Las paradojas del chavismo

El laboratorio que hemos tenido los venezolanos se sigue incrementando día a día con presencia de nuevos fenómenos actitudinales, actores, estrategias y demás. Sin embargo, lo que mas destaca sin querer abrogarnos la explicación o pero aún intentar tener la única verdad, es que a veces perdiendo se gana e igualmente como le paso al Chavismo ganando se pierde. El chavismo como era de esperarse al no tener contendores arrazo con el 100% e los curules de la Asamblea Nacional y paradójicamente quedo herido como sector, como grupo, como facción. Nadie puede desconocer a estas alturas la legalidad de los diputados electos así como tampoco nadie puede desconocer el piso de ilegitimidad que rodea la elección del parlamento venezolano.

El mayor trauma lo tiene el chavismo por dentro como toda procesión. Es decir, si algo tiene de distintivo un parlamento es su pluralidad. Hoy tenemos un parlamento monocolor, unipartidista, con diputados electos (o impuestos) por los cogollos y los dedos del llamado proceso, que nada saben del delicado trabajo parlamentario, la formación de un proyecto de ley, su discusión, asesoria, etc, etc. Pero todo eso pudiese estar en un segundo plano. Lo que realmente nos preocupa y más todavía debería preocupar al Chavismo y al “proceso” es la escasa movilización del domingo pasado donde se deja entrever la erosión de las lealtades, los vinculos con las bases rojas, y la incapacidad de alcanzar un nivel aceptable de participación.

Es decir, el chavismo tiene sobre sus costillas una cifra espantosa de más de 80% de abstención en el último proceso comicial. Esto no tiene otra lectura mas que desde le punto de vista de la movilización y participación el propio chavismo fracasó, perdió. Ratificando nuestro razonamiento asumiríamos que existe un profundo descontento en los grandes sectores adeptos al proceso que comienzan a mostrar fisuras, distanciamientos, quiebres con la dirigencia a pesar que esta última no quiera reconocer el malestar y más todavía que los programas llevados a cabo hasta el momentos podrán coyunturalmente capotear algunos problemas (empelo – salud – educación) pero que a mediano y largo plazo esos problemas aparte de estar presente estructuralmente hablando tiende a incrementarse.

De manera que las paradojas abundan en el seno del Chavismo y del gobierno actual. Es decir, el chavismo contando con las arcas llenas por ingreso petrolero y por la vía impositiva y eficiente del SENIAT registramos una pobreza atroz en todos los órdenes. Pero la paradoja aumenta cuando vemos el despilfarro externo producto del precio del crudo que le permite al caudillo moverse con extrema comodidad, a costa del hambre, el desempleo, la escasez y la presencia de problemas graves a nivel interno. Estas cosas, estas distorsiones, estas paradojas algunos las vemos pero lo que si es cierto es que todos sin excepción las sentimos y padecemos. Esta administración desperdicio la abundancia y los ingresos extraordinarios del último bienio fiscal porque fue incapaz de traducirlos realmente es empleo, productividad, exploración, ciencia y tecnología. En su lugar, se han hecho algunas inversiones y se han multiplicado las fulanas misiones que esta demostrado no han solventado los graves desequilibrios socioeconómicos del pueblo venezolanos.

Que distinto seria si tuviésemos un equipo, una verdadero programa y una visión de país para fraguar en una década a partir del excedente recibido por petróleo que lejos de mejorar se ha traducido en palabras del economista José Guerra en “la intoxicación monetaria de Venezuela” con efectos perversos en el aumento de la deuda interna, además por supuesto de la disparidad y descoordinación absoluta entre la política monetaria y la política fiscal. De que sirve tener petróleo, 22 gobernadores, el 80% de los alcaldes, los concejales, el 100% de parlamento si todo ese exceso e poder no se traduce en obras, mejoras, programas reales y demás.

Si el proceso es tan extraordinario y eficiente porque después de 7 años registramos las terribles cifras que tenemos, entre ellos, la devastación de nuestro signo monetario, inflación sostenida siendo la más alta en América Latina, desempleo, no hay productividad, el quiebre de la pequeña y mediana industria, la caída brusca de los estándares de vida de la población, lo que se si ha incrementado en una nueva clase enriquecida que lo devora todo. Estas y otras más son las paradojas del Chavismo. Que el pueblo saque sus conclusiones y en base a eso ratifique a Chávez en el 2006 o lo sustituya. Veremos …