La ULA una Universidad del siglo XXI
Una vez más nos llena de profundo orgullo el que las autoridades de la Universidad de Los Andes, y especialmente, el señor secretario de la ULA, Prof. José María Anderez Álvarez decididamente hayan materializado un anhelo, sentir y proyecto de creación de la Fundación de Egresados y Amigos de la Universidad de Los Andes (FUNDEAULA). Debeos recordar que otras Universidades venezolanas cuentas con fundaciones de amigos y egresados y son esas figuras las que han permitido impulsar una diversidad de proyectos institucionales y académicos.
La Universidad de Los Andes es una Universidad moderna, una casa de estudios que con 225 años de historia se presenta como de cara al siglo XXI con un potencial en muchos órdenes, no sólo posee una infraestructura de primer nivel en términos de ofertas de pregrados, postgrados, doctorados, modalidades de estudio presenciales y a distancia, institutos, centros, grupos de investigación, investigadores, y profesores formados en todas las áreas, publicaciones tanto libros como revistas, aspectos que le han servido para ser valorada por los ranking internacionales de medición para ubicarla como la primera Universidad de Venezuela. De tal manera que todo esfuerzo que repercuta en promover un crecimiento de su planta física, sus instalaciones, servicios, matricula, oferta de estudios y demás, debe tener todo el apoyo y de allí de canalizar a través de la FUNDEAULA estas iniciativas donde los egresados jugaran un papel estelar.
Además de merecer tal reconocimiento, debemos decir que mantener a todo tren y vapor una Universidad como la ULA no es tarea fácil, porque aparte de recortes e incomprensiones estamos muy afectados financieramente hablando, y sin embargo esta Universidad ha seguido ampliando su oferta y matricula.
Tal vez la justificación de crear una Fundación de Egresados y Amigos de la Universidad de Los Andes (FUNDEAULA) radique en que nuestra Alma Mater tiene egresados en todos los rincones del país, y fuera de este, que bien pueden contribuir a crear puentes, mayores vínculos, convenios, lazos institucionales y porque no decir ayudas de distinta naturaleza en pro de la Universidad que les dio estudios. En los momentos aciagos que atravesamos en el país nuevamente la Universidad emite luces y esperanzas para quienes tenemos una profunda fe en la academia, en el país y un proyecto institucional, colectivo y democrático en beneficio de todos. Viva la Universidad de Los Andes por siempre.
