La revolución se luce en las cárceles
Basta observar tres episodios para medir la incapacidad de este llamado proceso revolucionario que es tan malo en cárceles como en lo que lo pongan. Lo único que tiene es que es el dueño de los bates, las pelotas, los guantes y los reales. Eso es suficiente para hacer lo que le salga del paltó y desde La Habana.
Yare I. María Isoliett Iglesias. Pistolas automáticas de varios calibres, rifles de asalto AK-45, AR-15, FAL, ametralladoras Afag, fusiles Steyr y Dragunov (para francotirador), es el arsenal en Yare, 500 armas, a lo que hay que sumar un número no determinado de granadas y porciones del explosivo C-4 y unos 500 bultos de balas de distintos calibres. Eso se traduce a 500 mil proyectiles.
La Planta. Humberto Prado escribe. La toma de la Planta comienza por el asesinato de la visitante María Teresa Marrero, de 21 años, que tenía seis meses de amores con el interno llamado Ender, autor del crimen, que después resulto acribillado por sus compañeros. Estos hechos producen la decisión de que ese internado judicial sea clausurado y también la guerra, con la posición de la población penal de no ceder. Surge el denominado diálogo por parte del Gobierno. El Ejecutivo insiste en que deben salir porque sí, era una decisión tomada. Después de más de 20 días de enfrentamientos, el saldo fue muy trágico, en vista de que murió Henry Molina, de 48 años de edad, vecino del sector, al ser alcanzado por uno de los proyectiles y el interno Eduard Colmenares, de 27 años de edad, también fallecido, según lo confirmó su tía Maribel Revetti y un número importante de heridos.
Uribana. Declara Julio Borges. El coordinador nacional de Primero Justicia informó que desde que Iris Varela asumió el Ministerio para los Servicios Penitenciarios, 723 presos han sido asesinados.
Varela empezó en el cargo el 26 de julio de 2011 y «desde esa fecha hasta el 31 de diciembre de 2011, se registraron 223 reclusos asesinados y 507 muertos durante el año 2011. Durante el primer semestre de 2012 se registraron 304 reos asesinados y 527 heridos. Lo que demuestra la inmoralidad del Gobierno al mantener a Varela con este récord como ministra».
«Las cifras demuestran que lamentablemente en 2011 murieron 560 presos, 223 desde que Varela asumió el despacho del Ministerio el 26 de julio de 2011 y en el primer semestre de 2012 murieron 304 reos, y se estima que para el cierre del año se pasaron los 500. En total, han muerto, al menos, 723 reos durante la gestión de Varela».
La custodia de las cárceles está en manos de los militares. O son muy malos o son muy buenos, dependiendo del lado en que se ubiquen. Lo que sí está claro es que Uribana fue una masacre. Ni más ni menos.
