¿Ideal loco?
«Un arquero quiso cazar a la luna.
Noche tras noche; lanzó flechas hacia el astro.
Los vecinos comenzaron a burlarse de él. Inmutable,
siguió lanzando sus flechas. Nunca cazó a la luna,
pero se convirtió en el mejor arquero del mundo»
Alejandro Jodorowsky
“¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza / De polvo y tiempo y sueño y agonías?”, se pregunta (%=Link(«http://www.me.gov.ar/efeme/jlborges/bioghome.html»,» Jorge Luis Borges»)%) en un poema dedicado al ajedrez… Duda que corroe las horas de los actuales ocupantes del gobierno de Venezuela, atónitos ante la jugada de grupos opositores de girar 180 grados ante el abismo electoral del próximo domingo 4 de diciembre.
La auditoría realizada por el CNE a las “máquinas captahuellas” ante expertos oficialistas, opositores y observadores internacionales, arrojó un resultado inocultable: violaban el secreto al voto al revelar, a quien introduzca el comando adecuado, el orden e identidad de los votantes. Cínicamente, el mayor cómplice de este chasco, el rector del CNE, Jorge Rodríguez, (%=Link(«http://cne.gov.ve/noticiaDetallada.php?id=3580″,»indicó»)%) que se suspende “temporalmente” el uso de las máquinas. En forma automática, analistas y políticos aplaudieron el gesto y confirmaron su participación en los eventos del domingo, mas no se preguntaron sobre la red de trampas activadas en todo un proceso electoral viciado desde los días del referendo revocatorio de 2004.
Sí esta cínica administración admite una falla, es que oculta cien. Así, la jugada de retirarse en bloque de las elecciones es un paso en firme a la imaginación política y una lección a un régimen enseñoreado por el caudal de petrodólares, que le permiten granjearse aplausos internacionales, mientras que el 85% del país padece las miserias de la violencia, el hambre y la humillación de la mendicidad ante Mercal y las misiones gubernamentales.
Mientras que partidos políticos casi extintos como AD y COPEI lideran (¿tal vez por falta de quórum de votantes?) esta retirada del simulacro electoral, otras agrupaciones y personalidades emergentes apuestan por la participación, bajo la premisa de no ceder todos los espacios y, por supuesto, para no renunciar a los superpoderes adscritos a la inmunidad parlamentaria, sobre todo en días de infamias, persecuciones y justicia ejecutiva. Su razonamiento no escapa a la razón, pues parece un suicidio entregarle el pleno aplauso legislativo a un régimen obsesionado en transformarnos a todos en rebaño de un edén idílico de felicidad y corrupción.
Esta retirada no ofrece sosiego a quienes le prenden velas al voto como medium salvador o sueñan con un segundo 11 de abril. Los abstencionistas inauguran, espero que a conciencia, caminos más audaces y postmodernos de provocación y resistencia política. No olvidemos que hasta el presente el régimen chavista ha tratado al país como un juego de (%=Link(«http://www.lego.com/eng/Default.aspx»,»LEGO»)%) en manos de un niño aburrido, cambiando colores y nombres, transformando instituciones en circos y pateando sus creaciones cada domingo a mediodía. Hasta el presente, repetimos, los diputados opositores presentes en la Asamblea Nacional no han podido detener la avanzada hacia el pasado promovida por la revolución.
El voto no es la única estrategia para superar a un régimen cuasi democrático como el actual, menos aún si éste cuenta con los recursos para tergiversar los procesos electorales bajo la mirada indiferente de algunos entes internacionales. Ante ese perverso escenario, la vanguardia opositora ha logrado conectarse con el sentimiento masivo de abstención (contra el gobierno y contra ciertas actitudes de la misma oposición), el cual, por supuesto, reclama nuevos derroteros en la infatigable lucha por restaurar la democracia del país.