La tentación democratica
La composición política de la AN, matizada por el personalismo político reinante en el nuevo sistema electoral venezolano y la reingeniería política utilizada en algunas circunscripciones electorales -en detrimento de la representación proporcional-, sorpresivamente para muchos, podría nutrir el tránsito hacia la tentación democrática de hacer un ejerció parlamentario mas republicano, más cerca de la diversidad y de la complejidad de los intereses que anidan en la sociedad venezolana, aún cuando en apariencia se presentan como dos bloques monolíticos opuestos. Frente al audaz discurso, dialogante y realista del Presidente Chávez, la AN se encuentran ante la disyuntiva de aceptar el reto de las apuestas a abrir espacios a la tolerancia política, a los acuerdos y a los encuentros con los otros, o. perecer ante la estrategia dominante de lucha irreconciliable reinante en los extremos de las bancadas.
La comprensión de la inédita relación política en la AN, podría inclinarse hacia la idea de polarización, dominante en la cultura política de las elites del poder y sus competidores. Tal sesgo, podría proyectar un juicio político errado, fronterizo con la manía de ver al otro como enemigo. En democracia, la polarización política es típica del momento climático de las campañas electorales, donde la complejidad social cede el paso, momentáneamente, al epílogo de la disputa civilizatoria por el poder: el acto de votar. No es así, en las instituciones parlamentarias de los regímenes democráticos, en los cuales la polarización se descompone por la complejidad y pluralidad de intereses, organizaciones y liderazgos políticos en disputa, presentes en el hemiciclo legislativo. El dialogo, la negociación, el debate, la crítica y los acuerdos, estimulan las redes de la tolerancia y el respeto mutuo, dentro de la diversidad y la confrontación inevitable y necesaria en toda democracia que se aprecie de tal, aún más, si ésta se proclama revolucionaria.
La existencia de reservas democráticas, en aquellos quienes han decidido actuar en la escena parlamentaria, permite presumir la probabilidad de un escenario político, donde la tentación civilizatoria de recuperar un espacio democrático abandonado, transforme la AN en la institución donde la reingeniería política democrática, pluralista y participativa, brille con luz propia. El resultado de este esfuerzo político, sería una histórica contribución para lograr que la democracia venezolana, sea cada vez más democrática, convencidos de que los defectos de la democracia sólo se corrigen, con más y mejor democracia. Jamás, con menos democracia.