La dictadura intelectual de la “política correcta”

En Venezuela hay una dictadura intelectual muy opresiva e inclemente, aunque selectiva. Hay opiniones que no pueden expresarse porque son “políticamente incorrectas”. Pero, ¿es de Chávez esta dictadura? No, o no exclusivamente. Y la condena es el silencio absoluto. Vea Ud. algunos ejemplos de todo lo que aquí no se puede decir:

# Que la izquierda no sirve, en general, porque se basa en el “altruismo”: la ética que impone el sacrificio del individuo en aras del número, mediante la fuerza de un Gobierno ilimitado y la práctica de la ingeniería social inspirada en Augusto Comte. Pero que en la misma filosofía se basa buena parte del pensamiento de derecha no liberal, y por eso tampoco sirve. Esto no se puede decir porque ningún medio lo entiende, y los medios (y periodistas) acostumbran censurar lo que no entienden, o “reinterpretarlo” a su modo.

# Que la izquierda no sirve, no por nada personal, sino por sus ideas. Chávez no sirve, Petkoff tampoco. Hay que salir de Chávez, pero también de José Vicente, y de todos los partidos de gobierno (socialistas) y de la Vieja Oposición (socialistas o colectivistas de derecha). No sirven porque el colectivismo estatista no sirve. Y en tanto estas muy honorables personas y agrupaciones no abjuren de sus nada honorables ideas, son parte del problema. Esto ningún medio lo publica o lo transmite, sea oficialista u opositor.

# Que las medidas socialistas fracasaron y fracasan, pero también las políticas “macreconómicas”. Mas no por liberales sino por estatistas, si bien de diferentes a las del populismo tradicional. Estatismo macroeconómico es proliferación de monopolios privados mediante la fuerza gubernativa; de regulaciones minuciosas; de comercio internacional administrado por acuerdos entre Gobiernos; y de impuestos excesivos. Y de “welfarismo”: estatismo absoluto en educación, medicina y seguridad social, deportes, arte y cultura, etc. Esto ningún medio lo publica o lo transmite, y si lo hace, lo tergiversa.

# Y que el ALBA es propaganda castrista, pero que la fórmula NAFTA-ALCA no es libre comercio. Sus acuerdos entre Gobiernos ilimitados -en beneficio de las industrias privilegiadas-, se llenan de promesas cuyo cumplimiento es siempre prorrogado; de infinidad de de cláusulas de salvaguarda, y de anexos con extensas listas de productos “sensibles” (exceptuados de las desgravaciones); derechos antidumping y otros obstáculos al comercio libre. Si algún medio publica o transmite esto, también lo tergiversa.

# ¿Y quién publicaría o transmitiría que los medios radioeléctricos privados gozan de un privilegio oligopolístico: el régimen de concesión o licencia estatal? Privilegio que les preserva de la libre competencia, y por eso su calidad es tan mediocre.

# Que el petróleo debe ser privado, al igual que le enseñanza, medicina y seguros, atendiendo con cupones las necesidades de los más pobres.

# Que la “Guerra a la droga” fracasó, y en ese punto Evo Morales tiene razón, pero sólo en ese; porque el indigenismo es racista, y la corrupción es un mal endémico y connatural con el estatismo.

# Que el ecologismo convencional y militante es presentado como noble, altruista y desinteresado, pero demuestra un ceguera voluntaria ante la verdad científica que desconoce o silencia, y fanática y acérrima hostilidad al desarrollo y al progreso y de las empresas. Y promueve el desempleo, la desinversión, la miseria y el controlismo gubernamental.

# Que las ONG son partidos políticos, pero sin votos.

# Que la familia es presentada como si todos los maridos fuesen golpeadores, y todos los padres y madres fuesen ignorantes abusadores y maltratadores de sus hijas e hijos. Y todos los funcionarios estatales fuesen ilustrados defensores de las mujeres y los niños contra los peligros de la vida en familia.

# Y que pastores y sacerdotes son presentados como si todos fuesen violadores de niñas y niños, y los funcionarios estatales fuesen sus defensores contra los peligros de las Iglesias y la religión organizada.