La disidencia a la vanguardia
Habiendo dado el paso trascendental el pasado dos de diciembre, la disidencia venezolana deberá pasar a la vanguardia de las luchas para derrotar el comunismo, sin treguas que permitan recuperarse a los reductos oficialistas. Chávez no cejará en tratar de insistir con su proyecto, buscará todos los vericuetos para continuar. Seguirá valiéndose de la infamante prepotencia oficialista para atacar a la disidencia. Las persecuciones y venganzas estarán a la orden del día, la prueba evidente está en haber intimado en la detención de Enrique Mendoza. Por otros flancos ataca cadivi, “olvidando” de proveer divisas a los diarios críticos al régimen para que no traigan papel y salgan fuera de circulación. Este es el enemigo disimulado al cual hay que mantener a raya hasta la victoria final. El movimiento estudiantil y la sociedad civil son los centinelas contra la subversión comunistas. Si el dos de diciembre los vencimos, actualmente no les podemos dar pausas y el sitio es la calle, participando sin consentirles algún “avance”. Superando la postración de la disidencia que casi duro tres años siendo la causa de sus derrotas. El otro aspecto importantísimo será la cohesión de las fuerzas opositoras, quienes deberán permanecer trabajando para consolidarse en todo el territorio nacional, dándole prioridad a las futuras elecciones de gobernadores y alcaldes, organizando una estructura electoral eficiente para recuperar la geografía política del país. Quedó demostrado que la trampa del gobierno no se desmonta únicamente con la crítica a sus irregularidades, sino con la participación masiva y militante en los sitios de votación durante cada acto electoral. Esta enseñanza nos acercó, corroborando que es una de las maneras aptas para regresar a la democracia. El régimen podrá contar con armas sofisticadas y matones, pero si el voto nuestro es mayoritario serán invariablemente derrotados. Mientras mas adiciones obtengamos de las filas del oficialismo, menores serán las posibilidades de que esas armas puedan ser usadas en contra del pueblo. A pesar de los esfuerzos de Chávez en demostrar que los militares son comunistas y fervientes del Patria, socialismo o muerte, quedó evidenciado que las cosas no son así, tampoco el país nacional y los comilitones oficialistas lo fueron. Pero no podemos tomarnos vacaciones para que los radicales del régimen intenten ilegalmente de nuevo plantear su “reforma”.
Ciertamente Venezuela es otra, exhalando aires de libertad, en la práctica se nota el desánimo de los otrora “socialistas,” perdieron hasta la costumbre de ponerse los atuendos rojos, la gorra, la camisa y el pantalón salpicado. Venezuela se siente en estas navidades como lo fue siempre compartiendo entre todos. Pero el régimen totalitario no abandonará su empeño en reintentar su arcaico proyecto pretendiendo devolvernos a la confrontación y a la violencia, es por ello, que la disidencia junto a los partidos políticos deben mantenerse cohesionados hasta desmontar totalmente los acechos del gobierno.
La tarea a corto plazo será tomar medidas para reconquistar los lugares donde está el camino despejado, como lo son Miranda, Caracas, el oriente, occidente del país y fortaleciendo el Zulia. Sin ceder ningún territorio para desmontarles sus fullerías en cada sitio. Esta labor es irrenunciable como lo será mantenernos conmistos para la liberación del país. Democráticamente y sin mezquindades se escogerán cada uno de los candidatos que, en ningún momento se reniegue del trabajo que adelantaron las organizaciones, “por ahora” el país tiene un solo enemigo: el comunismo y todos sabemos quienes lo representan. Después el panorama será otro, y en democracia no batiremos democráticamente. Estamos en plena navidad hermanados por ese sentimiento común que nos aviene a todos, próximos a un año nuevo, pero las efemérides no deben ser motivos de renuencia y debemos permanecer con la alegría de los festejos sin declinar en ningún momento a la defensa de nuestra libertad.