La Democracia en el vecindario
No cabe duda que la Democracia es el mejor invento que ha surgido de la política. Su advenimiento arrancó del poder a los que creían ser dueños de la voluntad popular. Nobles, militares y tiranos ingeridos de toda calaña, fueron puestos en su sitio.
El proceso fue largo y difícil. Y es todavía, a juzgar por lo que se ve en vecindario americano, un proceso inacabado.
Los griegos fueron los padres de la Democracia. Las Olimpiadas su embrión (776 a.C.). Estos juegos constituían una verdadera meritocracia, donde todos los hombres competían de igual a igual, nobles, plebeyos e incluso esclavos. En estos eventos se daba una característica básica de la Democracia, cosa rara en la época, donde solo los nobles tenían derecho. Los primeros héroes populares griegos surgieron en las Olimpiadas. Fue en estos eventos donde los griegos evidenciaron que no existen nobles ni plebeyos, ni libres ni esclavos, que todos somos iguales.
Los griegos tuvieron siempre vocación democrática. Ya existían en tiempos pre Democráticos los tribunales denominados de Areópagos. Un paso previo en el camino democrático ateniense fue la limitación del poder judicial de los nobles que hizo Dracón. El primer paso concreto a la Democracia Directa griega fue dado por Solón, al conseguir la otorgación de ciudadanía a las clases bajas. El paso concluyente lo dio Clístenes, con la revolución democrática que derrocó a la aristocracia y llevó por primera vez al pueblo al gobierno. Fueron 266 años de confrontación internas. Posteriormente Pericles llevó a la Grecia Democrática a su edad de oro.
La Democracia marcó un avance cualitativo en la marcha de la sociedad y no solo en la forma de gobernarla. A partir de este momento Atenas comenzó a brillar con luz propia, dando origen a una de las páginas más gloriosas de la historia humana. La llegada de la Democracia, fue un verdadero destape intelectual nunca visto en la humanidad hasta el presente.
La decadencia de griega ocurrió durante el periodo helenístico. Tiempo en el cual la cultura griega se había extendido por casi todo el mundo conocido de la época. Posteriormente Grecia fue anexada a Roma.
Roma “importó” la democracia griega, hasta florecer en la República Romana (510 a. C – 27 a.C.). Con esto terminó la democracia en la antigüedad.
La humanidad se hundió posteriormente en un periodo de oscurantismo político, económico, social y religioso. Gobiernos autocráticos brutales y corruptos, se sucedieron durante toda la edad media, el renacimiento y casi todo el siglo de las luces; aunque existieron algunos atisbos democráticos en algunos municipios europeos.
Fue un periodo negro que duró 1669 años. Desde 27 a.C., la caída de la República Romana, hasta La Primera Guerra Civil Inglesa (1642-1649), con lo que comienza el segundo capítulo de la historia de la Democracia. La Democracia Representativa.
Posteriormente la fueron fortaleciendo, la Revolución Norteamericana (1775 y 1783) y la Revolución Francesa (1789 y 1799). Siendo esta última la que más la difundió. Su ejemplo se propagó por todo el mundo de la época y fue el modelo político para los países del viejo y del nuevo mundo.
Las nacientes repúblicas americanas que comenzaron a liberar del jugo español, a partir de 1809, adoptando la democracia como sistema de gobierno.
Con la creación de organismos internacionales, como La Liga de las Naciones, Las Naciones Unidas, La Organización de los Estados Americanos, La Unión Europea y otras, comenzó la era de la Democracia Globalizada. En mayor o menor grado, todos ellos fueron aportando a su consolidación.
Si bien a lo largo de este periodo las corrientes políticas de derecha y de izquierda tenían diferentes concepciones sobre Democracia, la madures completa del concepto internacionalmente aceptado apareció en la OEA, el 11 de septiembre de 2001, con la promulgación de La Carta Democrática Interamericana (CDI). Máximo instrumento de la Democracia moderna.
Hoy a casi XXVIII siglos de la aparición de la Democracia, irrumpe contra toda lógica en el vecindario americano, un nuevo sistema antidemocrático, que está siendo tolerado por la comunidad democrática continental; inclusive por la propia OEA. Este es el mal llamado Socialismo del Siglo XXI.
La receta impuesta desde Venezuela, que aplica este “Socialismo” petro-chavista, viola los 5 puntos del artículo 3 de la CDI: Viola los Derechos Humanos y las libertades fundamentales (ataca físicamente a todo el que piense diferente, amedrenta a la población en general y arremete contra los medios de comunicación). Viola el Estado de Derecho (no respeta la constitución ni las leyes, las tuerce a su manera, judicializa la política contra sus adversarios, mientras que los propios son inmunes. O simplemente “le mete nomas y después sus abogados que lo arreglen”). No respeta las elecciones libres, ni el voto secreto (acude al fraude como método, no deja hacer campana política en sus territorios, e impone el voto comunitario obligatorio). No respeta el régimen plural de partidos y organizaciones políticas (tienden a concentrar el poder en un solo partido, con una oposición funcional a sus intereses. Corta el financiamiento estatal a los partidos políticos, incluido el acceso a sus medios de comunicación). Viola la separación e independencia de los poderes públicos (el parlamento es un anexo del Poder Ejecutivo. Amedrenta, coopta y destituye al Poder Judicial que no es de su agrado).
Otras características del Chavismo internacional son: la reelección presidencial indefinida, el populismo que instrumentaliza a pobres y los indígenas, la instigación constante al odio entre regiones, clases y las razas, la mala utilización del Ejercito Nacional, la corrupción pública, el “fomento” a la cadena coca-cocaína, el ataque la Iglesia Católica, la pésima administración del país y de las empresas públicas, el clientelismo, la injerencia en los asuntos internos de otros países y el aumento de la pobreza y del desempleo.
Invoco a la izquierda internacional a expresar si este engendro es la justicia social por la que lucharon tantos años.
Invoco a los demócratas del continente; en especial a la OEA, a decir si esto es Democracia.
Las luchas de la Democracia contra la dictadura, a lo largo de la historia de la humanidad, son en el fondo la lucha de la libertad contra la esclavitud, de la luz contra las tinieblas. Y a pesar de los déspotas y tiranos del SS XXI, la vuelta de Dracón, Solón y Clístenes es inminente.