La conciencia de los inconscientes
Mi ideal político es el democrático. Cada uno debe ser respetado como persona y nadie debe ser divinizado”. – Alberto Einstein –
Cuando el gobierno venezolano plantea que es necesario ideologizar la educación, comete un error más grande que el loquito que trataba de llegar a la China cavando un hoyo en el patio de su celda. Es seguro que estos mitómanos pseudo revolucionarios no tienen siquiera idea de cual es la definición del concepto ideología o ideologizar.
Napoleón Bonaparte decía que las ideologías pretendían cambiar el curso de la historia cuando esta era como un río que indefectiblemente tenía que morir en el mar de los pensamientos de quienes habían querido cambiar su curso. Menos, decía Napoleón, podrán cambiarlas aquellos cuyo trono es la punta de una bayoneta porque terminarán pinchándose el culo (sic).
Bacon planteaba que el conocimiento era fruto de la experiencia y no de la autoridad. De allí para adelante los filósofos han estado de acuerdo con él, lo mismo que los científicos pues, el pensamiento único que pretenden imponer los “garimpeiros” del pensamiento, no es otra cosa que el ocaso de los tarados que creen que pueden imponer autoridad sin “auctoritas” y que pueden imponer una solo forma de pensar sin razonamiento. Esto no es Cuba, en donde el sol, al parecer, acabó con el pensamiento pues quemó la neuronas de gobernantes y gobernados.
Los gobernantes (¿gobernantes?) quieren imponer el estudio de Marx, Engels, Plejanov, Lenin, Mao, Pol Pot, etc., lo cual no es malo si ellos mismos los leyeran y lo entendieran. Por ejemplo, ¿entiende Aristóbulo Iztúriz, ministro de educación, o el mismo Presidente el significado de “socialismo”, revolución, capitalismo, libertad, progreso, evolución, y tantos otros conceptos tales como sistema y/o ideología?
Yo, personalmente, estoy de acuerdo en que se estudien a esos pensadores del siglo XIX y XX, pero siempre y cuando vaya acompañado con el estudio de los clásicos como Aristóteles, Platón, Sócrates, San Agustín, León XIII, Reausseau, Babeuf, Adams, Adam Smith, David Ricardo, Marcuse, etc., pues es necesario tener en cuenta que una cosa es un sistema y otro una ideología. Por ejemplo, el sistema socialista tiene cientos de ideologías que lo respaldan y lo confunden. Tal es el sovietismo que no es otra cosa que la exacerbación de la economía de capitalismo de Estado, que niega el colectivismo socialista y niega la libertad sindical, de opinión, de información, etc… El capitalismo de Estado de Cuba, es otra degeneración de lo que se llama socialismo y, es lo más parecido al sovietismo que existe en el mundo occidental. Este sovietismo se caracterizaba, entre otras cosas, por el control absoluto del partido único (propuesta del presidente Chávez para Venezuela) de los poderes del Estado, el cual, en realidad, estaba centralizado solo en uno: el politburó del partido comunista y su Secretario General. Este control estaba basado fundamentalmente en el pensamiento único. Lo que decía el Politburó, lo repetían los demás. Todos tenían que marchar al mismo paso y bailar al mismo ritmo. Si la música era rock y el partido decía que era cumbia, había que bailarla como cumbia. Gracias a eso, todas las medidas económicas, seguidas durante ochenta años, fueron un fracaso.
La ideologización de la educación es, obviamente, la perversidad más grande pues conculca el derecho a pensar, a discernir, a crear, a I-D-E-O-L-O-G-I-Z-A-R; es decir, a pensar en las bondades o maldades de las ideologías. Lo que requerimos es F-I-L-O-S-O-F-A-R para entender al mundo, para entendernos mejor. Cuando uno llega a la universidad da pena escuchar la ideas, los conceptos, las discusiones (cuando se generan) de los presuntos alumnos y muchos profesores.
Que bueno sería, por ejemplo, que los abogados, los miembros de la magistratura, los militares, estudiaran filosofía para que entendieran que el valor máximo de las sociedades es la libertad, el derecho a ser libres, a expresarse. Un pensamiento único, como el propuesto por el gobierno, elimina esos valores con los cuales se nace.
