La Constitución mil veces violada
Y el fanatismo de los superiores
Dice Fausto Masó que “violar la Constitución no resta votos”, aludiendo así al hecho que ese tipo de asuntos pesan poco en el ánimo popular y que por eso Chávez y el grupo oligárquico que le sigue y hacen gobierno con él, no tienen muchos escrúpulos en mantener un golpe continuado contra la carta magna. Se limitan a decir “estoy cumpliendo la Constitución” cada vez que la violan, en un ejercicio de cinismo supremo destinado a mantener las apariencias para la opinión internacional.
“¿Cuál es el problema?, esto es una revolución y los formalismos jurídicos son paja”, fue la respuesta final que, tras un largo “debate” escrito por correo electrónico me dio meses atrás un viejo amigo, chavista, aunque en realidad no es de la dirigencia alta. La Constitución sería “un formalismo jurídico” en lugar del “libro de reglas del juego” para que todos tengamos un piso seguro en el cual movernos. La voluntad personal de Chacumbele es lo único que importa. La Constitución y las leyes son accesorias. Es obvio que esa “filosofía” expresada por el amigo es la que impera en Miraflores y en el grupo de “focas” de la AN.
La otra “razón”, esa de que “esto es una revolución” complementa el porqué, además de la voluntad personal de “Yo El Supremo” en un gobierno “narcisista-leninista”, se hace “lo que nos da la gana” violando la Constitución. Ellos, al menos el grupo “pro-marxista” del chavismo, está persuadido que son “la encarnación de la historia”, los protagonistas de “un pueblo” cumpliendo una tarea que “la historia inevitablemente nos ha encomendado”. El mismo trasfondo que tenía Stalin, Mao, Pol Pot o Kim Il Sung, Fidel Castro o también en el otro extremo político pero igualmente fundamentalista y totalitario, la “razón” de Hitler, quien estaba convencido que cumplía una inexorable misión asignada por la historia. Totalitarismo y fundamentalismos son así, sea cual sea su signo “ideológico”. Observen que es la misma “razón histórica” de los ayatolas en Irán. Ellos dicen cumplir “una misión asignada por Dios”. Si para ello hay que hacer lo que sea, vale. Es “la historia la que nos guía”.
Con semejante trasfondo de irracionalidad fanática, “¿que importa violar la Constitución?”. Mas aún, piensan ellos en su mente cargada de “somos superiores porque somos revolucionarios cumpliendo con la inevitabilidad histórica”, ¿qué importa desconocer la voluntad del pueblo que votó NO el 2D y votó en 53% el pasado 26-S contra el plan del gobierno?. La cosa es mas o menos ésta: “es que el pueblo no sabe… es débil… está influenciado por los vicios del capitalismo y por eso nosotros tenemos que hacer lo que nos toca aún contra la voluntad del pueblo porque es para conducirlos a la felicidad. Luego nos comprenderán”.
Nunca se ponen a pensar que en Cuba, luego de 51 años de gobierno “revolucionario”, la juventud sigue huyendo en balsa o desertando como puede. No hay “hombre nuevo” a pesar de que nunca vivieron al “capitalismo”, a pesar de que solo conocen “la moral del Che”, ideologizados desde niños en las escuelas. El plan económico de Raúl Castro se basa en “incentivos económicos para aumentar la producción”, o sea, capitalismo. ¡Después de 50 años!.
Lo he relatado otras veces, Hitler ganó el poder en elecciones. Igual que el de aquí fracasó en un intento de golpe de estado pero luego ganó por los votos. Contaba con el fervor fanático de millones de alemanes (aún hoy es increíble explicar que tal barbarie fanática pudiera ocurrir, como ocurrió, en un pueblo tan culto) pero nunca tuvo la mayoría. Ganó con 36% de los votos. Entre social demócratas, comunistas, social cristianos, conservadores y otros grupos eran mayoría, pero jamás se unieron. Hitler inhabilitó a los comunistas y se hizo de la mayoría en el Reichstag. Luego pactó con Stalin en un caso de brutal doble moral de ambos para “avanzar contra Francia e Inglaterra”. Hizo aprobar una “Ley de Poderes Especiales” para legislar prescindiendo del poder legislativo. ¿Saben como se llamaba la Ley?. “Ley para la defensa del pueblo”. Los cínicos son iguales siempre. Usó el odio contra los judíos como arma de crear fanatismo, a semejanza del “odio por resentimiento social” que Chacumbele usa hoy. Usó la amenaza del “enemigo externo” tal como ha hecho Fidel Castro por 50 años y como Chávez usa hoy inventando “amenazas del imperio y magnicidios”. En fin.
TIPS… Alcasa. Un grupo de 20 trabajadores tuvo que recurrir al extremo de la protesta mediante huelga de hambre para que los “humanistas revolucionarios socialistas”, dejaran el abuso corrupto de discriminar a cientos de alcasianos en el acceso a sus propias prestaciones… Metro de Caracas. Elecciones sindicales. Perdió la plancha de Nicolás Maduro y el diputado-foca Francisco Torrealba. Ponen resistencias reconocer el resultado….