La cruda realidad venezolana
No hay que tener estudios muy profundos o precisamente un doctorado en ciencias políticas, económicas o estadísticas, en primer lugar para evaluar y determinar el retroceso exponencialmente hablando que hemos tenido los venezolanos en los últimos años. En segundo lugar, muchos venezolanos nos formulamos la interrogante y paradoja de cómo explicar como un gobierno con los recursos e ingresos que ha tenido (jamás en la historia) por concepto de renta petrolera y materia impositiva (ISRL; IVA, IDB, ETC) muestra una cifras tan críticas en materia de educación, seguridad, empleo, vivienda.
El estudio reciente de Keller y Asociados deja claro aparte de la ineficiencia de la gestión de Chávez, que las misiones no han resuelto los grandes problemas que el país tiene, más todavía revela que los grandes problemas como el costo de la vida, el desempleo, la salud, la ecuación, la vivienda para lo cual se crearon las misiones Vuelvan Caras, Barrio Adentro, Ribas, Sucre y demás, no han sido resuelto. Los venezolanos hoy mostramos más hambre y miseria, peores estándares de vida, una delincuencia que al igual que el terrorismo no necesita visa, cedula, autorización u horario, la principal industria nacional como es PDVSA se dice que ahora es de todos pero lo que en realidad sucede es que es de unos pocos, esos pocos deciden que se hace, la realidad muestra menos producción, menos exploración, menos taladros operativos.
Ciertamente Venezuela tiene una economía que no ha colapsado por ese chorro vertiginoso de $$$$$$$$$$$$$$$ de la renta petrolera, pero estamos en una economía suis generis que es insostenible, estamos en una burbuja que no explotara mientras se mantengan los precios del crudo. Sin embargo, el gobierno no es hábil o visionario en el sentido de aprovechar estos excedentes y aparte de invertir, generar confianza, estabilizar el signo monetario y aumentar la inversión privada que es lo que genera progreso y desarrollo.
Lo cierto del caso es que tenemos un presidente bien acomodado, ineficiente, gritón y convencido de que Venezuela es un mar de felicidad, pero esa felicidad sólo la poseen los Ministros, los Señores Diputados de la Asamblea Nacional, los Gobernadores y Contratistas del régimen que para nadie es un secreto las fortunas que han ido amasando a costa del hambre del pueblo. Por todas estas cosas es que puede explicarse de acuerdo al estudio último de Keller y Asociados que el presidente tenga hoy 14 puntos porcentuales de perdida de su popularidad.
Ahora bien el centro del debate no es que tengamos un presidente con los rasgos de Chávez, incluso su asesor Heinz Dieterich ha desmontado la supuesta revolución (véase Diario El nacional, Domingo 24 de Julio de 2005 P. A2) “la única revolución estaría dada únicamente como autodeterminación”, evidentemente no hay rupturas ni cambios radicales, además Dieterich hecho por tierra la propia tesis “antidemocrática” de Norberto Ceresole (Pueblo – Líder y Ejercito).
La gran deficiencia en Venezuela insisto no es que tengamos a un Chávez convencido de una revolución y de impulsar el Socialismo del Siglo XXI, nuestro vació es de institucionalidad, de Estado de Derecho, de Árbitros, Reglas de Juego y de Oposición. Por Todo lo antes expuesto es que hemos ponderado que no vale la pena seguir legitimando este régimen, razón por la cual llamamos a una abstención conciente. Este país y su sociedad no merecen ser maltratados de la manera como viene ocurriendo, contando con un presupuesto de 80 billones estamos sumergidos en las más espantosa pobreza sin parangón alguno en toda nuestra historia republicana y con una corrupción que se ha transformado en un quehacer, en una profesión y signo distintivo en la actualidad en todos los niveles.