La oposición también existe
La reacción del gobierno venezolano ante la visita del líder opositor a Bogotá es definitivamente exagerada e improcedente. En primer lugar no es la primera, ni la ultima vez que un líder opositor de cualquier país visita a los Gobernantes y altas autoridades de otros. Solo para recordar, aquí en Venezuela vimos al Presidente fallecido recibir en múltiples ocasiones a candidatos y lideres opositores de otros países. Si la memoria no me falla, no recuerdo que los gobiernos de los políticos visitantes se hayan pronunciado de una manera tan fuera de contexto y con tanta violencia como la que observamos en días pasados.
Por el contrario, esa visita de Capriles no hubiese focalizado la atención internacional sino fuese por la reacción del Gobierno. Además, no podían tener peor idea que la de poner en tela de juicio la participación de Venezuela en el proceso de negociación de paz de Colombia, bandera que debería mantener Maduro como una de sus apreciadas conquistas en materia de política exterior.
Es allí en donde a todas luces el gobierno demuestra falta de sindéresis. Por el contrario, si la reacción hubiese sido la de reconocer que las autoridades colombianas tiene derecho de reunirse con quien consideren apropiado soberanamente hubiese permitido que el gobierno de Maduro se anotara una a su favor.
Utilizar a Colombia como una excusa para generar ruido en estos momentos y para tratar de tapar los problemas que agobian al país es muy mala estrategia. Ahora resulta que a Cabello lo quieren destruir desde Colombia. A cuenta de que. La única estocada certera que ha recibido el Presidente de la Asamblea se la propicio uno de sus mas queridos compañeros a través de un audio.
La oposición esta en su derecho de vincularse con actores y personalidades de la región. Los gobiernos por muy amigos siempre han tenido la opción de reconocer la existencias de otros actores distintos a los que ejercen el poder. Esta es una practica mundial. Por ejemplo, muchas Cancillerías recomiendan contactos directos con quienes en el futuro puedan ser sus contrapartes. Lamentablemente estas son las reglas que coexisten en estos tiempos globalizados en donde la democracia no solo se enuncia sino que se practica.
@bernalette1
