Inconveniente unidad a ultranza
(1-a) Recupérese o no el presidente Chávez, el país seguirá de ahora en adelante con una dinámica distinta. Poco a poco se van agregando opiniones en los medios de prensa, según las cuales es necesario conformar un gran movimiento de unidad, con o sin la MUD. Sin duda, hoy por hoy esa necesidad se agrava, como todo en Venezuela.
(1-b) Es imprescindible que se haga lo que más conviene, pero con un sentido de verdadera organización, no simplemente el agrupamiento de gentes y propósitos.
(2-a) Un gran defecto de las agrupaciones falsamente unitarias que se han hecho en nuestra vida política desde el 58 hasta hoy, se revela en la prolífera cosecha de papeles preparados con pretensión constitucional pero sin mente constitucionalista. Esto se debe a una veja táctica -con fines de saboteo- de hacer funcionar toda clase y cantidad de subcomités para mantener totalmente ocupados a ciertos dirigentes.
(2-b) La peor pifia ha sido el pecado de unionismo a ultranza. Esto ha sido resultado de una rotunda confusión conceptual derivada del muy importante ejercicio realizado por la Junta Patriótica, que fue resorte esencial para el derrocamiento de Pérez Jiménez. La unión de todos los factores políticos se hizo para actuar en la CLANDESTINIDAD y se justificaba porque los marxistas eran también enemigos de la dictadura y su papel era muy efectivo debido a su organización en células.
(3-a) Es indispensable tener presente que el marxismo continúa siendo el antinomia de la democracia y que es imposible realizar una verdadera unión entre demócratas y marxistas, especialmente HOY. Las razones son obvias y este espacio no es para innecesarias disquisiciones
(3-b) En medio de la turbulencia que rige en el país, es preciso aclarar, arreglar, distinguir, separar lo que corresponda en términos de actuación política, que lleve a la meta de converger en el núcleo genuinamente representativo del lado opositor democrático y ello implica actuar SEPARADAMENTE de los marxistas opositores.
(3-c) Ese núcleo NO MARXISTA debe estar conformado en coordinación por partidos políticos, gremios profesionales, sindicatos, estudiantado, entes no gubernamentales y grupos que ostenten independencia sin afiliación política conocida, pero que tienen en común la nítida característica de no ser ni haber sido marxistas.
(3-d) El componente MARXISTA también coordinado intervente por personas y entes que son o fueron marxistas pero que actualmente son genuinamente de oposición al Chavismo, debe actuar separadamente del núcleo no marxista.
(4) En el lado opositor democrático es inevitable la disensión en innumerables aspectos. Pero en el lado marxista hay unanimidad básica y no es pertinente su intervención en la discusión de quienes no son marxistas porque eso es permitir la atracción hacia el lado marxista de lo que no debe ser atraído al lado marxista. Lo más grave es que los marxistas han sido muy duchos en trabajar a escondidas en favor del régimen chavista y lo han hecho y seguirán haciéndolo con su insidioso proverbio: el fin justifica los medios. De esto no hay que tener duda.
(5) Habiendo disposición para actuar coordinadamente entre el conjunto marxista y el grupo no marxista, resulta de vital importancia que ambos se citen periódicamente en una central coordinadora, pero que sea una especie de confederación en la que cada lado es distinto y conserva su perfil autónomo y su específica y distinta naturaleza.
(6) De esa manera se puede lograr que lo democrático y lo marxista coexistan en una labor comprometida en el logro de un resultado gubernamental más provechoso para el país, visto desde la óptica de esa gran coordinadora, cualquiera sea su nombre.
