Horóscopo electoral
Suponemos que por comodidad, buena parte de los dirigentes partidistas descuidan su obligación primordial de observar y analizar el cuadro político nacional a fin de definir estrategias y trazar planes de acción. Les resulta mas cómodo echar mano de la encuestas, con olvido de que sus resultados siempre se maquillan para satisfacer a todos los clientes. Ya las empresas encuestadoras entraron en acción, dificultando las predicciones objetivas.
Dos derrotas electorales consecutivas, el 7 de Octubre y el 14 de Diciembre del año pasado, gravitaban en el ánimo de los opositores, tornándolos pesimistas. En su mayoría lucían aplastados por la sensación ominosa de que el establishment chavista es inderrotable, aún con Chávez fuera de combate. A lo que se añadía, la desconfianza total en el Consejo Nacional Electoral (CNE) por su sometimiento incondicional a las instrucciones oficiales.
Ese ánimo depresivo empieza a superarse, a partir del lanzamiento de Henrique Capriles Radonski, como candidato de la Alternativa Democrática, con talante combativo y lenguaje claro y contundente. De nuevo ha tenido el acierto de recorrer a Venezuela, en contacto cara a cara con los electores, tomando nota de sus angustias y expectativas, comprometiéndose con ellos. Esa estrategia productiva en simpatías y en votos, representa una carta de triunfo que es indispensable fortalecer para imprimirle carácter multiplicador. En las pasadas elecciones Capriles Radonski obtuvo 6.700.000 votos (45%), reveladoras del fuerte rechazo al gobierno, por su ineptitud, corrupción, e irresponsabilidad. No hay razones para dudar que ese rechazo al gobierno se mantiene intacto. Más aun, hay razones para considerar que se ha robustecido. Su inmovilismo es tal y las clamorosas equivocaciones del ministro Giordani, siguen generando daños profundos a la economía nacional y al nivel de vida de los venezolanos.
Ese 45 % de votos favorables a Capriles no son suficientes para ganar las elecciones. Es indispensable arreciar y diversificar la campaña, para atraer a nuevos votantes. ¿Dónde encontrarlos? En los que se abstuvieron en la elección presidencial y en las regionales, por insuficiente motivación, a los que votaron equivocadamente por razones circunstanciales, el segmento de chavistas en desacuerdo con la actitud pendenciera, políticamente torpe de los herederos de Chávez empeñados en desencadenar la violencia en Venezuela.
Según el dicho popular a la tercera va la vencida, pero jamás cruzarse de brazos, seguir en la lucha sin descanso hasta la victoria final.
