La mecánica del fraude
Elecciones computarizadas
En artículos anteriores he planteado las razones por las cuales considero que la supuesta transparencia del voto electrónico es un espejismo. No en vano un experto como Bill Gates, el fundador de Microsoft, dijo que para lo último que se debe utilizar informática es para unas elecciones. El problema es que ya lo usamos y tenemos que vivir con el.
La idea de utilizar maquinas de votación para automatizar el voto en Venezuela data del final de la presidencia de Rafael Caldera. En las elecciones de 1998 en las cuales salio electo el presidente Chavez esas maquinas fueron usadas en calidad de prueba, pese al rechazo de los partidos.
El presidente Chavez, por razones que el solo conoce, sin existir estudios técnicos serios y sin realizar consulta pública ordenó al CNE adquirir un nuevo sistema de votación electrónica que incluye una herramienta biométrica de autenticación del votante denominada SAI que se conoce popularmente como capta huellas. El SAI permite identificar al elector certificando su identidad ante la maquina de votación. Al mismo tiempo el mandatario dictó en forma ilegal leyes que nos obligan a utilizar esas maquinas el 7-O. Alrededor de este moderno sistema se ha desarrollado una maraña de fraudes de diferente índole alimentadas por un manto de secretismo. Todos esos timos confluyen en la totalización nacional. La totalización nacional constituye la sumatoria de las trampas y a su vez la principal estafa. Es necesario que el país conozca la mecánica del fraude de totalización y se prepare a contrarrestarlo. Este fraude se puede impedir si los venezolanos nos ponemos de acuerdo. El mejor antídoto contra el fraude es el voto masivo como explicaré mas adelante.
Los venezolanos estamos obligados por la ley a votar usando las maquinas de Smarmatic, pero al hacerlo debemos tomar precauciones para minimizar las posibilidades de fraude. Para ello la oposición debe exigir con suficiente antelación una serie de inspecciones y cambios en el sistema para asegurarse que la totalización de los votos no sea manipulada. Si el gobierno ignora los requerimientos de la oposición el resultado de las elecciones podría considerarse nulo. Aun en caso de una negativa del CNE a mostrar las partes secretas del sistema electoral computarizado la oposición debe acudir en masa a las urnas. Ese será el mejor antídoto contra la el fraude electrónico. Antes de desnudar la mecánica del fraude haré una recapitulación de las características de este novel delito
Las elecciones computarizadas o no tienden a ser opacas, especialmente en casos en que gobiernos autoritarios intentan perpetuarse. El dictador general Marcos Perez Jiménez ejecutó un burdo fraude en 1952 que fue aceptado en forma callada por un pueblo que no estaba organizado para defender sus derechos. En las siguientes elecciones previstas para 1957 el tirano trato de repetir su jugada inventando un plebiscito que también ganó mediante otra grosera trampa. Para entonces la población estaba hastiada y había una resistencia cívico militar andando. Esta vez la reacción fue contundente. El golpe militar del10 de enero del 58 fue el primer campanazo. El 23 de enero el dictador huyo con sus compinches atiborrado de dólares. Estas elecciones dolosas fueron hechas sin computadoras.
Para el 7-O tenemos una situación similar. Un gobierno autoritario que se ha apoderado del país entregando el control de las principales decisiones a los hermanos Castro y el manejo de muchas empresas del Estado a los militares como bozal de arepas. Es evidente que Chavez se quiere perpetuar y que no vacilará en permitir que los cubanos y sus adláteres criollos cometan cualquier bribonada para quedarse en el poder. La diferencia con las ultimas «elecciones» de Perez Jiménez es que ahora usamos maquinas de votación que nos presentan como la panacea que garantiza un voto casto, virtuoso e inmaculado. Nada mas alejado de la realidad.
El fraude informático
Un sistema informático es una “caja negra” porque muy poca gente, salvo algunas autoridades y técnicos del CNE saben lo que pasa dentro de esas maquinas. Su principal tarea es agilizar el conteo de los votos permitiendo conocer los resultados rápidamente. Un procedimiento electrónico de votación no es malo per se. El sistema en si no es corrupto o tramposo. Los que diseñan y operan el sistema pueden ser honestos o bribones.
Como en el tráfico de drogas la creatividad de los capos de los carteles políticos depende del valor de lo que esta en juego. Para Chavez y los hermanos Castro está en peligro la continuidad de su revolución comunista, que según los teóricos marxistas debe ser una dictadura eterna. Para los boliburgueses plutócratas esta amenazado su acceso a oscuros negocios de cientos o miles de millones de dólares sin ningún control. Para un pequeño grupo de altos jefes militares corre riesgo el control de las grandes empresas del Estado y el rentable negocio colateral del narcotráfico. El enorme valor de lo que esta en juego estimula la creatividad de los capos políticos amenazados por el cambio. Para ellos se hacía necesario implantar el voto electrónico como arma eficaz para defender sus intereses.
El crimen perfecto
El fraude informático es un arma formidable. Mucha gente ingenua considera que el uso de computadoras en los comicios es un adelanto y que sus resultados son inobjetables. Esa es la idea que trata de vender el gobierno pero la agenda oculta tras esa fachada de modernización y de supuesta pureza del voto es escalofriante, como veremos en los próximos párrafos. Para los tiranos y los bribones la informática corrupta es un arma ideal para cometer un fraude electrónico sin dejar rastros. Dicho esto debo puedo asegurar que este tipo de delito no constituye un crimen perfecto y puede ser derrotado.
La truhanería del actual gobierno no tiene límites porque comenzó con una estafa electoral. La revolución chavista fue metida de contrabando en las elecciones del 98 haciéndola ver como un paso a favor de la democracia, la libertad y la honestidad. A las acusaciones de tendencias marxistas salió Chavez al frente vociferando: Yo no soy comunista! Al negar con desfachatez sus verdaderas intenciones dejo en evidencia ser capaz de todo. En el poder hizo todo lo contrario dividiendo a los venezolanos y arruinando al país. Ahora ante unas nuevas elecciones vuelve a negar con descaro que haya intenciones de fraude para las elecciones del 7-O. Le creeremos ingenuamente de nuevo ahora que lo conocemos bien?
El primer fraude político de Chavez fue negar de entrada su afinidad con el comunismo internacional y disimular su lealtad incondicional a Fidel Castro. Este fue el fraude de origen. Si el golpista del 4F hubieran anunciado ser comunista y cual era su verdadero plan de gobierno antes de las elecciones de 1998 menos del 5% de los venezolanos hubieran botado por el. Con esta fullería engaño a un pueblo incauto que andaba a la búsqueda de un redentor. Esta treta le permitió tomar el control del pais y su renta petrolera amasando un inmenso poder político.
Luego de asumir la presidencia con el asesoramiento de un pillo inteligente como Fidel logro controlar todos los poderes del Estado arrogándose un poder omnímodo. Lo demás era de esperar. Una chequera petrolera sin fondo, su singular carisma y una verborrea de pastor evangélico enloquecido da un poder enorme. Por fortuna con el tiempo y los abusos el gobiernos de los maniáticos autoritarios se va deteriorando y eventualmente son echados del poder.
Para mantenerse en el mando Chavez ha permitido que algunos de sus seguidores cívico-militares hagan enormes negocios sin vigilancia. Estas facilidades los han convertido en la podrida boliburguesia que ahora se desplaza ávidamente hacia el narcotráfico. Mientras este grupo de ladrones se enriquece Chavez tiene rienda suelta para destruir el país en aras de una utópica revolución que no produce sino ruina. La quiebra del país la encubren con un espejismo de justicia social de medio pelo cuyo principal fruto ha sido el aumento del numero de pobres del país. Estos necesitados son presa fácil del estado y se convierten en dóciles instrumentos en manos de un líder carismático y amoral. El caso de Fidel en Cuba es aleccionador.
Así como la revolución comunista fue un perverso alijo que nos metieron encubierto como una democracia redentora, el voto electrónico se nos ha vendido como el sistema perfecto de elección inmune al fraude. Tras ese burladero Chavez asume que nadie tiene derecho a dudar de los resultados electorales ni a exigir auditorias detalladas del sistema lo produjo. Para el la pureza de los resultados debe ser aceptada como un acto de fe. Nada mas lejano de la realidad.
La falta de inspección externa en un sistema informático es equivalente al nombramiento de Al Capone como Presidente de la Casa de La moneda y la designación de su banda para que vigile el tesoro nacional. No hay nada mas proclive al fraude que un voto electrónico sin controles. Aun con controles estrictos el sistema puede ser fraudulento porque los bribones que lo manejan son suficientemente inteligentes para hacer vagabunderías difíciles de detectar. El caso se complica porque el propio gobierno no confía en los bandidos informáticos criollos y le entrega el control de la operación a los cubanos.
La auditoría
Todo sistema electrónico electoral requiere continuas auditorias para evitar o al menos minimizar el fraude que esta latente. Así como hay inseguridad en la calle hay inseguridad en las elecciones. Los ladrones de votos físicos o los «falsificadores» creadores de de votos virtuales continuamente desarrollan nuevas formas de hacer trampa. Sin que el publico se de cuenta, tras bastidores se plantea una guerra de inteligencias, una al servicio de la pureza del voto y otra a la orden de un maniático que quiere ganar a cualquier costo. El problema en Venezuela es que el gobierno tiene un poder omnímodo y contra esa fuerza aparentemente indetenible debe levantarse la muralla inamovible de nuestros valores y principios democráticos.
El proceso del voto es aparentemente simple y parece fácil de controlar. En una votación automatizada los electores ingresa sus votos, el sistema los procesa y totaliza haciendo una sumatoria electrónica que produce un resultado final. Este resultado debe ser aprobado por una auditoria pública hecha de manera continua antes durante y después del voto. Solo luego de haberse resuelto los reclamos presentados por la oposición en esta auditoría se puede proceder a aceptar el resultado final producido por las máquinas. Si el sistema esta bien diseñado y es manejado sin sesgo por personas rectas y honestas los resultados deben ser limpios. Este no es el caso de Venezuela. Entre nosotros el sesgo en el CNE es tal que incluso es organismo supuestamente imparcial se ha negado en el pasado a dar información sobre resultados o a permitir auditorias que podrían revelar la existencia de fraude. Estas negativas son violaciones a los DDHH que tienen sanción mundial. Hasta ahora la oposición no ha presentado estos casos debidamente ante la Corte Internacional de Derechos humanos en Costa Rica.
La auditoría es una función que debe ser ejecutada por personas independientes de la operación. Esta es la única garantía para dar fe de la honestidad del proceso. En el caso de unas elecciones la auditoria debe ser integrada como mínimo por un grupo de técnicos y especialistas donde haya por lo menos un 50% de opositores al gobierno escogidos por el Comando Venezuela. Los auditores deben tener carta blanca para inspeccionar los procedimientos, locales, maquinas y equipos de transmisión, redes electrónicas, salas de totalización etc. Los funcionarios del CNE no podrán negarse a ninguna solicitud de los auditores de la oposición. Sería ideal que observadores extranjeros pudieran conocer los reclamos hechos por la oposición y los argumentos en contra hechos por el gobierno. Si una auditoria con estas características no se realiza el gobierno estarían admitiendo tácitamente que está cometiendo fraude.
El caso de Venezuela se complica porque es conocida la existencia salas de totalización secretas que no son controladas por el CNE. A estos centros de totalización paralelos no se permite la entrada de venezolanos aunque reciben a través de CANTV los datos de las mesas electorales y luego los procesan en forma clandestina violando una disposición expresa en contra por parte del propio CNE. Dado el secretismo de esta operación encubierta es de suponer que el manejo de esa información no es de lo mas ortodoxo. Las autoridades electorales hasta ahora no han actuado contra esos centros ilegales pese a que la «notitia criminis» de su operación se han planteado a través de los medios de comunicación social. Sospechosamente la Fiscal General no ha actuado de oficio, la Asamblea Nacional ha ignorado las denuncias y el Tribunal Supremo de Justicia a adoptado la actitud de los tres monos sabios. Aparentemente actúan movidos por «ordenes de arriba».
Ante este evidente delito flagrante es necesario una profunda auditoria de la «caja negra» electoral que impida el funcionamiento de esos centros de totalización ilegales y se tomen las medidas de seguridad necesarias para impedir su funcionamiento. Para ello el sistema informático electoral debe ser escudriñado a fondo por la oposición para poder dar fe de la pureza del voto. En este momento pocas personas fuera del CNE conocen exactamente el funcionamiento de cada componente del sistema electoral automatizado. Es por ello que aparte de un grupo minúsculo de expertos y jefes escogidos cuidadosamente por el gobierno, mas nadie sabe con certeza como se manejaron los votos y menos puede confiar ciegamente en la certeza de los resultados. Los sistemas electorales que son por su naturaleza “opacos”, se hacen menos transparentes agregando la caja insondable de la informática sin una auditoria adecuada. «Si entra basura, sale basura» dicen los expertos en computación. Si los votos se manipulan a lo largo del proceso los resultados son basura y no tienen validez.
El fraude de totalización
Algunos supuestos técnicos plantean que las auditorías son son el antídoto contra el fraude electrónico. Lamentablemente ese es otro cuento de caminos. Ninguna auditoria puede asegurar que un sistema tan complejo, con múltiples componentes hará exactamente lo que esta supuesto a hacer. Basta con que algunos de los operadores oficiales o extraoficiales cometan algún tipo de fraude en nódulos críticos para modificar los resultados.
En Venezuela se rumora sobre la existencia de centros de totalización secretos dirigidos por cubanos, que no dependen del CNE. Se habla furtivamente que además de la Universidad Bolivariana el conteo parcial de los votos en tiempo real es recibido en las salas situacionales de Miraflores y en el Bunker de Fuerte Tiuna. Estos centros pueden ser imaginarios o reales. En todo caso de existir son ilegales y el gobierno debe ordenar su cierre que significa un ventajismo inaceptable y aun peor puede dar pie para que se cometa fraude si los resultados no son los esperados por el gobierno.
De existir los centros secretos no habría lugar a dudas que alguien en el gobierno piensa cometer fraude en caso de perder las elecciones. Esto constituiría un delito de marca mayor, especialmente el centro de datos que estaría ubicado en la Habana. Al gobierno le interesa probar exhaustivamente que estos centros no funcionan permitiendo la inspección física del local de la Universidad Bolivariana y estableciendo tres llaves o claves criptográficas que deben ser asignadas al CNE, Comando Carabobo y al Comando Venezuela. Solo con el uso simultaneo de estas tres «llaves» en la sala de totalización de Teleport será posible decodificar la señal enviada desde los centros electorales. Esto impediría que a esta información secreta tengan acceso personas no autorizadas en centros de totalización ilegales.
De igual manera el CNE debe prohibir expresamente a CANTV trasmitir la información de las mesas a centros no autorizados. Para todos los efectos el único centro autorizado es el de Teleport. La necesidad de un centro alterno en caso de fallas no se discute, el excesivo secreto que rodea al centro de la Universidad Bolivariana es extraño por decir lo menos. Un centro alterno no tiene que ser secreto. El otro centro en la Habana de existir es una aberración que constituye un caso flagrante de traición a la patria.
Aparte del fraude premeditado, los operadores por error humano pueden introducir inadvertidamente datos errados o incluso escribir programas de computación equivocados. Adicionalmente queda el problema insoluble de garantizar que ningún componente del sistema pueda ser modificado después de la auditoría para borrar pruebas de la existencia del fraude. La auditoría de seguimiento con revisiones de control adecuadas después de las elecciones es algo que no se realiza en la actualidad.
Un problema adicional de estos sistemas es que no se puede garantizar con 100% de seguridad el secreto del voto. Esta grave deficiencia unida a las dudas sobre la integridad del REP, la existencia de métodos para facilitar a priori el borrado de la tinta indeleble y el uso de maquinas con tecnología térmica para imprimir el voto que producen comprobantes de votación que se borran a las pocas horas da idea de la magnitud del posible fraude. Esta gama de fullerías no será cubierta en este articulo por falta de espacio. El tema central de este articulo es el fraude de totalización y a el dedicaré los próximos párrafos.
La totalización
De acuerdo con informaciones extraoficiales recibidas por el suscrito de personas conocedoras del sistema, la totalización es el acto de magia final realizado por hábiles prestidigitadores cubanos. Estos expertos en programación y análisis de sistemas trabajan en sofisticadas instalaciones ubicadas alrededor de poderosos centros de computación ubicados en lugares secretos. Como en una película de ciencia ficción estos «data center» estárían conectados con sistemas de comunicaciones, encriptados equipados con tecnología de punta, capaces de recibir y analizar los resultados de las mesas de votación antes que el centro oficial del CNE en la Torre Teleport. Este enrutamiento de las comunicaciones es posible gracias al férreo control que ejerce el gobierno sobre la CANTV. La intención es desde luego cambiar el resultado si es diferente al deseado . Como en un acto de magia mis informantes aseguran que en esos centros de totalización secretos, hábiles técnicos cubanos expertos en informática crean la ilusión mágica que todo el proceso se realiza transparentemente en Teleport. También se dicen que el Comando Venezuela tiene absoluto control sobre el proceso lo cual es falso. La oposición no tiene acceso al centro de totalización de Teleport y menos a los centros secretos. Igualmente tampoco tiene una clave que impida al CNE y Comando Carabobo decodificar los datos que vienen de las mesas electorales. El Comando Carabobo no puede impedir que los datos de decodifiquen sin su presencia. En los próximos párrafos explicaré la mecánica del fraude de totalización.
La denuncia
En los próximos párrafos presentaré una denuncia publica sobre presuntos hechos delictuosos ya cometidos y por ejecutarse en el manejo del proceso de totalización nacional que se realiza al final del proceso de votación automatizado conducido por el CNE. El propósito de la denuncia es solicitar a las autoridades responsables que investiguen estos hechos supuestamente criminales para determinar su veracidad.
En caso de comprobarse algunos de los hechos que describiré solicito respetuosamente a las autoridades que adopten las medidas correctivas para evitar fraudes futuros y sancionar a los culpables. De no haber culpables al menos los jefes del Comando Venezuela deben exigir al CNE tomar las medidas correctivas para evitar un posible fraude que puede ser hecho aprovechando las vulnerabilidades del sistema de votación que aquí señalo. Simultáneamente me pongo a la disposición del Comando Venezuela para indicarle las exigencias que deben hacerse al CNE para evitar que se cometa en el futuro el presunto delito que procederé a denunciar.
Dado que son informaciones que solo pueden comprobarse mediante pesquisas hechas por órganos de seguridad del estado especializados, me abstendré de presentar nombres de presuntos implicados. Por ello en este escrito no acuso a nadie específicamente, pero describo el fraude en el proceso de totalización, tal como llego a mi conocimiento.
Fui informado del presunto fraude electoral por venezolanos de mi confianza que han trabajado en oficinas del CNE y un ciudadano cubano refugiado en Miami quien es un ingeniero de sistemas que afirma haber trabajado en la Sala de Totalización secreta que funciona ilegalmente en la Universidad Bolivariana en Caracas. En base a esta información realice por mi cuenta una detallada investigación que me permitió concluir que lo que me dijeron es técnicamente viable y puede realizarse con los equipos usados por el CNE a través de la red de banda ancha de la CANTV y el cable submarino que une a Venezuela con Cuba.
El posible fraude que voy a explicar se basa en mi conocimiento personal como profesional de informática y comunicaciones combinada con mi experiencia profesional. A esta pesquisa agrego las informaciones confidenciales de fuentes creíbles que mencione en el párrafo anterior. Por razones obvias no puedo revelar el nombre de esos informantes porque pondría en peligro su seguridad personal. Yo asumo el riesgo porque considero que es mi deber alertar a mis compatriotas sobre esta delicada materia.
El mecanismo del fraude
La totalización nacional empieza a partir del momento en que las mesas electorales inician la transmisión de sus resultados al CNE. La gente supone que esta información va encriptada sólo a la Torre Teleport pero en realidad la CANTV enruta la señal primero a la Universidad Bolivariana. Para el 7-O esta previsto que la información sea enviada antes al centro de totalización de La Habana quien a su vez enviara continuamente información del conteo en tiempo real a las salas situacionales de Miraflores y del bunker del Fuerte Tiuna. Las decisiones finales se tomarían en un dialogo supersecreto codificado a través del cable submarino a La Habana.
Las máquinas de votación son computadores personales controlados a remoto por una estación maestra. Esta posición de comando estaba antes en la Universidad Bolivariana en manos de un alto oficial del G2 cubano. En el futuro esta posición clave estará en La Habana. Estas actividades extra cátedra no son conocidas por las autoridades del CNE. Por ello los rectores del organismo electoral han mantenido que durante el proceso de votación las máquinas de Smarmatic no están conectadas a los terminales de transmisión de datos. Esto es cierto, pero lo que no dicen o no saben es que esos equipos tienen un sistema inalámbrico que les permite ser controladas a distancia sin necesidad de un cable.
La supuesta unidireccionalidad de las maquinas Smarmatic es otra fábula que nos cuenta el CNE. Cada uno de estos computadores funciona con el protocolo de comunicaciones remoto virtual (VPN) y por lo tanto de hecho las maquinas son bidireccionales. Negarlo significa una falta de conocimientos de comunicaciones y una intención de ocultamiento sospechosa. Esos equipos pueden ser accesados por medio de los VPN y por lo tanto están habilitados para recibir y cumplir instrucciones remotas desde una posición central. Este tipo de red de computadores utiliza un protocolo de comunicaciones denominado «master-slave» en el cual un equipo central maestro denominado «master» controla varios equipos periféricos llamados «slaves» o esclavos mediante un navegador de Internet. Este hecho ha permanecido oculto porque el contrato de compra a Smarmatic que contiene las especificaciones de los equipos se ha mantenido en secreto. La razón para este ocultamiento es hacer creer que las maquinas son unidireccionales y que por lo tanto no pueden ser controladas desde alguno de los centros de totalización o de alguna sala situacional.
Las maquinas de Smarmatic cuentan con transmisores receptores inalámbricos miniaturizados disimulados dentro de sus circuitos. Esto equipos trabajan en la gama de frecuencias UHF y se conectan a Internet a mediante el protocolo VPN encriptado. La señal transmitida es prácticamente indetectable a menos que se usen sofisticados y costosos equipos de rastreo de radio enlaces que están en poder de los cuerpos de seguridad del Estado o unidades de guerra electrónica de las Fuerzas Armadas. Su tamaño físico es minúsculo y solo un técnico especializado puede detectarlos dentro de las máquinas. Este sistema de transmisión inalámbrico VPN encriptado constituye la autopista por donde fluirá la información encriptada enviada a los diversos centros de totalización.
En el momento en que se transmite la data desde los centros electorales las autoridades de las mesas asumen que lo están enviando únicamente a la sala de totalización del CNE, pero en realidad la misma información se envía simultáneamente a otros centros secretos de totalización no controlados por ese organismo sin que lo sepan los remitentes. Como detalle curioso es de destacar que el Comando Venezuela no tendrá acceso a las claves o llaves electrónicas necesarias para poner la información en leguaje claro. Solo el CNE, el PSUV y los cubanos tendrán las llaves necesarias para abrir estos archivos. Esta data inicial no es procesada por el CNE que se mantiene a la espera de la data que va a enviar el centro de totalización secreto.
En las elecciones realizadas bajo el gobierno del presidente Chávez el CNE no ha permitido el acceso de representantes de la oposición a la sala de totalización oficial en la torre Teleport al cierre de las mesas. Es probable que no lo hagan por temor a que se den cuenta que están esperando que lleguen mas tarde los datos ajustados provenientes de la sala de totalización secreta. Terminado el voto se cierran las mesas de votación y las maquinas imprimen el acta de escrutinio electrónico y trasmiten automáticamente los datos al CNE. Hecho esto se procede a sortear en cada centro electoral las mesas que van a ser auditadas. Esto se hace mediante un sistema sencillo pero practico colocando papelitos en un recipiente que serán sacados al azar por uno de los testigos. Esta información es enviada al CNE pero también es recibida por las mesas de totalización secretas.
El gobierno mantiene la ficción de la supuesta unidireccionalidad de transmisión de las máquinas aduciendo que solo se utilizan para enviar los datos de cada mesa al CNE. Esta explicación es engañosa y falsa porque el protocolo VPN hace a la maquina efectivamente bidireccional. Las maquinas de votación son «esclavas» de una maquina «maestra» que las puede controlar a remoto desde un centro de totalización que no es Teleport. Adicionalmente ya he explicado que CANTV enruta las transmisiones de las maquinas de Smarmatic no solo hacia el CNE sino que a través de la red de Internet de CANTV lo envían a otros centros de totalización no autorizados. Las autoridades del CNE probablemente no conocen esta capacidad VPN, ni el protocolo de distribución de los paquetes con la data en la red que es manejado por técnicos cubanos en CANTV. Los rectores del CNE tampoco están al tanto de este proceso secreto que se hace a sus espaldas.
Hecha la transmisión El protocolo la máquina produce un acta de escrutinio electrónica que es enviada a las salas de totalización. Hecho esto se procede al conteo manual ante testigos de las mesas que van a ser auditadas. EL resultado será dado como satisfactorio si al terminar el conteo manual de los votos por los candidatos mas los votos nulos es igual al numero de votantes. Hecha la auditoria se preparan las actas y se envían al CNE.
El acto de magia que transforma un perdedor en ganador
Al llegar los datos a la sala de totalización del CNE este organismo no procede de inmediato a sumar automáticamente los votos en tiempo real a medida que van llegando como uno ve que ocurre en otros países. Luego de la transmisión electrónica que solo tarda unos segundos se inicia una larga y tediosa espera en Teleport mientras que los votantes se comen las uñas nerviosamente esperando los primeros resultados.
Durante varias horas los operadores a quienes se les prohíbe llevar teléfonos celulares o laptops se dedican a matar el tiempo en labores administrativas a la espera o conversando. Todos ellos saben que la acción se iniciará una vez se reciba la información proveniente de la sala de totalización oculta. El secreto de esta operación se mantiene designando como operadores a activistas del gobierno de la mas alta confianza.
Mientras Teleport espera la sala de totalización secreta en la Universidad Bolivariana y próximamente en La Habana esta en ebullición. La data allí se va contabilizando en tiempo real a medida que llega. Tan pronto se tiene un 40% de votos escrutados ya se va creando una tendencia irreversible. Para entonces ya esta en los computadores de los centros secretos la información sobre cuales mesas van a ser auditadas. En ese momento los computadores proceden automáticamente a proyectar cuales son las mesas que no van a ser auditadas con el mayor numero de abstenciones. El numero de votantes en estas maquinas se totaliza en tiempo real y antes de llegar al 60% de votos escrutados ya el jefe de la sala tiene una idea aproximada del total de abstenciones en cada mesa y de cual es la diferencia entre los dos principales candidatos. En base a esa información se ordena al PSUV a iniciar el plan de movilización previsto para obligar a votar a los militantes que aun no lo han hecho. Esto explica el flujo mayor de los oficialistas al final del día.
Si el candidato del gobierno va adelante cómodamente no se hace nada. Si la brecha es pequeña y especialmente si va ganando el candidato opositor se determina la cifra de votos virtuales necesaria que debe agregarse a las mesas no auditadas en reemplazo de los votantes que no asistieron a depositar su voto. Este calculo es hecho automáticamente porque los computadores de la sala de totalización secreta tienen la información de cuantas abstenciones hubo en cada mesa. Los votos virtuales provienen del REP inflado que según los expertos ha crecido 4 veces mas rápido que la población. El exceso de crecimiento sobre lo esperado es cercano a los 4 millones de votos. Esa es precisamente la cifra que el presidente Chavez y altos jerarcas del PSUV alardean que le van a «meter por el buche a los escuálidos el 7-O.
Al llegar al 80% de los votos escrutados generalmente la tendencia es irreversible y la información ajustada se trasmite a Teleport. De inmediato el centro oficial entra en ebullición a preparar los reportes que van a ser emitidos por el CNE a la nación. Pocos minutos después el CNE emite su primer reporte electoral. El proceso entre el cierre de las mesas de votación y el envío de los resultados ajustados de sala de totalización maestra a Teleport toma entre tres y cuatro horas. Ese es el tiempo requerido para «masajear» la data y hacer los ajustes ilegales requeridos. El objetivo al final del día es lograr que el candidato deseado salga triunfante aun perdiendo. Este hecho es un delito extremadamente grave que amerita ser investigado prontamente.