica se hace dominante hegemónica. Ni la ciencia ni el arte son proletarios ni burgueses, son ciencia y arte. Y eso es. Los usos que cada sociedad da a cada uno es cosa aparte. Un Reverón en diez mil dólares o un Niño (Carmelo) en cinco mil, un Soto un Picasso en miles, no significa ni remotamente que es ese el valor estético-ético de la obra. Como tampoco la cantata criolla de Esteves es el alma y retrato del pueblo. Tras esa visión hay una revaloración de la mediocridad, la misma que anima los cerebros de sus dirigentes.
En la oposición no son las cosas tan diferentes, salvo que algún vanidoso (también los hay y por las mismas razones en el PSUV) quiere tener un buen cuadro colgado para inflarse, para valer lo que vale la obra por él sacrificada. Pero el mayor mal de esta oposición es que tampoco cree en el arte ni en la ciencia, por eso ambos espacios del hacer humano, del hacerse humano, están lejos de sus programas y proyectos. Por eso se designa a ”gerentes de la cosa artística” a ignorantes o se dispone de un zapo cualquiera para dirigir una coral. Solo que el zapo ha de ser de confianza del hegemón. Esto vale para ambos bandos. El gobierno probó hasta con un veterinario que apenas sabía que la vaca mariposa de Simón Díaz tuvo un terné, y sabía mucho!. Y en cada estado quien sabe quien estará. Tal vez si se hubiese designado de ministro a la vaca, directamente, se habría logrado, cuando menos, a diferenciar lo que tiene que hacer cada animal en ese juego. Que rebuzne el burro, que relinchen los caballos y canten tras las yeguas, que los turpiales y alondras sigan deleitando a los dioses; pero lo que ha ocurrido hasta ahora, es que los buróct5rtas y la clientela en oficio de burócrata, no sabe sino alagar al amo, no sabe qué diablos es el arte, y entonces, en lugar de hacedores tenemos destructores.
Si hubiere la posibilidad de decir algo mas, preservemos al fe en que alguno de los legisladores que la oposición lleve a la AN, luche por una ley de cultura, que en vez de regular los procesos de creación, lo cual es imposible, establezca qué requisitos si ne qua non son los que permiten, por ejemplo ser profesores de música, de danza, de teatro, de cine, de artes plásticas… y que se diga, que un “ignorante artista” que un “ignorante científico” que no tiene orlada su cabeza con títulos inicuos tiene mas derechos que una mula doctora o una doctora mula. Dejemos, al menos para no ser tan ácidos, que los artistas monten las mulas. Y liguemos que cuando menos tenga la mula algo de arte, sea corcoveona. Eso seria ya mucho.