Guarimbas, maniobras y sitios
La ‘guarimba’, como mecanismo de resistencia defensiva vecinal, la puso de moda Robert Alonso por Internet, pero su nombre y concepto derivan del popular juego infantil ‘Policías y Ladrones’, en el que estos últimos disponían de un área preestablecida en la que no podían capturarle ‘los policías’ y que usualmente se dibujaba con retazos de tiza blanca sobre la acera y la calle, alrededor de un poste de alumbrado público o en las inmediaciones de un árbol. Los otros, ‘los policías’ también disponían de un área similar, en significación y extensión, usualmente al otro lado de la calle, que identificábamos como ‘la cárcel’.
El juego, sencillo pero terriblemente estratégico, consistía para ‘los policías’ en capturar tantos ‘ladrones’ como se pudiera con el simple toque del cuerpo, hasta que todos ‘los ladrones’ quedasen encarcelados o pudiesen sitiar a ‘los ladrones’ durante más de 10 minutos dentro de su ‘guarimba’ sin poder ir a rescatar a sus compañeros. Para ello, los policías gritaban ‘¡sitio!’ y comenzaba la cuenta regresiva del reloj. La inmovilidad de ‘los ladrones’ decretaba el triunfo de ‘los policías’ y el fin, momentáneo, del juego.
Para ‘los ‘ladrones’, la faena consistía en dispersarse por las calles aledañas del barrio para colectar ‘prendas’ que se definían de antemano: Una piedra… un objeto descuidado… y a falta de éstos, las camisas de ‘los policías’, ubicadas en vallados, árboles y zafacones. Pero era compromiso de ‘los ladrones’ liberar a los compañeros de juego encarcelados, con tan sólo tocarles las manos en ‘la cárcel’ sin ser tocados por los policías. Tener a todos ‘los ladrones’ libertos y capturadas todas las prendas, se decretaba el triunfo de ‘los ladrones’ y el fin del encuentro.
Hoy, el asunto no es un juego, a pesar de que las fuerzas que se enfrentan en la calle se juegan el destino del país. A la guarimba se le dio desde el gobierno un contenido subversivo radical, mientras que desde la sociedad civil se echó mano a ella como territorio de defensa, pero ambos colectivos, sociedad civil y organizaciones gubernamentales de choque, obviaron que tanto la guarimba como las maniobras de desplazamientos y de sitio constituyen elementos tácticos que se interrelacionan, que se orientan a un objetivo y responden a unas Leyes y a unos Principios estratégicos.
En la actual situación que vive el país, los adultos harían bien en evocar desde su infancia las tácticas distraccionistas, las maniobras de desplazamiento y las estrategias básicas de sitio de aquel juego, pues seguramente que el desempeño en la calle sería más efectivo.
Para aclarar cualquier duda estratégica o para diseñar maniobras tácticas, consulte a sus hijos.
