La Venezuela Que Queremos (1)
Desde la libertad y en procura de la libertad de todos en el marco de un Estado de Derecho que nos la garantice, los republicanos liberales no dudamos en proyectar un gobierno limitado en un país de propietarios que viva en bienestar y libertad en lucha frontal contra la pobreza.
Hablamos de una propuesta para prosperar, produciendo y distribuyendo riqueza mediante un mercado libre y abierto para hacer de Venezuela una nación libre, rica, educada y sana.
Para poner a nuestro país en el Primer Mundo, entrando los venezolanos a la economía global del siglo XXI sin traumas, y aprovechando sus ventajas y oportunidades hay que reformar el Estado, el gobierno y la economía. Ello para tener seguridad y justicia expandiendo la economía, multiplicando la producción, los empleos, el ingreso real y el poder de compra. Una realidad que garantice educación de primera categoría para todos, medicinas y previsión social para que todos ganemos mas y vivamos mejor
Proponemos acabar con la injustificada presencia estatal en lo que debe ser de carácter privado, limitando la atribución de excesivos poderes del gobierno que produce burocracia, papeleo y corrupción.
Reducir el creciente volumen del gasto estatal, los numerosos y elevados impuestos (injusticia contributiva), la inflación del dinero y consiguiente carestía – y el endeudamiento público.
El Estado debe centrarse en proporcionar seguridad para vidas y bienes. Aplicar una justicia imparcial, expedita y honesta, represiva y disuasiva para los autores de los crímenes, actuales o potenciales; pero resarcitoria y/o compensatoria para las víctimas. Desarrollar un programa de obras públicas.
Con un Estado fuerte pero limitado, y descentralizado o federal, la corrupción será reducida. Esta reforma y la siguiente nos darán una economía de alto rendimiento, con empleos e ingresos sólidos. Podremos participar en las privatizaciones de empresas estatales, que no serán para crear o acrecentar monopolios privados, sino para capitalizarnos a todos con títulos-acciones. Y con un Gobierno a cargo de seguridad, justicia, infraestructura, y respetuoso de la economía, viviremos más solventes, y con menos trabajo y sacrificio, y más tiempo libre para la familia, la educación y capacitación, la salud y el esparcimiento.
Bajos impuestos, moneda sana y sin deuda pública se traducirán de inmediato en mayor poder de compra para todos, con dinero fuerte en nuestros negocios, ingresos, cuentas y ahorros. Y sin gravar nuestro futuro, ni hipotecar el de nuestros hijos. Procuramos igualdad de oportunidades sin importar la posición de nacimiento, con ello todos tendremos igualdad de derechos, oportunidades mayores y mejores para todos. Eso es posible, factible y realizable.
*Presidente del Movimiento Republicano MR