La incultura Cívica y el sindrome Combellas
No sabemos hasta cuando tendremos que seguir soportando las ofensas y discursos inquisidores del presidente Hugo Chávez Frías, su actitud permanente de hostilidad, maniqueísmo y obsesión realmente preocupa no sólo a los psiquiatras, terapeutas y analistas de la política venezolana, sino a muchos venezolanos que ven con gran desagrado la actitud reiterada que asume y caracteriza la personalidad de nuestro actual presidente.
Lo más repugnante del caso, no viene dado únicamente por la actitud antisocial y demencial que Chávez ha desplegado desde su salida de la jaula (YARE), sino por las muestras reiteradas de felonía y traición demostrada con muchos que apostaron a él cuándo no valía ni medio partido, por la mitad y sin embargo lo apoyaron, le apuntalaron la deficiente gestión de gobierno, las discusiones en el seno de la Asamblea Nacional Constituyente y lo han defendido en situaciones indefendibles, el pago JUDAS, lo conocemos todos.
Desde el inicio de su gestión Chávez dio muestras reiteradas de TRAICIÓN, véanse los casos de Francisco Mieres quien después de regresar de viaje se enteró que la institución que presidía (CORPOINDUSTRÍA) había sido cerrada por decreto por Chávez, meses después le tocó el turno al abogado genuflexo de Ricardo Combellas (Combellitas se hizo famoso al afirmar en aquel tiempo que el único infalible en la república era Chávez) dicho abogado también se enteró por otras fuentes al regresar de un viaje, que la institución que presidía (COPRE) también había sido cerrada. Después la victima fue el gordo Hermann Escarra, quien recibió los peores improperios sólo por intentar introducir un recurso de reforma (Republica Bolivariana de Venezuela).
Al año de su gestión y continuando con su tradición de JUDAS, Chávez traicionó a sus grandes aliados y compañeros de armas (los comandantes Arias Cárdenas – Acosta Chirinos y Urdaneta Hernández) todo para apoyar a la MOMIA PUNTOFIJISTA DE MIQUELENA. La racha traidora siguió con el gobernador de Vargas (Alfredo Laya), seguido de Pablo Medina y para cerrar con broche de oro continuó con el negro buena gente ex – alcalde y ex vicepresidente de la ANC (Aristóbulo Isturíz). Todos éstos casos, conforman gente que estando equivocada dió lo mejor de si (incluyendo el pellejo) por una supuesta causa y revolución, y Chávez los dejo a todos en la estocada y los traicionó. En el caso de los líderes del PPT, muchos afirman que la actitud asumida de genuflexión y arrodillamiento frente a las críticas y señalamientos de Chávez aparte de vergonzosa se presenta como un nuevo tipo de conducta y cultura política (cultura pepetista).
Ahora lo que debemos reprochar los venezolanos es que con todo ésto, con un país colapsado y una gestión ineficiente, todavía se piense (por incultura cívica o no se que) en apoyar la opción trasnochada de Chávez en la venideras megaelecciones. Hasta cuando le vamos a seguir dando crédito y cabuya al LOCO NEOPOPULISTA. Tanto la actitud de Chávez como la de los genuflexos debe no sólo ser cuestionada, sino que debe quedar como ejemplo a lo que conducen los excesos y fanatismos de diversa índole, muy comunes en la llamada V República.
Finalmente, los venezolanos debemos dejar de ser indiferentes y ser más críticos. La actitud cómoda e indiferente de muchos compatriotas se compara únicamente con aquel cuento del esposo que le montan cachos con el vecino en su propia sala, y como medida o solución decide vender el sofá. Dejemos de ser pendejos y complacientes y asumamos cada quien su cuota de responsabilidad en la problemática actual. Todavía tenemos oportunidad de corregir los errores y desfases históricos que han cometido a nivel nacional y regional.
