La mejor NOvidad del país
Los estudiantes universitarios guiaron al país a la mejor “NOvidad” de los últimos años, que compensa la Navidad mal invertida en el paro petrolero y las siguientes de tenebrosas e inexplicadas derrotas electorales, pero sobre todo, lanzan una bengala que debe guiar el camino de la oposición activa que hoy renace, lejos de los eslóganes de “culpa”, “inmovilidad” y “violencia”.
Luego de la fiesta y la hermandad del país que le dijo No al proyecto totalitario boceteado por el Presidente y remarcado por la Asamblea Nacional, empieza un trabajo de hormiga para avanzar por esa grieta de un chavismo escindido entre quienes se adhieren a la fe ciega en su líder y los que ejercen su derecho a la duda democrática.
La abstención, que preocupó a muchos durante el día 2 de diciembre, castigó esta vez al gobierno, pero no fue deleznable en las filas opositoras. Es clave pulsar y orientar a esos votantes, quienes siguen siendo la cifra que de contundencia a lado y lado.
El No es un activo delicado, una suerte de joya exótica con poderes no descifrados, así que la oposición debe cultivarlo, expandirlo y usarlo como bandera para ir conquistando gobernaciones, audiencias abstencionistas e incluso a los “chavistas” descontentos…
Desde ya, ese No permitirá evaluar la actitud complaciente y luego sigilosa de un Consejo Nacional Electoral que no estuvo a la altura de los acontecimientos. Éste órgano, al igual que el Tribunal Supremo de Justicia, Fiscalía y Defensoría del Pueblo deberían ser sometidos a elecciones plurales por el colectivo venezolano, y así incluir personas honorables, tanto del chavismo como de universidades, iglesia y otros núcleos de la sociedad civil.
Los venezolanos contamos con un nuevo espacio sociopolítico, pero reitero que es apenas una entrevista de empleo, que superada ahora nos enfrenta a nuestra capacidad constructiva y sinérgica para avanzar en el diseño de un país encaminado al respeto, la justicia, la libertad y la prosperidad de todos los venezolanos, y no sólo del torpe y a veces grotesco concepto de las “mayorías”.