Juan Fernández y el Capitán Georg von Trapp
Sábado por la tarde, día de vacaciones para mí, con el programa más divino por delante: alquilar una película para verla con Isabella, mi nieta de 9 años y buscar una pizza de peperoni y hongos, mmmm…
(%=Image(7112995,»L»)%)Alquilamos “La novicia rebelde”debut para Isabella, y para mí debe ser la vez número 80 y pico que la veo. Nos instalamos con almohadas y cobijas, aunque aunque he decido ver primero las noticias, con la conciencia culpable por no haber ido a marchar esta tarde. Sorpresivamente, aparece en la pantalla un zaperoco en la autopista a la altura de Chacao, ruido de disparos, unas camionetas amarillas de la Disip, gente ensangrentada, gritos…¡¡ no entiendo nada!! La razón es que Juan Fernández, dirigente petrolero pasado a la clandestinidad, ha hecho una fugaz y sorpresiva aparición en la tarima, durante la concentración posterior a la marcha de hoy. En minutos, se va con rumbo desconocido. La gente le está cayendo a patadas a una de las patrullas y ya le han roto a palos el vidrio trasero. Ha podido ser una carnicería de parte y parte, de no ser por el gobernador Enrique Mendoza quien a riesgo de ser agredido, logra abrir un espacio entre la multitud enardecida, para que los Disip puedan irse y así evitar más enfrentamientos…..
Ponemos la película en el VHS, y pienso para mí; “En qué burbuja estoy montada, viendo La Novicia Rebelde cuando afuera están pasando cosas terribles…estoy desconectada….bueno, mi nieta no tiene nada que ver con todo esto…y así, hasta que de pronto se me congela el alma…el apuesto Capitán Georg von Trapp, galán de la película, es llamado a la fuerza por el gobierno de la Alemania nazi que ya ha entrado en Austria como Pedro por su casa, a ocupar un cargo en el puerto alemán de Bremerhaven y de no obedecer, las represalias pueden ser fatales. Con los Nazis pisándole los talones decide escapar a Suiza con su familia, proeza que tienen que hacer a pie por las montañas para escapar de las patrullas enemigas, arriesgando la vida de todos.
¿¿¿Alguna semejanza con el temerario gerente petrolero Juan Fernández???
La historia se repite, y sus coletazos nos acechan en los rincones más inesperados…mi hermosa burbuja se reventó y me quedé espantada, espantada de pensar que aquellas escenas que me son tan familiares por haber visto esta cinta decenas de veces, ya no son un elemento romántico de” susto- que- sabemos- cómo- vá-a-terminar”, sino los zarpazos premonitorios de todo lo que vino después en Austria, Polonia, Checoslovaquia, Bélgica, en fin, en toda Europa, Rusia, el norte de África, Inglaterra, Grecia….hasta donde Hitler quiso extender su manto de terror.
Inevitablemente, el rostro de Juan Fernández se superponía al del Capitán von Trapp, dos hombres separados por más de medio siglo y unidos por la misma circunstancia que inexplicablemente, como un monstruo soñoliento, levanta su tétrica cabeza en este país tropical, desordenado, empobrecido, anarquizado, tan alejado de aquella idílica Austria de los años 30, tan civilizada, tan pulcra, tan ordenada…
En ambos países, tan disímiles, tan distantes en la geografía y en el tiempo, se crió el germen del despotismo, y en ambos encontró sustento. Los elementos que permitieron que el horror se instalara por años en medio mundo, reaparecen y adoptan nuevos disfraces, otros maquillajes, para engañar, para penetrar en las mentes y en los corazones, y continuar su trágica secuencia de muerte, opresión y dolor….
A nosotros nos corresponde reconocer este fenómeno, denunciarlo, acusarlo, y no permitir que logre sus designios. De otra forma, es fácil saber lo que viene después: basta con abrir un libro de historia de Europa, y buscar en el índice: Dominación Nazi. También podemos buscar: Regímenes totalitarios en el mundo o Dictaduras militares en el Cono Sur, para tener un panorama bastante completo de lo que se avecina en nuestra querida Venezuela….
Lamentablemente, aquí no está tan cerca la frontera, y de lograr cruzar la cordillera con la familia y a pié, lo que nos espera del otro lado no es muy alentador tampoco…..