Opinión Nacional

La ultimísima carta de la baraja

No le queda otra. Habiéndose jugado todas las barajitas, le queda una en el mazo y sin alternativa, se la juega a fondo para tratar de evitar que  el desastre que ha producido, se le venga encima en forma de votos. Otra vez la mentira, en la mesa de juego, para intentar recuperar lo que ha perdido.

Vuelta a la radicalización y a las propuestas extremas: “¡El que se resbale le voy a quitar el banco del tamaño que sea, no me importa nada!  En uso de un irresponsable verbo que pone en peligro la seguridad del sistema bancario. Acaban de anunciar, muy temprano, una rueda de prensa de los funcionarios que controlan la banca. Algo viene en el camino, o pretenderán suavizar las palabras del presidente, para que hoy no le saqueen, los bancos con retiros nerviosos. La minima cuota de juicio, le enseñaría a cualquiera que con ese fuego no se juega. No hay ni tan siquiera que ir a la Universidad para entender el daño que produce un presidente hablando en esos términos. Si lo que pretendía era que la gente sienta su poder, no lo ha logrado.

Por primera vez en diez años, ha comenzado a hablar de inseguridad, de delincuencia, de muertos y de violencia, al tiempo que nos promete atacarla a fondo. Usa la policía nacional, para tratar de hacernos creer que eso resolverá el problema de la delincuencia, que el permitió campear a sus anchas. Los mil sesenta policías nacionales, que saldrán próximamente a la calle, serán una prueba piloto, que ejercerá funciones solamente  en Catia, una zona al oeste de la capital. Estamos a más de tres años de pensar en una policía nacional desplegada en toda Caracas. El lo sabe, pero nos miente haciéndonos creer que esa policía resolverá el problema, la mejor del mundo, según sus palabras. Le urge hacernos creer que está muy preocupado y accionando para resolvernos el problema de seguridad y violencia que está acabando con nosotros.

La maraña de brollos –para usar un término maracucho- que se esconde debajo de este gobierno, no tiene fin. Al desnudo quedan todos aquellos funcionarios que en alianza descarada, amasaron fortunas a la sombra de esta engañosa revolución. No es fácil para los Chávez ocultar las fortunas, los hatos y el cambio en su forma de vida –padres incluidos- que han experimentado en estos diez años. El parapeto socialista, sólo ha servido para verbalizar una pseudo doctrina que sirva de fondo a los desmanes que producen cada día.

Colombia llegó a donde llegó, sumida en una violencia atroz, dividida en dos grandes facciones, cuando la oligarquía colombiana del siglo pasado se tomó para sí, el poder y la economía, asfixiando a todo aquel que reclamara una cuota de poder o de dinero. Lo querían todo para ellos. Eso les trajo el movimiento guerrillero que pretendía arribar al poder por la fuerza. Venezuela tuvo democracia mientras los políticos hacían política y los empresarios hacían empresas. Chávez pareciere estar jugando a lo mismo que los colombianos, quiere el poder y quiere controlar la economía, en un burdo capitalismo de estado y el uso de un arrogante, militaroide y autoritario poder, que no escucha nada ni a nadie. El cree saberlo todo, el cree poderlo todo.  Se acaba la baraja, no quedan cartas y no queda dinero para seguir engañándonos. Están por terminar estos once largos años, vamos de salida.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba