Gustavo Azócar somos todos
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Escrito para mi compañero y amigo,
preso en las cárceles de la Revolución
Mi querido y apreciado Gustavo,
Por años imaginamos en aquellas calurosas aulas de la Universidad del Zulia lo maravilloso que seria ser periodista, formar parte de los grandes medios de comunicación social y disfrutar de la libertad de expresión e información que nos brindaba aquella maltrecha pero existente democracia puntofijista, a la que a diario criticábamos pero con la intención de mejorarla y nunca de eliminarla.
Las clases estaban llenas de esperanza, de ilusiones. Éramos jóvenes soñadores y estudiosos, responsables de nuestros deberes e interesados en hacer lecturas profundas. Respetábamos las ideas de los profesores marxistas, y muchas veces profesábamos sin, saber, y por la inmadurez que nos caracterizaba, ideas que luego se convirtieron en una realidad palpable pero patética, porque encierra una simbología de libertad disfrazada tras la absurda arma de la ley de la revolución bolivariana.
Luego de nuestros años de estudios cada cual tomó su rumbo, unos nos fuimos a Caracas o al exterior en búsqueda de espacios donde hacernos grandes profesionales. Tú te paseaste por tu natal Oriente, y luego te fuiste a los Andes donde te construiste un nombre profesional a fuerza de un trabajo honesto, apegado a la verdad, a la ética y la dignidad que los verdugos que hoy te secuestran, sin duda no conocen.
Sé que nuestros sueños juveniles siguen vigentes en nuestros corazones, igualmente que nuestros ideales de justicia, de igualdad, de libertad, y de progreso no han muerto. Nuestra formación nos ha obligado a dar lo mejor de cada uno en la búsqueda de esos ideales. Y, sabes, Gustavo, creo que en buena medida lo hemos logrado. Sí, cuando vemos a nuestros alumnos caminar erguidos por un camino lleno de calamidades y tortuoso; cuando vemos a los hoy más jóvenes luchar por hacer periodismo en un ambiente inclemente; cuando vemos a los colegas desgarrarse para no venderse a un régimen asesino y corrupto.
La vida de los periodistas se ha transformado en los últimos años, no hay duda de eso. Lástima que esa transformación no fue la que quisimos y anhelamos en los tiempos de LUZ. Los cambios que se están dando en Venezuela son para acabar con lo que significamos como profesionales y como seres humanos: la libertad de expresión y de pensamiento.
Hoy, tú eres la pieza que el autócrata ha puesto tras las rejas para acabar con los sublimes e inalienables derechos que los ciudadanos tienen de vivir en libertad y de ser informados verazmente. La revolución busca eliminar todo vestigio de periodismo decente, para el cual fuimos formados por las universidades del Estado venezolano y colocar en nuestro lugar los periodistas tarifados del régimen, que buscan desesperadamente la credibilidad pérdida.
Gustavo, sé que en estos momentos te encuentras en una profunda reflexión. Puede que la rabia, la impotencia y la tristeza te alteren tu armonía espiritual, pero sé que te mantendrás duro y fuerte como un roble en nuestra representación.
Gustavo Azócar somos todos los periodistas dignos y honestos de este país.
Gustavo Azócar somos todos los venezolanos que nos sentimos pisoteados por un régimen autoritario y fascista.
Gustavo Azócar somos todos los venezolanos de buena fe que creemos en la justicia, la paz, y la democracia.
Por eso te pido, en nombre de todos los que te queremos y te conocemos, que no desmayes en la lucha que probablemente será larga. Tus compañeros de clases, tus colegas y amigos sabemos que tú no eres un delincuente, tal como lo quieren hacer ver tus verdugos.
Tenemos claro que eres un periodista valiente que fue capaz de denunciar las vagabundearías del régimen, y del poder judicial entregado y arrodillado al dictador.
Gracias a ti, nos sentimos hoy más dignos de ejercer el periodismo y de denunciar todas las arbitrariedades del autócrata y sus seguidores.
Un periodista preso por un delito inventado en los laboratorios de la propaganda negra del régimen es una demostración ante la comunidad internacional de la inexistencia de la democracia en Venezuela.
No te preocupes, amigo, que el mundo y los venezolanos lo saben: HUGO CHAVEZ ES UN DICTADOR, LA REVOLUCION BOLIVARIANA NO ES DEMOCRATICA Y JUNTO A CUBA, VENEZUELA SE HA CONVERTIDO EN UN PAIS VIOLADOR DE LOS DERECHOS ELEMENTALES DE LOS CIUDADANOS.
UN GOBIERNO VIOLADOR DE LIBERTADES Y ASESINO NO PUEDE PERMANCER EN EL PODER.
DE ESO NO TENGAS NINGUNA DUDA, AMIGO.
