La verdad sobre la muerte de Chávez
Esperamos que el almirante Molero demuestre ser un verdadero militar, no seducido por el mequetrefe inculto e ignorante, que aspira ser el “heredero” del “majadero Chávez” en la “presidencia vitalicia” de nuestra “republiqueta bolivariana”, y como lo pide la mayoría del pueblo, diga la verdad sobre la enfermedad y muerte del presidente, y se aparte de la cursi actitud del impostor Maduro, quien ha asumido el rol de vocero del presidente electo, que al no haberse juramentado no asumió el ejercicio del cargo. Nos da tristeza tener que emplear diminutivos y despectivos, para referirnos a la mas grandiosa obra del Libertador, hoy disminuida por el uso indiscriminado de su nombre en esta parodia, en que han degradado a su obra libertaria.
Casualmente dijimos, que “sobre el desempeño militar ‘en revolución’ son tantos los temas que pudieran desarrollarse, que nos es imposible pensar a futuro, ya que el presente nos arrolla y compromete dada la desidia unida a la ignorancia supina de los gestores actuales de la nacionalidad, la soberanía y la seguridad nacional, por quienes han confundido la obediencia en el servicio militar con un despreciado servilismo de las armas al jefe supremo”, por lo que no queremos endilgarle el malévolo calificativo de “mediocres usurpadores”, que han asumido el ejercicio de la primera magistratura nacional y el mando de la FAN, sin autoridad legítima constitucional, por lo que esperamos que el almirante MD se ubique entre los militares como hombres de razón, entereza e inteligencia, capaces de comprender las mentiras y apartarse de las manipulaciones, de las prebendas y de la compra de conciencia. “La verdad debe ser un culto para el militar de cualquier graduación, siendo tanto más grave la falta de veracidad cuanto mayor jerarquía tenga quien la cometa”. “La lealtad y la buena fe deberán servir de guía en las relaciones oficiales, del militar, porque el engaño y el abuso para el superior, el compañero, el amigo y el subalterno implican quebrantamiento de las leyes del honor militar”.
Es inaudito, que un oficial de la mas alta jerarquía militar, designado para ejercer el mando delegado de la FAN, siguiendo pautas de un personaje incapaz y sin autoridad, se deje manipular para engañar a la Institución y a todo el pueblo sobre “la historia” y destino de quien fraudulentamente fue electo presidente de la República, su comandante en jefe, mintiendo a todos los venezolanos sobre su condiciones vitales y su capacidad para ser juramentado y asumir el mandato constitucional. Es inadmisible que se preste para que subsista el país sin presidente y ejerza el mando gubernamental un ciudadano que no fue elegido por el pueblo y quiera aferrarse al poder como supuesto sucesor, a quien le sigue el juego. Es la terca idea de Chávez de querer mandar indefinidamente, olvidando lo dicho por Bolívar: «Es una manía miserable el querer mandar a todo trance».
El pueblo no mediatizado está cansado de la vulgaridad promovida por la mediocridad de los gobernantes con “continuidad administrativa”, mal vistos por los estudiantes, que exigiendo “ver al presidente” encapsulado y lamentablemente incapacitado, lograron abortar el plan macabro del chavismo, para prolongar el presagiado final de un régimen gastado, que por gracia del destino esta llegando a su final. Mas grave aún, cuando el almirante ministro, quiere enlodar a la FAN, poniéndola al servicio de un ideal desfasado de la realidad actual, cuando el mundo es visto con la penuria hambreadora del populismo, que esta dejando secuelas en los pueblos con gobiernos que no se han insertado en las realidades del presente siglo.
Quisiéramos hacer que el almirante Molero y los altos jefes militares que conducen nuestra FAN, reviertan la estupidez de calificar la institución de “revolucionaria y socialista”, dándole un tinte político prohibido por la Constitución. En inadmisible admitir, que un militar formado en la Escuela de la Institución que nosotros contribuimos a sacar del lodo partidista, traicione los principios democráticos que les inculcamos. Ojalá y esta venenosa enseñanza solo sea de algunos militares adláteres y no de todo el colectivo militar. La Patria Grande espera a militares Bolivarianos y no “revolucionarios chavistas” desorientados por la ideología estereotipada de los Castro, que a esta altura no han salido de la “Guerra Fría”.