La Venezuela del progreso
Soy parte de tantos venezolanos que estando consciente de los errores, distorsiones y daños registrados en estos años de revolución y proceso (materiales e inmateriales) no dudo de que el sendero del país y las esperanzas estén siempre por delante. Más ahora, cuando el país y los venezolanos hemos madurado y tomado un poco mas de consciencia del rol que tenemos, del papel que estamos desempeñando en un momento crucial e histórico. Ya pasamos la primera prueba y con sobresalientes calificaciones. Tres millones de venezolanos de manera democrática, plural, cívica bajo un sólido concepto de encuentro y unidad nacional dimos el primer paso, lo dijimos y lo repetimos todas las demás elecciones dependían del 12F, no podía pensarse en las elecciones del 7 de octubre (presidenciales), las elecciones del 16 de diciembre de 2012 (gobernadores) y las elecciones del 14 de abril (alcaldes) pero repito los venezolanos dimos un paso adelante.
Ahora nos corresponde realmente una doble tarea titánica y crucial a todos los venezolanos, a los dirigentes, a los gremios, a los sindicatos, a los empresarios, a las amas de casa, a los universitarios, a los obreros, a los comunicadores sociales, a los productores, agricultores, a cada uno de los candidatos a las alcaldías, gobernadores, a los miembros de la mesa de la unidad democrática, al comando tricolor, a Henrique Capriles Randoski y a cada venezolano no sólo aquel que legítimamente quiere otro país, sueña con oportunidades, anhela estudio, empleo, progreso, orden, paz, certezas, expectativas de vida, sino aquel que considera que el Presidente Chávez tuvo todas las oportunidades y las desperdició, todos somos protagonistas de la elección del 7 de octubre y la doble tarea o dupla ganadora esta en votar y luego garantizar un 100% de testigos en todas las mesas electorales del país. Esto quiere decir que toda posibilidad real de cambio y de éxito pasan indiscutiblemente por VOTAR EL 7 O, y tener los testigos y no abandonaran ninguna de las mesas en el proceso de escrutinio.
Los venezolanos sólo podemos mirar atrás para evaluar a Venezuela, para comprender como se convirtió Venezuela y dejo de ser un país inmensamente rico en un país inmensamente pobre, y su pobreza es material, humana, espiritual, esa pobreza tenemos que revertirla con trabajo, esfuerzo, valor agregado, productividad, talento, estudio, disciplina, inversión, ciencia y tecnología, deporte, música, artes, encuentro y metas comunes, todos no sólo empujando o caminado en un mismo sentido el recorrido del país, asumiendo sacrificios pero convencidos de que estamos en el camino correcto que al final tendremos logros, metas, satisfacciones.
Venezuela no puede seguir dilapidando recursos en proyectos inviables, la corrupción no puede seguir siendo una profesión u empleo convertida es una especie de patente de corso o exclusiva de todo aquel funcionario o político que detente un cierto cargo de importancia, no podemos seguir regalando recursos por doquier a cualquier país que lo pida cuando antes los venezolanos padecemos de tantos problemas, la Venezuela que planteamos tiene que tener peso especifico, musculatura, disciplina, metas claras, mucho coraje y disciplina para mantener todo lo bueno que tenemos y corregir todo lo que sabemos nos daña como país y sociedad.
Esa Venezuela esta dibujada, está planificada, pensada, no es un país en el aire e improvisado, todo lo contrario, esta milimétricamente concebido para funcionar y ser exitoso, pero ese país sólo es posible a partir del concurso de todos los venezolanos. No puede pensarse un horizonte de trabajo, progreso, avance, felicidad, calidad de vida, buena educación, empleo, salud, seguridad y para usted de contar amigo lector, si en primer término no somos serios y admitimos que tenemos fallas, que siendo cómodos, indiferentes, apolíticos, abstencionistas e irresponsables ese país que queremos no se dará por sí sólo.
Deseamos que el presidente Chávez recupere totalmente su salud y como demócrata acuda a la cita del 7 de octubre donde le cobraremos sus errores. El 7 de octubre los venezolanos tenemos una extraordinaria oportunidad por la vía electoral y democrática de cambiar de conserje o de chofer. Una inmensa mayoría quiere otro conserje y chofer que sea joven, emprendedor, respetuoso, disciplinado, que hable poco y haga mucho y ese chofer es Capriles Radonski.
El 7 de octubre los venezolanos sin excepción de ninguna especie tenemos una cita histórica, una oportunidad de oro para rectificar, cambiar, dar un paso adelante y salir a votar. No acudir a votar constituye un acto de cobardía e irresponsabilidad. Si admitimos entonces que el Presidente Chávez fracasó rotundamente cuando hizo de este gran país un país pobre, arruinado y endeble. El modelo planteado por el Presidente Chávez quedo claro es inviable e insostenible, asumiríamos por consiguiente que quien merece toda la credibilidad y apoyo irrestricto, y por ende es nuestra mayor esperanza de cambio y progreso es Henrique Capriles Radonski. Capriles Radonski representa no un camino lo hemos dicho sino una autopista hacia la Venezuela nueva, pujante, de progreso y felicidad que es la Venezuela que queremos.
(*) Profesor de la Universidad de Los Andes