Opinión Nacional

La educación el gran problema

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            El inminente presidente de Venezuela, Capriles R, de seguir con su prudencia sabia, es decir, con la palabra necesaria para crear consciencia,  mas no silencio, que suele ser expresión de ocultamiento, de cobardía, de aprobación, de otorgamiento, de complicidad con el poder, o, excepcionalmente sublime si de guardar y salvaguardar la vida y la moral ajena se trata, ha reiterado, digo mejor, tiene como núcleo de su campaña, la educación, en torno al cual todo gira. Nadie, con dos dedos de frente, osaría estar en desacuerdo  con la tradicional  visión de que la educación es salvación. O, para no ser tan cristiano, la base del progreso, la condición sine qua non del desarrollo. 

El maestro Prieto afirmaba ufano que “no hay pueblo desarrollado sino subeducado”.  Bolívar, amante de la Ilustración  sentenciaba que un pueblo ignorante era presa  fácil de sus enemigos, sus opresores… Estas cosas y todas las demás que los pedagogos repiten como un constructo acabado, insuperable,  vivido como una verdad infalible:  la educación es medio, meta y fin para alcanzar el conocimiento y, no faltan políticos que añaden, la libertad. Naturalmente esta visión ha generado algunas bien sustentadas sospechas. Hay una pedagogía para la opresión, dice Freire. Hay una educación para la indoctrinación sana si es la doctrina de Cristo, dice cualquier papa o curita católico, apostólico, romano,  pero cada uno de ellos no duda en descalificar duramente lo que sus homólogos islamitas hacen. Y ambas religiones pondrían el grito a los oídos de Cristo o Alá si alguien osara negar radicalmente, en las escuelas, su formación religiosa o se emplearan otras ajenas a las de ellos.

            La casi absoluta totalidad de los maestros de escuela, profesores de secundaria y universitaria no solo creen en el papel decisivo de la educación, sino que van mas lejos, ellos y solo ellos son los seres idóneos para dirigir la educaciones escolar, media, con argumentos tan respetables como los que reclama el médico para  el ejercicio de la medicina. Y, por si fuera poco, para ser un “buen profesor”  universitario se ha hecho obligatorio, en casi todas las universidades,  “el componente docente”. Repetimos algo así como en la medieval era,  que “la filosofía es esclava de la teología”;  en nuestra era la cosa es así “la docencia, también en la universidad, es esclava de la pedagogía” y añadimos, como la ciencia es esclava de la docencia …haga usted la inferencia y podrá comprenderse el porqué  estamos tan lejos de la ciencia, la tecnología y siga, también discurra sobre  cómo y por qué nuestro arte alcanza los mas altos y cualificados niveles en el planeta e incluso, en  algunas áreas, estamos en la cima.. Por otra parte, con el poder inmenso de los mass media, se les atribuye un papel tan seductor responsable de la violencia y de la inmoralidad, y, obviamente, como un “huésped alienante”, “la celestina mecánica” tal otrora escribiera la profesora Martha Colomina, de quien presumo, hoy muy lejos de sus tesis de ayer. Los medios, la anti-educación, los anti- valores; por oposición, la escuela, los valores. Pero, dado que hay mas complejos problemas, entonces se recurre a la casa, al hogar, allí estaría la cuna y nicho del fracaso. Hogares sin padres, mas o menso el 36% en el caso venezolano, desempleo, vivienda, servicios, delincuencia. Muerte.

            Como se puede ver todo este universo muy complejo de problemas ha tenido las respuestas que cada quien creemos la mas adecuada, la mas acertada, la mas correcta, pero cada uno de nosotros no es solo, sino que es su ideología, su historia, sus intereses. Pero, a todos, la heterogeneidad de campos nos impide determinar el objeto, tal como ocurre con la cultura, todo es cultura, desde ir al sanitario o llegar a la luna, de una siembra de trigo o una de amapolas, un litro de miche zanjonero y una champaña La Viuda, la guerra y la paz, y claro, estiramos, todo es poesía, la del embajador Rodríguez y la del pobre Miguel Hernández, así entonces, las respuestas resultan ambiguas o tan globales que se crean nuevos problemas por diletantes y muy intuitivas. Es imprescindible delimitar, sin que ello me libre de lo afirmado arriba. Hagamos el esfuerzo de tumbar algunos mitos.

            La determinista afirmación de que el progreso, desarrollo, etc. dependen de la educación, es tan débil como asumir su inversa. Tampoco es cierto que sean correlativos. Valgan esos ejemplos. A Grecia debemos las bases filosóficas, científicas, fundamentos de todo Occidente. La totalidad de su pueblo, de sus mujeres, esclavos, eran analfabetas El inmenso desarrollo de la tecnología, la ingeniería romana deja sus huellas y testimonios que están entre nosotros. El portentoso proceso filosófico, científico, artístico de Alemania es tan especial, tan distante entre su atraso económico, social, educativo y esa portentosa creación del espíritu que el propio Marx no encontró cómo explicárselo. La revolución científica, Copérnico, Kepler, Galileo, Newton, y la inmensa revolución industrial, y demos un salto, la mas trascendente de todas las revoluciones, la científico técnica y, con apreciaciones mas diversas, se dieron, estas, el siglo pasado y toda Europa, centro de esta revolución, no alcanzaba los 8000 científicos y ya eran muchos. El gigantesco y casi desproporcionado desarrollo científico tecnológico de los Estados Unidos, sin negar la genialidad de sus pocos científicos “originarios”, (R. Feyman para mi su mayor expresión)  se debe en su mas alta proporción a los científicos a él llegados que a los allí nacidos y obviamente en un país inmensamente deseducado, o educado luego mucho mas para el consumo, para el confort que para la ciencia. En Venezuela los desarrollos de infraestructura y sus perspectivas tecnológicas, fueron más trascendentes en el periodo escaso de Pérez Jiménez que estos años de democracia con fallas, para usar un eufemismo grato a la crítica parcializada. (Se ha mentido al establecer el periodo de la dictadura con el gobierno de MPJ). Pero veamos algunos casos positivos. El casi exterminio del paludismo, el mal de chagas… se resolvió cuando el país estaba poblado de analfabetas y, claro, menos doloroso que ahora, porque por cada habitante con elevados conocimientos somos dos analfabetas. El neoanalfabeta y cada chavista orgánico que convierte a Chávez en Hegel, Marx, Nietzsche, María Lionza, cristianos, islamitas… etc. en su idolillo, presidente comandante. Comandante!: Podríamos seguir, pero baste este ejemplo, la Universidad  de Tokio, post guerra, era juna de las mejores universidades de habla inglesa del mundo, no japonés, y entre nosotros el sistema musical de Abreu ha alcanzado la gloria y vaya que buena parte de sus ángeles son analfabetos

             Lleguemos a la tragedia nuestra. Nuestras universidades están, en su conjunto, a algunos años luz de Harvard, Stanford, MIT, Berlín…, hablamos de postmodernidad y vivimos casi en la edad de piedra, o digamos, en eras del pre capitalismo, una especie de mercantilismo filibustero importador y hemos vivido bajo el “imperialismo” de los pedagogos y de los demócratas adecos, copeyanos y de izquierda, vale decir de quienes hacen de esas cosas, valores absolutos, inmaculados por encima de la ciencia, del arte, del hombre. Ahora esto llamado socialismo de Chávez, es grotescamente peor, abominablemente peor. Si pudiera hacer una simple analogía, es la distancia entre el maestro Prieto y el jeque Aristóbulo. Dantesco? Si y no. Sí, porque damas como la Señora Albanes podrían ser Beatriz, pero el resto, probablemente no hay pailas donde quepamos en el infierno.

            Pues bien, que hacer?. Lo que ordena el acontista. Yo, señor, soy acontista.
Mi profesión es hacer disparos al aire. Todavía no habré descendido la primera nube.
Mas, la delicia está en curvar el arco y en suponer la flecha donde la clava el ojo. (León de Greiff).
Cambiar el tercio. Asumir que todo modelo educativo es un proyecto político, que hasta ahora y desde siempre ha tenido como su objetivo final adecuar al estudiante a los intereses, valores, propósitos del Estado, y este como expresión de los intereses hegemónicos de su sociedad. La idea socrática del desinterés del conocer, el saber, murió hace rato, y lo que pudo quedar lo enterró el capitalismo, su burguesía, la más creadora de las clases sociales conocidas hasta ahora, de cuyas contradicciones, sus hábiles tropiezos y reacomodos, la humanidad ha logrado ir limando sus garras, pero, debemos tener claro que ella se alimenta de la ciencia, vive de la tecnología que ha incorporado al proceso de producción y como mercancía, también, y su ideología es capaz de autojustificarse sabiamente, hasta lograr, incluso, que la muerte sea bendecida cuando se produce en defensa de sus intereses y en esos intereses parte de los nuestros pueden estar allí, y es a partir de ese reconocimiento, de ese mundo en permanente conflicto como podemos apuntar a la conquista, reafirmación de la libertad, que tiene en la ciencia, en el arte y el juego, su verdadero núcleo, sobre el cual tiene que orientarse el proyecto de la educación, cuya cualidad depende, en primera y en casi todas las instancias, de la calidad del maestro, desde el kindergarten hasta los más reputados programas de postgrado.

            El estudiante tiene que ser visto en otra dimensión. No es un objeto a modelar, es un sujeto que, con el maestro desde chiquitico, debe compartir la búsqueda la verdad. Empezar por el juego y el arte y a partir de allí casi como jugando, pero aproximarse a la ciencia, primero, hasta, segundo, en cierto grado jugar con ella. En la medida en la cual se asciende, habrá de privilegiarse las aptitudes del estudiante, en consecuencia, la intensidad hacia el arte, la ciencia crecerán en dirección a sus  aptitudes y capacidades. Su individualidad. Pero nada de esto será posible si el maestro  carece de capacidad necesaria para ser el líder del proceso. Y la capacidad del maestro está en su rigurosa formación en la especificidad de las disciplinas, para los inicios, su formación matemática, lenguaje, los cimientos, tienen que estar muy por encima de la llamada formación pedagógica. Es imprescindible zafarse de esa perversión, que mas o menos reza: puedo enseñar de todo si se pedagogía. El Maestro Luis Arconada Merino, me conversó sobre un trabajo suyo donde demostraba que en la facultad de humanidades, de LUZ, un educador  tenía en su pensum más del 80% de “materias” pedagógicas y alrededor de un 12% de la disciplina que definía su misión, su oficio. Porque lo real es esto: no puedo enseñar lo que no se, lo que no poseo y bien proceso, domino, exhibo.

            Esta afirmación es universal. Pero ha de hacerse mayor énfasis en la formación preescolar, escolar y media. La cuestión universitaria y muchas propuestas las hemos hecho sistemáticamente en diversidad de textos y con una comisión de profesionales del mayor conocimiento en estos asuntos, entre ellos el Dr. Armando Aniyar, entregamos a solicitud del presidente de la OPSU, Dr. Luis Fuenmayor Toro el diseño y propuesta de un reglamento general de la Ley de Universidades, mediante el cual, entre sus inmensas bondades, vale decir entre sus más meritorios alcances, estaba el eliminar radicalmente la profesionalización burocrática, la carrera política de esa gente que hace del gremialismo, de al Realpolitik su oficio. Que viven y trafican con el poder para garantizar a la reelección convirtiendo a la universidad en un espacio perverso donde anida, empolla la corrupción, esa misma que tanto asquea en al reelección presidencial, de alcaldes, de gobernadores. Desde luego, una de las cosas que tendrá que prever el gobierno de Capriles es no escoger a los rectores y exrectores  de las universidades para que sean los que propagan normas para esa “nueva universidad que todos queremos” así dicen siempre en las carnestolendas ofertas  electorales, ocultado lo real, esa universidad que ellos se  cogen, que ellos violaron y que  destruyeron.  No olvidemos que el esfuerzo más serio para domesticar la autonomía es la opera magna de Caldera contra la universidad, en su famosa reforma, tan buena como la destrucción de El Saladillo en Maracaibo. Paz a sus restos. Pero, la verdadera crisis de la universidad, la falta de ética, el atraso científico y tecnológico, la destrucción de su patrimonio,  la gigantesca burocracia, miles de obreros, miles de empelados, la muerte acelerada de la academia por falta de profesores noveles,  etc.… no son culpa de gobierno alguno, es responsabilidad de sus autoridades, en segundo término y, en primer termino, el silencio cómplice de nosotros los profesores, escudándonos y escondiendo nuestras graves ausencias siempre en la prudencia, para que no se entere el enemigo de las fechorías, como si estos fueran imbéciles, ese enemigo  necesita de esas fechorías para no escuchar la palabra critica, la palabra que orienta, al verdad, el ejemplo,   el guiso con los dirigentes estudiantiles, la gremializacion… o eso se acaba o la universidad se morirá por intoxicación con sus propias heces.  Sería como entregar PDVSA  a quienes ayer la dirigieron y culminaron su misión con el famoso abril y se embolsillaron  su dicha  para vivir  su  oasis en  el “destierro”.

 

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